•Capítulo sesenta y tres "La batalla se aproxima"•

238 18 1
                                    

_____.
Dos semanas han pasado desde aquel incidente en la carretera junto a los gemelos. Desde esa vez, lo he estado pensando más a detalle y la verdad he llegado a la conclusión de que...por más que me duela aceptarlo, deberemos enfrentarnos a él de una vez por todas para acabar con este martirio de una sola vez, quisiera no poder involucrar a mi familia en esto pero es la única solución a todo esto. Si ellos luchan a nuestro lado serán más personas, cada uno de ellos incluyéndome tenemos la idea de que pueda qué tal vez no sobrevivamos a esta masacre que está por venir, cuando los gemelos no se contuvieron de callar, y con las preguntas insistentes por parte de Blair quien junto a Lea los presionaban, abrieron la bocota y les soltaron toda la verdad. Al principio nadie dijo nada hasta que Dominik dio su opinión dando a entender que lucharían si era necesario, me negué rotundamente a la idea tan descabellada que salió por su boca que casi hasta lo asesino ahí mismo de no haber sido tomada de la cintura con fuerza por Youngmin quien era el más cercano a mí.

Así que si, luchariamos todos o ninguno. Estábamos entrenando nuestros dotes para subir de nivel y ser más poderosos que antes, así también como éramos entrenados de nuestra mente para estar psicológicamente listos a lo que sea que se avecinaba.
Salía de la casa con dirección al campo donde entrenábamos el cual en sí, no estaba lejos de la mansión. De pronto una mano me toma por sorpresa del cuello apretándolo con demasiada fuerza impidiendo que el oxígeno entrase por mis vías respiratorias; coloqué mis manos sobre su brazo intentando liberarme de su agarre pero me era imposible, esa persona poseía mucha más fuerza que yo. Tenía su cara cubierta por un cubrebocas negro del cual solo podía observar sus ojos, éstos eran de un amarillo fuerte con pequeñas líneas negras alrededor.

—¿Me extrañaste, pequeña? —hablo con sinismo en su voz. Juro que recuerdo perfectamente de quién es. Al oírla mis ojos se abrieron como platos de la sorpresa aún retorciendome para salir de su agarre.

Pero cada que hacía un movimiento, apretaba más su agarre sintiendo cada vez más cerca mi muerte en manos de este pegelagarto.

—Por favor no me hagas esto más difícil ____, sabes bien que no es a ti a quien quiero sino a alguien más —continuo hablando al ver que no podía responderle. —Perdona, ¿Quieres que te suelte? —asentí como pude a lo que él aflojó el agarre pero sin llegar a soltarme.

Imhale todo el aire que fuera posible entrar a mis pulmones mientras tocaba mi cuello que seguramente estará rojo como un tomate.

—Eres un...—lance mi puño directo a su cara pero el muy desgraciado lo esquivo.
—No te conviene tratarme así, o dime ¿así es como tratas a tus invitados? —hablo egocéntrico.
—Tú no eres ni serás un invitado imbécil ¿Qué carajos quieres con ellos? —subí mi tono de voz.
—Ya sabes, llevarlos conmigo a donde siempre han pertenecido pero desafortunadamente lograron escapar y llegar hacia ti —se cruzó de brazos.
—Dejalos en paz, ¿no has tenido suficiente con haber hecho lo que hiciste? ¿con haberles arrebatado a sus padres? —estaba perdiendo la paciencia.
—No lo haré, los gemelos deben estar con su creador. ¡Gracias a mí son como son ahora! Y no permitiré que una vampira ingenua como tú los haga cambiar ¡¿Me oíste?! —gritó muy cerca de mi rostro. Lo cual hizo que retrocediera chocando con la pared.
—¡Ellos cambiarán por si solos! ¿Creador? Ja —reí sarcástica. —Si tú lo que hiciste fue convertirlos en una máquina asesina ¿Y a eso le llamas "creador"? —hice comillas en esa palabra con mis manos.
—¡Cállate! —dirigió su mano hacia mi pómulo derecho tratando de golpearme por lo que ahora fue mi turno de esquivarlo así, terminando por darle a la pared. Me disponía a irme del lugar cuando escuchó como grita: —¡Juro que te vas a arrepentir por esto _____! ¡Y tu estúpido novio pagará las consecuencias! —al oír como mencionaba a Sehun me frené de golpe caminando directo a él.
—No te atreves a meterte con él, ¡¿Me oíste?! —lo miré furiosa. —Porque si lo haces te juro que...
—¿Qué? No te tengo miedo alguno pequeña ____ —me observó retador.
—¡Te juro que me vas a conocer! —lo golpeé en su entrepierna a lo que él se quejó cayendo de rodillas al suelo.
—¡Haz iniciado una batalla con esto! —griró como pudo.

" BLOOD" (Sehun y tú) Where stories live. Discover now