De Jimin para Yoongi [YoonMin]

Acechandote

Me da mucha vergüenza admitir esto que diré acontinuacion, pero es que no puedo mantenerlo en silencio cuando siento unas asfixiantes ganas de gritar lo hermoso que se te ve el cabello negro; me gustan esos detalles en las mechas largas, te sienta de maravilla... Todo tú, Yoongi, me estremece cuando sonríes.

Estuve evitando las redes sociales, soy un desastre comunicándome con otros por medio de la tecnología, no apesto pero tampoco es muy bien visto que me la pase pegado al móvil como mascota de la cibernética. Me niego rotundamente a ser un esclavo de las empresas sociales, en su mayoría, creadas por el yankee sociopata y negado de Mark Zuckerberg.

Pienso de manera muy cerrada que todo eso mantiene atadas a las personas a relaciones que debieron dejarse ir, al pasado (con esa tontería de los recuerdos para compartir), y a todo lo que a uno le costó demasiado superar y dejar atrás. Pero (siempre existe uno cuando se trata de ti) no tengo ningún problema con verte en la pantalla de mi teléfono celular, sonriendo despreocupado, con un estilo abusivo de belleza, removiendo con una simple foto el suelo que me sostiene de pie...

La gravedad no existe, a pesar del tiempo que te echo de menos, si puedo notar claramente cómo sigues siendo la cosita más linda y dulce cuando ríes; siendo que eres un caramelo de limón, cuando no lo haces.

Yo no tengo redes sociales, no estoy suscrito por ti Yoongi, porque no quiero seguirte, agregarte, stalkearte o siquiera notar cuan feliz eres sin mí.

Tengo una familia, eh conocido el amor más puro e incondicional que cualquiera quisiera tener, tengo una vida buena, soy malditamente feliz cada que mi hijo trae un dibujo de la escuela... Y sin embargo me falta el aire tras ver una simple imagen tuya, desde el teléfono celular de mi tía (que te tiene entre sus amigos), enseñando toda esa belleza desperfecta mente perfecta, que solo yo conocía a todo el jodido mundo que pueda deleitarse de tu carisma con solo encontrarte en Instagram.

¿Por qué tienes que ser tan fácil de acceder? Me irrita saber que a mí me llevo más de tres meses conseguir hacerte reír, no sabes la danza interna que hice cuando lo conseguí, lo dichoso de voltear ese ceño fruncido, la sensación de triunfo y gloria cosquilleando en mi estómago. Fue tal cual como lo sentí hace unos minutos (al encontrar tu publicación), y que todo se me vuelque encima con desagrado y amargura, porque ahora te cuesta menos sonreír y ser atractivo que cuando te lanzaste con esa bendita osadía a robarme un beso.

No lo hagas.

No seas lindo con extraños.

No regales tan fácilmente mi tesoro a cualquiera.

Como lo dije antes, las cosas como redes sociales, la tecnología, las aplicaciones, todo eso apesta; porque te atan al pasado y te tienen con la sonrisa boba entre labios como a mí en este momento.

Lo que me da pena admitir, es que tomo con frecuencia el celular de mis amigos o conocidos (a veces hasta el de mi esposa), y busco tu cuenta para luego embriagarme de tus ojos de gato y tu piel de luna, borro tu nombre del buscador  cuando me doy cuenta de lo errado de este impulso y mis propios sentimientos, y paso a sentirme un perdedor con triunfos desmerecidos.

Nunca debí dejarte ir, y ahora nunca podré volver contigo.