Capítulo 3

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_______ se quedó petrificada. ¡No, no podía ser! ¡No podía ser él, ahí, en ese momento! Pero era él. Zayn Malik. Le resultó imposible apartar los ojos de él, de los esculpidos rasgos de su semblante, de los negros cabellos y de esos ojos tan oscuros como la noche. No podía dejar de mirar ese esbelto y musculoso cuerpo de un metro ochenta y pico, sus largas piernas y la gracia felina de sus movimientos.

Zayn Malik, emergiendo del pasado, la hizo olvidarse de todo lo demás, excepto de él. Y se olvidó del hombre con el que estaba, cuya compañía había sido como una maldición durante toda la tarde.

Habían tomado unas copas en el bar del hotel y a continuación, habían ido a una cena en la que él no había hecho más que presumir de su riqueza mientras ella, con una permanente y falsa sonrisa, le había hecho preguntas halagadoras como si realmente le importara. Después habían acabado en esa fiesta en la que tenía la sensación de llevar horas. Le dolía la cabeza y tenía el cuerpo revuelto por lo que estaba haciendo y el motivo por el que lo hacía.

Y ahora...

Zayn Malik.

¿Cómo podía ser él? ¿Cómo? ¿En un sitio como ése?

Nada más llegar a aquel lujoso ático se había dado cuenta de que tanto la música como el alcohol y las drogas circulaban libremente, y los hombres estaban todos cortados por el mismo patrón que su acompañante; y las mujeres... las mujeres tenían el mismo aspecto que presentaba ella misma...

Ver a Zayn Malik ahí, en una fiesta así.

Entonces recordó una noche en Covent Garden, una noche de gala, los hombres vestidos de esmoquin y las mujeres con trajes de noche de diseño y joyas; en el escenario, el mejor tenor y la mejor soprano del mundo. Zayn, vestido de etiqueta, inmaculado, irresistible; ella sentada a su lado, temblando, temblando de anhelo por él. Zayn mirándola con una expresión que había hecho que el corazón le diera un vuelco.

Al acercarse, Zayn recibió el impacto del aspecto de ella. Ojos llenos de pintura, cabello peinado con laca, labios escarlata, vestido de mal gusto. Sintió asco.

_____ Granton había cambiado mucho en cuatro años.

¡Cómo podía haber llegado tan bajo!

Pero lo sabía. La chica que había creído que era nunca había existido. Había sido un producto de su imaginación. Una ilusión. Una ilusión que se había quebrado cuando ______ Granton reveló lo que quería realmente.

«A mí no, sino el dinero de Malik. Para salvar las arcas de la familia».

Llegó hasta ella y la miró de arriba abajo. No vio ya sorpresa en su rostro, sino carencia de expresión. Entonces, volvió la cabeza hacia el hombre que iba con ella.

-Cosmo...

-Zay...

Se hizo una pausa. Por fin, el otro hombre, con voz aceitosa y burlona, dijo hablando en su lengua nativa:

-Vaya, es realmente una sorpresa encontrarte aquí, Zayn. ¿Por fin has decidido divertirte un poco? ¿Has venido acompañado o te vas a servir de lo que se ofrece por aquí? Debo admitir que algunas de las chicas que hay aquí son más guapas que la que he traído conmigo. Tú, como has venido solo, puedes elegir.

Zayn notó cómo Cosmo paseaba la mirada glotonamente por la estancia, pero al mismo tiempo agarrando la muñeca de ______ posesivamente, marcando su propiedad. Y volvió a sentir asco.

Mientras los calientes y gordos dedos de Cosmo se cerraban sobre su muñeca, ______ tragó saliva.

Llevaba todo el tiempo tratando de evitar el contacto físico; pero ahora, tras la aparición de Zayn Malik, casi lo agradecía. Y también agradecía no haber podido comprender lo que ambos hombres se habían dicho.

Al enterarse de que el hombre con el que iba a salir aquella tarde tenía un nombre griego, le había parecido que el destino quería burlarse de ella. Había sentido amargura y asco, y el asco había vuelto a apoderarse de ella al encontrarse con ese hombre en el bar del hotel hacía tres horas. A pesar de ser griego, Cosmo Dimistris no podía ser más diferente del único griego que había conocido: más bajo que ella con tacones, obeso, ojos lascivos y manos con dedos cortos, gordos y palmas húmedas.

Bien, ¿qué otra cosa podía haber esperado? Si un hombre tenía que pagar a una mujer para que le acompañara una tarde, no podía ser un adonis, ¿no?

En contra de su voluntad, sus ojos se clavaron en el hombre que tenía de frente, y el contraste con su acompañante no pudo ser más cruel.

¡No, no había cambiado! ¡No había cambiado en absoluto durante aquellos cuatro largos y agonizantes años! Seguía siendo el hombre más irresistible que había conocido en su vida.

Incluso en ese momento, con esa expresión condescendiente con que la miraba.

Sí, sabía lo que él veía y, durante un terrible momento, sintió su desdén como una bofetada.

Entonces, la expresión de desprecio desapareció cuando volvió de nuevo el rostro hacia Cosmo Dimistris.

-Estoy cuidando de Harry, el hijo de Anatole Styles -respondió él en tono tenso-. El chaval es todavía bastante inocente -con un gesto con la cabeza, Zayn indicó a Harry, que estaba bailando con una chica con más melena que vestido.

Cosmo lanzó una brusca carcajada.

-¿Vas a estropearle la diversión?

-¿Como la tuya? -inquirió Zayn con voz afilada; una vez más, volviendo los ojos hacia la mujer que iba a proporcionarle «diversión» a Cosmo Dimistris esa noche.

Zayn sintió una súbita ira cuya procedencia desconocía y le dieron ganas de apartar la mano de Cosmo de la muñeca de ella y decirle que fuera a divertirse a otra parte. Pero se controló.

_____ Granton no se merecía ni un segundo más de su tiempo. Ni entonces ni ahora.

Volvió a mirarla por última vez. No vio expresión en los ojos de ella. Cuatro años atrás, casi había logrado burlarse de él por completo. Bien, ahora no iba a engañar a nadie. Ahora podía mirarla con impunidad y con la única expresión que ella se merecía. Hizo una mueca de desdén mientras paseaba los ojos por su cuerpo. La expresión de ella permaneció vacua, y eso le encolerizó. No se había mostrado así cuando se deshizo de ella.

Lágrimas, sollozos, ruegos, abrazos.

Zayn salió de su ensimismamiento al oír la voz de Cosmo otra vez.

-Hablando de diversión... necesito un poco de polvo blanco -Cosmo soltó la muñeca de _____ y cambió al inglés-. Espérame justo aquí, muñeca.

Angustiada, _____ le vio alejarse. ¿Adónde había ido? El pánico se apoderó de ella. No era posible, no podía quedarse allí frente a Zayn Malik. Fue a marcharse, pero demasiado tarde.

Una sola palabra la detuvo:

-_____.

Una sola palabra le hizo revivir el pasado.


l Will Always Love You  (Zayn Malik & _______) TERMINADA.Where stories live. Discover now