Insoportable amor | Sterek & Thiam |

Capítulo 13

Insistente.

Iban a exactamente treinta y cinco minutos de The Maltese Falcon de 1941, la favorita de los Hale, en lo que al genero de cine negro respecta; cuando el móvil de Derek comenzó a vibrar predeterminadamente y lo que hizo fue mirar fijamente al celular situado en el sofá, en medio de esta, entre Cora y él. Era lo que estaba esperando después de haberlo ignorado todo el día.

No comprendía como el castaño podía seguir insistiendo después de como lo trató. Posiblemente, después de haberlo pensado, tenía ganas de recriminarle su actitud y llamarlo patán, o tal vez contarle el tipo de ser sobrenatural que era. Pero en el fondo tenía demasiada incertidumbre.

No tenía un olor en particular más que uno que cualquier humano socialmente activo tendría, pero sanaba igual de rápido que un hombre lobo. No entendía cómo un muchacho tan joven como él tendría la capacidad de esconder su esencia de esa manera. Ni siquiera su mismísima madre lo había logrado jamás y venía Stiles a engañarlo.

Por culpa de ese tornado de pensamientos, deslizó el icono rojo y rechazó la llamada, dándose de cuenta de que su hermana menor le había visto.

- ¿Por qué no le contestas a Stiles? - preguntó con una sonrisa socarrona y los ojos entrecerrados, mirándolo con suspicacia. Pero como el moreno hizo como si no la hubiera escuchado, ella pausó la película en el acto. - ¡Lo sabía! -

- ¿Sabías qué? - soltó Derek con la amenazante mirada y llena de fastidio que acostumbraba.

- Eso te ha sonado todo el maldito día y en ningún momento te escuché contestar. ¿Acaso les fue tan mal en su cita que por eso lo has estado ignorando? - interrogó, subiendo los pies al sofá, acurrucándose en la esquina. Derek negó con la cabeza sin intenciones de contestar. - Oh. Vamos, Derek. Te pasaste todo el fin de semana gruñéndonos a Liam y a mí, ¿puedes decirme qué fue lo que pasó? -

- ¿Qué demonios se supone que es Stiles? - preguntó de sopetón y aunque esperaba que la loba le mirara extraño y le preguntase de qué demonios hablaba, ella estaba muy tranquila, y hasta terminó por sonreír con cierta complicidad.

- ¿Así que ya te diste cuenta? - preguntó acomodándose el pelo. - ¿Cómo fue? -

- Se quemó con el motor de su jeep. -

- Descuida, tonto. Stiles es un caso especial pero no es ningún ser sobrenatural, te lo aseguro. -

- En menos de una hora, una quemadura de segundo grado desapareció. ¡Un humano ordinario no podría sanar tan rápido! -

- ¡Lo sé! Es realmente extraño, Derek. Ya lo sé. No es ningún hombre lobo, zorro o coyote. Tampoco se convierte en luna llena. - aseguró la loba muy convencida. - Es más, estar cerca de él en las noche de luna llena es lo mejor. -

- ¿Por qué? - espetó de mala manera, ya frustrado por sentirse más confundido aún.

Cora negó con la cabeza. - Ni yo entiendo por qué, pero he coincidido con él justo en luna llena y te puedo jurar que estar en sus inmediaciones es relajante. -

- Explícate, Cora. -

- No sé como explicarlo, hermano. También me sorprendí al principio y llegué a desconfiar de él. Sin embargo, con el tiempo entendí que esa es su única habilidad y no tiene nada de malo. -

- ¿Y qué hay del wolfsbane? - Derek no se inmutó, y supo al instante que ella no tenía idea de eso. - No lo sabes. -

- Nunca intenté probar con eso, además de que aquí no hay acónito. - respondió.

El moreno sonrió con su típica mueca burlona. Esa era la prueba definitiva para saber si Stiles era humano o no, y aunque no contaba con acónito en la cercanía, podía pedir a alguien de Beacon que le trajera un poco. Al menos para que oliera.