l Will Always Love You (Zayn Malik & _______) TERMINADA.

Capítulo 27

Despacio, infinitamente despacio, Zayn le agarró ambos brazos y tiró de ella hacia sí, sujetándola contra su cuerpo, estrechándola contra sí.

Zayn pronunció unas palabras en griego, en tono bajo y ronco. Ella no las comprendió, pero no necesitaba comprenderlas para saber lo que veía en los ojos de él, en su expresión.

En sus labios.

Y con un suave movimiento, la boca de Zayn descendió hasta cubrirle la suya.

Zayn movió la boca sobre la de ______, absorbiendo de ella un néctar más dulce que la miel. Un néctar que ya había probado antes, tan dulce como ése. Un néctar que le había deleitado en su primer beso y en el último.

Y una vez más ahora.

______ se abrió a él. No podía evitarlo. Se entregó, toda ella, a ese momento de bendición.

Zayn la estaba besando. Zayn la besaba suave y lentamente.

La estaba besando como la había besado la primera vez.

Volvía a estar en sus brazos otra vez y se entregó completa y absolutamente. Ni siquiera trató de resistirse. Zayn la llevó hasta las escaleras, subieron al primero piso. La oscuridad les envolvía, pero él no necesitaba que la luz le dijera lo que ya sabía, que el suave y delgado cuerpo de ______ se acoplara al suyo, que sus tiernos y redondos pechos se apretaban contra él, que esa dulce y generosa boca era como la miel. Néctar.

¿Dijo algo? No lo sabía. Tampoco sabía si había hablado en griego o en inglés. Sólo sabía que tenía una mano en la nuca de ______, sujetándole la cabeza, mientras paseaba la otra por la espalda de ella. Seguía besándola, profundamente; y, sin embargo, el beso sólo engendraba un mayor y más salvaje deseo. Sus dedos se posaron en la blusa de ______, esa prenda fea y barata que jamás debería haber mancillado su cuerpo, y se la quitó, al igual que la despojó de la falda, dejando que cayera al suelo, para luego tomar a _______ en sus brazos y, con cuidado, depositarla en la cama.

Acabó de desnudarla y rápidamente, se quitó su ropa también, sin importarle cómo caía ni a dónde. Lo único importante era colocar su cuerpo desnudo encima del de ella, que brillaba como una perla en la aterciopelada noche, pasear los labios por la opalescente piel y los delicados huesos en la base de la garganta.

Entonces, con la más leve de las caricias, pasó las manos por las curvas de esos tiernos senos y la oyó gemir. Sintió los pechos hincharse bajo el roce de las yemas de sus dedos y de sus labios. Sintió los pezones erguirse al chuparlos y volvió a oír los roncos gritos de ______.

Sintió los dedos de ______ en sus cabellos, en la espalda, y el cuerpo se le endureció, llenándole con un deseo tan profundo, tan absoluto, que le obligó a separarle las piernas y a colocarse sobre las arqueadas caderas de ella. ______ tenía la cabeza hacia atrás y el cabello esparcido por la almohada cuando él volvió a besarla profundamente, y se entregó entre quejidos, roncos y suplicantes gritos mientras él la penetraba con cuidado.

______ no podía moverse. No se atrevía. Porque si lo hacía algo imposible sucedería. Sentiría mayor gozo del que era posible sentir. Por eso, se iba a quedar como estaba, con el cuerpo de Zayn llenándola, ella con las piernas alrededor de él, los músculos de ambos temblando.

Zayn le tenía las dos muñecas sujetas por encima de la cabeza y ella sentía el cuerpo a punto de estallar. Durante un infinito y exquisito momento, se quedó muy quieta, como si fuera una estatua de mármol o marfil suspendida en el tiempo. Miró hacia arriba, con ojos y boca abiertos, contemplando el semblante que tenía encima y cuyos oscuros ojos le hacían una petición a la que era imposible negarse.

Entonces, tras susurrar su nombre, Zayn se movió.

Y ella le respondió con todo su cuerpo.

______ gritó. No podía evitarlo, le resultaba imposible contenerse. Gritó mientras sentía como si el cuerpo entero se le estuviera disolviendo. El placer siguió y siguió. Y entonces oyó a Zayn gritar, con ella.

Poco a poco, el éxtasis se disipó para dar paso al cansancio y la relajación. Zayn se separó de ella, pero la arrastró consigo hasta quedar ambos tumbados de costado con las extremidades entrelazadas.

Los párpados le pesaban y un dulce calor la envolvía. Se acurrucó junto a él, se abrazó a él, apoyó la cabeza en el hombro de él. Y poco a poco fue sumiéndose en un profundo sueño en los brazos de Zayn.

***

Una débil luz le acarició los párpados, abriéndoselos. Durante un momento se encontró sola; después, como por arte de magia, se dio cuenta de que estaba en los brazos de Zayn.

Y habían hecho el amor.

Se sintió feliz. No le importaba ni el cómo ni el porqué. Había ocurrido, eso era todo, y ella estaba ahí y Zayn estaba con ella. Le puso la mano en el pecho y sintió su calor. Le miró y vio los hermosos contornos de ese rostro, el cabello cayéndole por la frente y las larguísimas pestañas.

Y supo con absoluta claridad y profundo dolor que le estaba ocurriendo algo que nunca antes le había ocurrido.

«Nunca había pasado la noche en sus brazos, nunca me había despertado en sus brazos».

¡Esta vez, esta vez se le había concedido! «Así es como debiera haber sido».

Trató de impedir que esos horribles recuerdos la acosaran, humillantes y envenenados. Sintió frío. El calor del cuerpo de Zayn se había evaporado. A ciegas, miró a su alrededor. Y despacio, muy, muy despacio, como si un terrible e insoportable peso la estuviera aplastando, supo lo que tenía que hacer.