Capítulo tres.
Era una noche de otoño, alcanzando a ser ya bastante helada para sólo ser ésa estación. Estaba solo, pues no vivía con absolutamente nadie desde los dieciséis años ya que le gustaba ser independiente. El departamento estaba oscuro, ninguna luz iluminaba el lugar más que la de la pantalla de su laptop dónde se podía presenciar nada más que pornografía. Changbin resultaba ser bastante sucio en ésos sentidos si así lo quería, y al rededor no había nadie que lo pudiera molestar en ésos momentos.
Estaba en su mejor momento hasta que logró ver un video en donde en la miniatura se lograba apreciar claramente el actor que le había mencionado ése mismo día el chico de coreano extraño. Rápidamente, y aún con timidez inundando su ser, cerró la página y comenzó a reflexionar.
Había sido un completo estúpido ésa noche, pero nunca hubiera podido imaginar que su borrachera le hacía llegar a tal punto de alucinar de tal forma. Necesitaba saber exactamente de quién se trataba, así que en un abrir y cerrar de ojos se encontraba llamando a Chan quién tras tres pitidos más tardes se dignó a responder su celular.
ㅡ¡Hyung!ㅡexclamó con algo de nerviosismo e incomodidad inundando su ser. No sabía bien cómo sonar sutil y despreocupado para preguntar que quién era ése tipo, Chan pensaría que algo ocurría y él no planeaba contarle tal cosa que le seguía bochornando.
ㅡ¿Te diste cuenta de la hora que es? Debo levantarme en tres horas más, niñoㅡpudo escuchar a la perfección el suspiro pesado de su amigo mayor, y sintió lástima por interrumpir sus escasas horas de sueño cuando él no tenía nada que ver con el asunto.
ㅡDe verdad lo lamento, pero tú... ¿sabes cómo se llama el chico con el que hablaste hoy en la empresa?ㅡrascó su nuca, no quería sonar tan interesado pero era realmente necesario saber su nombre, al menos para él lo era.
ㅡ¿Para qué lo necesitas?ㅡésa era exactamente la pregunta que no quería responder. La timidez de Changbin con éstos tipos de tema era inmensa, así que comenzó a toser intentando evadirla.ㅡBien bien, no quiero seguir gastando tiempo. Su nombre es Félix, no es coreanoㅡéso explicaba su asqueroso coreano muy mal pronunciado y el porqué de que sus frases no tuvieran del todo coherencia.
ㅡ¿Apellido?ㅡpreguntó rápidamente.
ㅡLee, ¿pero-
ㅡ¡Adiós, amigo!ㅡcortó en un santiamén y tomó su laptop nuevamente cerrando todas las páginas anteriormente abiertas.
Buscó en el buscador de Google el nombre que le había mencionado Chan, pero cuando se metió a la sección de imágenes no podía encontrar el rostro de Félix, sino que solamente caras totalmente diferentes.
Tras más de diez minutos buscando por algún dato de él, logró hallar su Facebook e instantáneamente accedió a la página. Habían fotos vergonzosas quizás para él, y algunas recientes con gente no de ojos rasgados lo que le hacía pensar que no vivía en Corea claramente. Fue a su sección donde contenía su información que enseñaba que vivía anteriormente en Sydney, de Australia.
ㅡAsí que eres australianoㅡmusitó para sí en voz alta, estaba muy concentrado investigando sobre él que incluso estaba impresionado al nivel que había llegado. ¿Era normal?
Habían varios enlaces de sus demás redes sociales así que rápidamente accedió a su Instagram, provocando que su impulso llegara al nivel de revisar todas sus fotos.
ㅡEres bastante guapo, Lee. Podrías ser un actor porno con facilidad, los fanáticos lloverían por tiㅡsonrió descaradamente mientras observaba sus fotos más antiguas, pero ésa sonrisa se esfumó cuando, accidentalmente, presionó dos veces la pantalla para retirarse de la cuenta pero en cambio dio con el corazón.
El pánico se apoderó de su ser y bloqueó su teléfono, no dejaba de cuestionarse el porqué era tan idiota y no poder fijarse bien en lo que apretaba. Podía ser una ridiculez pero para Changbin éso sería el fin del mundo para él, es decir, ¿qué pensaría Félix al respecto? No era en absoluto algo normal, ahora sólo pensaría que era un estúpido psicópata.
ㅡDebemos escuchar Matryoshka y ver si se necesitan algunos arreglosㅡJisung finalmente respondió a la pregunta que Changbin llevaba repitiendo desde que pisaron los suelos de la empresa en la que trabajaban.
ㅡ¿No están satisfechos? A mí me gustó, sobretodo mi Matryoshkaㅡse encogió de hombros totalmente engreído y Chan le empujó entre risas.ㅡ Ya, lo lamento.
Subieron unos cuántos pisos para llegar al estudio, cuando Changbin se disculpó para ir al baño un momento. Caminó tranquilo, sin apuros, iba saludando a la gente que aparecía de aquí para allá ya que era bastante conocido en el recinto debido a los alardes que hacía Chan con respecto a sus dos grandes mejores amigos.
ㅡ¡Hola Changbin!ㅡsaludó Haera, una chica unos pocos años mayor que él que trabaja en cuánto a ediciones de videos musicales de los grupos de la empresa. Éste le sonrió a cambio y le dedicó un pequeño abrazo antes de avanzar.
Observó hacia adelante, pero sentía su cara desfigurada una vez que reconoció el rostro de Félix caminando recto hacia Changbin con su mirada hacia la vista de las afueras del edificio. No sabía exactamente qué hacer, entró en pánico y sólo pudo ocultarse tras la pared con la esperanza de que el pelinegro diera media vuelta y regresara por su camino igual de la manera que llegó.
Ni siquiera sabía qué hacer en caso de que se vieran, de hecho no había nada qué decir. No eran amigos, ni conocidos se podría considerar. Era vergonzoso verle luego de todo el incidente que pasó tras la noche de su máxima ebriedad.
Pensando que ya no estaba puesto que no había pasado por frente de él, soltó un resoplido tras la felicidad y tranquilidad por lo que salió de su pequeño escondite digno de volver a retomar su camino. Pero en cuanto notó a Félix casi frente a él, soltó un pequeño "oh" tras el susto e impresión, que llamó rápidamente la atención del menor. Era un completo idiota.
