"A las seis paso por ti. ¿Okey? Okey" aseguró mientras acariciaba la mano de Tae.

"Está bien, papá" el platinado respondió entre risas.

Jungkook todavía se sentía un poco incómodo porque había algo que le dolía y le exigía que parara si no quería lastimar al platinado, pero no sabía qué hacer o a quién escuchar.

[ ❀ ]

Las clases terminaron rápido y Taehyung casi corrió a su casa para arreglarse. Cuando llegó, se acercó a su closet y optó por ponerse unos jeans azules, tenis blancos y un suéter color vino, todo esto acompañado de casi media colonia que echó para impresionar al menor.

"Espero verme bien para ti, Kookie" se dijo a sí mismo.

En ese momento se escuchó un auto afuera de su casa y Tae se sobresaltó poquito. Acomodó su cabello rápido y se asomó por su gran ventana, sorprendiéndose al ver que Jungkook había llegado más temprano de lo acordado. Bajó rápidamente las escaleras, abrió la puerta, y se encontró con Jungkook, que estaba vestido con unos vaqueros blancos, botas negras, playera del mismo color y una chaqueta blanca de piel.

No pudo evitar sonreír al verlo tan hermoso.

Se subieron al auto de aquel pelinegro y durante en el camino fueron cantando entre dulces risas y uno que otro mimo. Bajaron del auto cuando llegaron al cine y se adentraron, escogieron la película, fueron por las entradas, después por los dulces y al final a la sala.

Pasaron más de treinta minutos de la película y ninguno puso atención por andar aventándose palomitas o jugando a hacerse cosquillas.

Jungkook se detuvo un momento para admirar los hermosos labios de Tae, unos labios tan bonitos que le hacían sentir miles de sensaciones cada que se besaban. Se acercó poco a poco hasta chocar sus labios cuando no pudo con la tentación, e inició un tortuoso movimiento que los volvió locos.

Taehyung sonrió en el beso y apretó suavemente sus mejillas para brindar leves caricias en el área, encantado con todo esto que estaba pasando. Le fascinaba esa sensación que Jungkook causaba en él, le gustaba ese cosquilleo que sentía en su estómago, y no imaginan lo mucho que le gustaba esa extraña conexión que tenían.

Los labios de Jungkook hacían sentir a Taehyung en el cielo.

Jungkook movió suavemente la cabeza de Tae para poder adentrarse más a su dulce cavidad que lo derretía en cada mordida.

El menor sabía que era adicto a la dulzura y a la pureza del contrario y tenía claro que su corazón corría peligro y que sus sentimientos no debían salir. Sabía que no podía enamorarse ni sentir nada, pero ¿cómo no hacerlo con una persona tan única como lo era él?

El beso duró lo que restaba de la película y los minutos fueron eternos para ambos chicos que se sentían tan bien, cómodos, y muy perdidos en la constelación de los ojos contrarios. Ninguno se dio cuenta cuando los créditos aparecieron, y Taehyung fue el primero en separarse cuando la gente ya se estaba saliendo.

"¿Por qué besas tan bien, eh?" bufó Taehyung.

"Eso es fácil de responder, bonito. Porque me encantas y besarte es de mis cosas y placeres favoritos" respondió mientras acariciaba su rostro con su nariz.

"Tú también me encantas, Kookie" respondió Tae mientras depositaba pequeños besitos en los labios del pelinegro.

El corazón de Jungkook volcó como loco cuando salieron de la sala con una gran sonrisa y manos entrelazadas.

[ ❀ ]

Cuando llegaron a su casa, Tae se levantó para salir del auto, pero sintió un fuerte agarre en su muñeca que hizo que se volviera a meter.

El pelinegro tomó el rostro de Tae para darle un beso dulce y en su totalidad casto, el mayor respondiendo con inocentes caricias en su cabello y en cada parte de su fina cara con la yema de sus dedos.

Ambos sentían una sensación muy extraña. No sabían qué era pero les agradaba.

Taehyung se separó del beso y soltó una risita al ver a Jungkook con un puchero por haberse alejado. Acarició sus obscuros cabellos como suma delicadeza, depositó un beso en su frente como despedida, y susurró dulces palabras antes de irse.

"Descansa y sueña bonito, Kookie. Gracias por hacer mis días mejores" susurró y salió del auto.

Jungkook se quedó en el auto pensando, sintiendo su corazón doler y su pecho oprimirse ante cada recuerdo.

"¿Qué mierda me estás haciendo, Kim Taehyung?" dijo para sí mismo con una solitaria lágrima que resbaló de su pálida mejilla.

Su pecho dolía y sabía que la estaba cagando, pero ¿qué más podía hacer? Se estaba enamorando y eso lo estaba jodiendo.

Me encantan estos dos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Me encantan estos dos. ♥️

En el próximo capítulo se les viene una sorpresa y más adelante la gran noticia que cambiará las cosas.

¡Los amo mucho! 💕
Nos leemos pronto 🔜

➳ Play with meWhere stories live. Discover now