The Mermaid And The Wolf ~Paul Lahote~ |Libro 3| de la serie 'Improntas'

CAPITULO 2

maratón (1/3)

-¿tienes planes para hoy? -me pregunto mi madre poniendo un plato con tostadas frente a mí, mientras yo me restregaba un ojo con la mano y bostezaba, deje de hacerlo para mirarla con cara de pocos amigos ante su pregunta.

-claro mamá, quede con mi novio Noeh Xiste. -mi madre y yo nos miramos con cara de pocos amigos por un segundo para luego estallar en una carcajada que inundo toda la cocina.

-¿de que se ríen mis mujeres? -pregunto mi padre bajando las escaleras, mi madre y yo solo negamos con la cabeza mientras luchábamos para poder respirar.

-hablando en serio hija, tengo que comprar comida ¿quieres venir? -pregunto mi madre al momento que le pasaba a mi padre un plato también con tostadas.

-si, esta bien ¿papá vendrá? -pregunte mirándolo llevarse un pedazo de tostada a la boca.

-Sarah hija, el jefe de policía Swam muy amablemente me dio un trabajo de oficina. ya sabes como soy, así no me estreso por andar desocupado... -mi padre se detuvo al ver que lo miraba con incredulidad.

-¿no que necesitas descansar? – le pregunte molesta, pues todos parecíamos hacer sacrificios menos él.

-Sarah, querida. -me dijo con un tono de súplica en la voz. – es un trabajo sencillo y sin estrés. -dijo. yo comencé a suavizar mi expresión, si él lo decía, es porque así era. Además, lo conocía muy bien si mi padre tenía que pasar todos los días sentado en el sillón viendo T.V eso lo mataría también.

***

-MAMA!!! VAMOS. -le grite a mi madre desde el sillón de la sala, ¿era necesario tanta demora? Yo solo me bañe me puse unos Jeans, un sueter y un par de tenis ¿Qué tanto se hacia mi madre?

-¿sabes Sarah? A veces pienso que tuve un hijo. -me dijo mi madre en referencia a lo poco femenina que era, yo solo le sonreí, no me sentía ofendida para nada y el comentario incluso ya se nos había convertido en broma familiar.

-¿Por qué no vamos en auto? -le dije a mi madre después de caminar dos minutos al lado de ella.

-porque el super está a tan solo dos cuadras. -me dijo ella, rodando los ojos.

-¿y las bolsas? -mi madre me miro con una ceja enarcada. -¿Qué? ¿yo? mamá ya sé que crees que soy un chico, pero ¡no es así! -le dije entrando en el super mercado detrás de ella.

-ya! Sarah no serán tantas, no exageres niña. -me dijo con una sonrisa, yo solo camine a su lado con el carrito de comprar mientras ella metía comida en este.

-¿aún está disponible el puesto? -le pregunte al hombre de tes morena que estaba en la caja, mientras mi mamá pagaba todo lo que había comprado y yo señalaba un aviso en la pared detrás de él que decía <<se busca empleada de medio tiempo por verano>>. Sabía que no habría problema pues mis papas ya me habían dejado trabajar en anteriores veranos.

-depende. -me dijo aquel hombre quitándose las gafas. -¿tienes experiencia? -me pregunto.

-claro, trabaje en un McDonald's, dos veranos seguidos. -le dije.

-¿McDonald's? ustedes son nuevos ¿cierto? -pregunto el hombre, pues ni en Forks y mucho menos la reserva había un McDonald's.

-si señor. Somos de Ellensburg, nos acabamos de mudar. Me llamo Sarah Smith, mucho gusto. -le dije extendiendo la mano el señor la estrecho con fuerza.

-debí imaginarlo, niña. Con esos ojos y ese cabello. -dijo el hombre haciendo referencia a mi pelo rojo y ojos verdes que no eran nada comunes en la reserva, donde todos eran de piel morena.