La cita - Jori

Capítulo 9

Jade's POV

El techo de mi cuarto era de color gris, un gran fondo para perderse en él mientras mi mente divagaba por lugares poco conocidos para mí.

¿Por qué lo hice? 

Qué tan perturbada estaba mi mente como para que ahora me dedique a besar chicas sin razón. 

En especial a ESA chica.

De verdad... De todas las chicas que podías elegir, si es que ahora te encuentras confundida, ¿¡Tenías que elegir a Victoria Vega!?

Eres una idiota West...

No, espera.

Vuelve a repetir eso, Jade... Lo de encontrarte confundida....

No estoy confundida.

Si lo estuviera, me atraerían otras chicas, pero no es así.

Tal vez si hago una lista mental de las chicas que conozco;

Cat: Demasiado adorable, pelirroja e híperactiva.

Trina: ¿En serio?

La otra chica de la que ni siquiera me sé el nombre, tiene el cabello chino y lentes.

Oh, espera... Es Singin. Olvídalo.

Esta lista no estaba funcionando porque en realidad no conocía a muchas chicas. No me interesaba la amistad de nadie porque, prácticamente, Hollywood Arts estaba lleno de niñas de caras y cuerpos bonitos que creen que con eso tienen los escenarios ganados y detesto a la gente así.

Bastaba con ver a las chicas que siempre estaban detrás de Beck. Podrían ser todas atractivas, pero ninguna tenía lo que realmente valía la pena; cerebro.

Tori: ....

Maldición, a mi mente sólo venía la escena del beso que aun no entiendo por qué acababa de darle.

Qué manera de besar, por cierto. 

¡Maldita Vega, hasta eso tenía que hacer bien!

Cubrí mi cabeza con la almohada, maldiciendo durante unos segundos, esperando fueran suficientes para asfixiarme a mí misma. 

Pero no lo fueron, aún con ella sobre mi rostro podía respirar y seguir pensando en mi lista mental de chicas que era un fracaso.

Bien, Tori... 

Ella es; inteligente, puede leer un libro sin presumirlo en todas sus redes sociales, canta increíble, actúa bien, cada que está en un escenario su mirada es tan brillante y sus movimientos tan llenos de energía. 

Es una idiota, pero siempre busca la manera de que todos a su alrededor estén bien.

Me enferma su buena voluntad y su corazón bondadoso, pero no puedo negar que es adorable cada que sonríe satisfecha de sus acciones.

Sin mencionar que se ejercita y alimenta adecuadamente, nunca se ve mal, aunque esté desmaquillada y... 

¿¡Cómo puede serlo todo a la vez!?

Me provocaba dolor de cabeza el solo hecho de recordarla. Eso debería ser suficiente para dejar de considerarla en la estúpida lista que no estaba sirviendo de nada. 

Suspiré levantándome de mi lugar, me disponía a la cocina a preparar un té que me ayudara a dormir pues sabía que por mí misma no lo lograría y no estaba dispuesta a pasar la noche entera preguntándome por qué besé a Tori.