–        Lo pensaré muy bien Aubree gracias.

–        No hay de que, para eso estamos las amigas – reímos y de la nada ella me rodeó con sus brazos.

Al fin tenía una amiga.

A los pocos minutos llegaron los chicos, me dieron un helado, ya que soy muy adicta a ellos para después seguir caminando por todo el lugar. Debo admitir que es gigantesco y maravilloso, nos tomamos algunas fotos y disfrutamos del momento. Me dio tanta alegría el ver a Chase haciendo locuras con los demás, sabía que nada malo podría pasar estando aquí en Nueva York.

Después de largas horas divirtiéndonos, la noche cayó, así que caminamos hasta el auto.

–        ¿Te la pasaste muy bien? – me habló Kyle yo me sonrojé, creo que aún no estaba acostumbrada a su cercanía.

–        Si Kyle, me gustó bastante este lugar.– confesé.

–        Me alegra, te puedo traer las veces que quieras – sonrió, rayos, es tan guapo.

–        Gracias – susurré tímida.

Nos subimos al auto de Travis, listos para irnos. El transcurso del viaje fue de lo mejor, los chicos cantaban y aunque lo hacían pésimo tuvimos un rato de muchas risas y lágrimas de las mismas.

–        Bien chicos, gracias por la salida la pasamos bien – comentó Chase mientras bajamos del auto, ya habíamos llegado a casa.

–        Nosotros también la pasamos genial – confesó Aubree – espero que se repita.

–        Claro que se repetirá – aseguró Travis.

–        Bueno hasta mañana – se despidió Chase de cada uno, yo también lo hice.

–        Nos vemos mañana Lexi –me abrazó Aubree.

–        Adiós Aubree – nos separamos y caminé hasta Kyle – Gracias por la salida y por tus palabras, la pasé muy bien –me sonrió

–        No agradezcas, descansa, mañana nos vemos – besó mi mejilla.

Ay Dios mío.

Con mis piernas aún temblando caminé junto con Chase a la casa, vimos el auto arrancar e irse de nuestra vista. Cuando entramos vimos a nana viendo televisión mientras comía una botana.

–        ¿Como les fue chicos? – se levantó.

–        Muy bien nana – sonreí y la abracé – hicimos nuevos amigos.

–        Me alegró tanto mi niña –correspondió el abrazo, nana también sabía lo que me ocurría en la escuela, sólo que yo emitía las cosas fuertes.

–        Gracias nana – sonreí.

–        Por cierto, te tengo una sorpresa – saco una pequeña caja que se encontraba en un estante, me la dio, pesaba un poco – espero que te guste – abrí la caja y ahí se encontraba un celular y era el que quería color rosado.

–        ¡No puede ser! Nana me encanta, muchas gracias – corrí abrazarla, Chase sonreía de oreja a oreja. Se que es tonto emocionarme por un aparato electrónico, pero mi antiguo celular me lo rompieron cruelmente. No tuve tanto dinero para comprarme este, ya que están un poco caros. – No se como pagartelo.

–        Ay no, nada de eso mi niña, es un regalo para ti. Se que querías mucho este celular y ahí lo tienes –me sonrió.

–        Gracias nana te quiero un montón.

Después del momento emotivo, los tres nos sentamos a cenar y compartir lo que hicimos en el dia.

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La alarma sonó justo a tiempo, mi domingo se paso rápido entre tarea y tarea, porque no logré terminarla el sábado. Chase no estuvo en casa, fue a la pequeña fiesta de Travis, yo no quise ir porque aún no terminaba mis deberes, pero le envié felicitaciones mediante un mensaje.

Me levanté y me metí a bañar, ya tenía lista mi ropa del día la había escogido ayer antes de irme a dormir. Es raro porque a mi nunca me importaba como iba vestida, pero ahora siento que debo de arriesgarme, ser otra persona, tener confianza en mi y en mi vestimenta. Elegí una falda de rayas color rojo vino muy linda, no enseñaba tanto, pero tampoco cubria mucho, la combiné con una blusa color blanco de tela y mis vans. Creo que esto jamás me lo hubiera puesto en mi pasada escuela, todos se hubieran burlado de mis piernas o yo que se.

–        ¿Irás así enana? – entró Chase a la habitación, traía unos pantalones de tubo rotos con una camisa lisa y sus vans negras.

–        No lo sé – bajé la mirada – ¿Crees que se burlen de mi?

–        Obvio no enana – camino hasta mi, los dos nos miramos al espejo – Ahí está la Lexi que siempre quise ver – sonreí – no debes de preocuparte eres hermosa.

–        Gracias Chase. – dije sinceramente.

–        Aparte debes de impresionar a Kyle – rodé los ojos – por lo visto ustedes dos se traen algo.

–        Que eso es mentira, sólo me quise arreglar por mi – expliqué.

–        Y eso es bueno enana, es hora de irnos. – tomé mi mochila para que los dos saliéramos de la habitación –Esta noche me dijo Kanye que habría una fiesta ¿vamos?

–        ¿Otra fiesta? – bajamos hasta la cocina.

–        Si, será cumpleaños de una chica de la escuela, invito a todos –tomé una manzana, la lavé y la comí. ¿En serio invito a toda la escuela? ¿Esta loca acaso?

–        No lo sé, sabes que no soy de fiestas y aparte es lunes – fruncí el ceño, Chase soltó una carcajada – ¿En serio beberán un día lunes?

–        En la vida hay que arriesgarse querida amiga. – salimos de casa para ir directo a la escuela.

–        Te digo más al rato – aunque mi respuesta sería un no, pensé – depende de cuanta tarea dejen.

–        Sabes que Aubree te convencerá ¿No? – se burló.

–        No, no lo logrará – sonreí sin mostrar los dientes.

Eso creo

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Subido: 28 de mayo del 2018
Editado: 19 de octubre del 2020

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Yo soy tu pilar (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora