Capítulo 23

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-Llevas aquí cuatro días, ¿qué te parece este sitio? Supongo que habrás dado un paseo por los alrededores, ¿no? Dime, ¿qué opinas? Quién sabe, una vez reformado y convertido en hotel, puede que incluso pases aquí un día...

Entonces, sin esperar respuesta, Zayn se puso en pie y extendió una mano hacia ella.

-Vamos, ven conmigo y dime lo que te gusta de este sitio y lo que no te gusta -añadió Zayn.

Zayn le estaba ofreciendo la mano. Casi, casi, puso la mano en la de él, como si darse la mano no tuviera ninguna importancia. En el pasado, ir de la mano de Zayn había sido una bendición. Ahora, sólo sería una tortura.

______ se puso en pie. Zayn le estaba indicando la verja que daba a la parte principal de la propiedad. Ella se dejó llevar. Llegaron a la terraza y ella seguía caminando, tensamente, con la espalda demasiado rígida. Por fin, doblaron la esquina y al sendero que llevaba a la grandiosa entrada principal. Y en la explanada de grava infestada de malas hierbas, lo vio y se detuvo, inmóvil.

Lo reconoció al instante, era el mismo coche deportivo, el coche en la que la había llevado a su casa tarde aquella noche, la última noche, cuando el corazón le latía con fuerza por lo que había intentado hacer, hecha un manojo de nervios.

Y el ruido de ese motor era lo último que había oído cuando él desaparecía en la noche, dejándola llorando, enloquecida y destrozada, agarrándose a la pared después de que él se hubiera deshecho de ella como si fuera un trapo sucio.

-Sigues con el mismo coche -las palabras habían salido de su boca por sí solas. Zayn volvió la cabeza y se detuvo. ______ había palidecido, volvía a estar pálida bajo el bronceado dorado que teñía su blanca piel.

Lo mismo de pálida que cuando la conoció. Demasiadas horas encerrada en estudios de música la habían dejado tan blanca como la porcelana. La mano de ella en la de él, con su piel aceitunada, había hecho un gran contraste.

Y no sólo su mano en la de ella.

Los pechos de ______ eran tan blancos como la nieve, los brazos y las piernas entrelazados con los suyos, pegados a los suyos, parecían de marfil. Él había perdido el sentido, sumergido en el paraíso de los sentidos.

Volvió al presente.

-Se ha convertido en un artículo de coleccionista. ¿Para qué cambiarlo cuando el motor sigue siendo de los más potentes del mercado?

-Lo hiciste una vez, cuando me llevaste a esa pista de carreras -de nuevo, habló sin pensar.

Ella se había quedado de pie, junto a la pista, muerta de miedo mientras le veía volar por la recta para luego doblar una curva mortal. No había podido contener la excitación, una excitación que la había consumido completamente, cuando él la había llevado en el coche a dar una vuelta al circuito; al mismo tiempo, le había resultado casi imposible creer la habilidad y la fuerza que Zayn demostraba por su forma de controlar el coche. Le había encantado ir en el coche de carreras, le había encantado él...

Zayn la miró en esos momentos. Durante una fracción de segundo, se mantuvieron la mirada.

Después, él volvió el rostro.

-Vamos a echar un vistazo a los jardines primero.

Zayn eligió un camino ancho y con zarzas. Titubeante, ella le siguió.

Las zonas de césped a ambos lados del camino se habían convertido en campos de heno y los antiguos arriates antaño elegantemente plantados casi habían desaparecido.

Pero el lugar, no obstante, era bello.

-¡Hay que trabajar mucho aquí! -exclamó ______.

Zayn volvió la cabeza hacia atrás.

-Demasiado para ti -pero acompañó sus palabras con una sonrisa.

Afectada por esa sonrisa, apartó los ojos de él.

«¡No, por favor, esto no! ¡No quiero volver a sentir su poder! ¡No, por favor!»

-Creo que para poner orden aquí se necesitarán unos seis jardineros profesionales -respondió ella en tono ligero, le pareció lo mejor.

-Más bien una docena -contestó Zayn irónicamente. Entonces, en el punto en que el camino se desviaba, se detuvo-. ¿Has paseado por aquí? ¿Alguna sugerencia?

-Hay una especie de lago a la izquierda; pero, por lo que he podido ver, no parecía tener mucha agua.

-Vamos a echar un vistazo -Zayn reanudó la marcha.

Algo aturdida, ella le siguió. Le resultaba sumamente extraño estar examinando esos abandonados jardines con Zayn Malik. Irreal.

Y, sin embargo, ahí estaba, ésa era la realidad.

-Tenías razón, ya casi no se puede decir que sea un lago -dijo Zayn, interrumpiendo sus pensamientos-. Habrá que dragarlo. Pero estoy seguro de que llegará a ser espectacular.

Una vez más, posó los ojos en ella.

-Dime, ¿te parece que he hecho bien al comprar esta propiedad?..

Había humor en su voz y calidez en su mirada.

______ sintió como si le faltara aire en los pulmones. Durante unos momentos, no se movió, no podía. Y todo porque se permitió que la calidez de esa mirada la cubriera.

«En el pasado, me miraba así todo el tiempo...»

Por fin, _____ apartó los ojos de él.

-Es muy bonita -contestó ella con voz cohibida.

-Tendremos que limpiar bien el terreno y plantar algunos árboles más.

¿Tendremos? ¿Nosotros?

______ parpadeó. Zayn la miró, pero ella mantuvo el rostro inexpresivo.

-Bueno, vamos a echar un vistazo a la casa - dijo él en tono frío.

______ le siguió a través de la crecida hierba hasta la terraza.

-Por aquí -dijo él mientras caminaba hacia la puerta.

Entonces, se sacó las llaves del bolsillo de los pantalones y abrió la puerta principal de la casa. Entró, arrugando la nariz debido al olor a moho, y miró a su alrededor.

Sí, había acertado al comprar esa propiedad.

Podía estar casi en ruinas, pero era una auténtica joya. El abandono y el deterioro no podían ocultar la elegancia de sus proporciones ni la belleza de su interior. Las molduras del techo, la curva de la escalera principal, las polvorientas arañas de cristal suspendidas de una roseta central en el techo daban fe de ello.

-Bueno, ¿qué te parece? -preguntó él volviéndose hacia ella.

______ estaba en el umbral, mirando en torno suyo. No había visto el vestíbulo desde ese punto y le pareció deslumbrante.

-Es maravilloso -respondió ella espontáneamente mientras alzaba el rostro hacia el techo.

Zayn dejó de contemplar las hermosas proporciones del vestíbulo, ya que otro tipo de bellas proporciones estaban llamando su atención: la silueta de la delgada figura de ______ iluminada por el sol que se filtraba por los altos ventanales que había sobre la puerta, sus cabellos rodeados por un halo. Y contuvo la respiración mientras contemplaba la exquisita línea del perfil de ella, la curva de los labios, la línea de la garganta, la suave hinchazón de sus pechos... No podía apartar los ojos de ella. No podía.

«¿Cómo lo hace ______? ¿Cómo?»...


l Will Always Love You  (Zayn Malik & _______) TERMINADA.Where stories live. Discover now