Capítulo diéciseis: La Familia.

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Kakashi caminaba junto a Hanare, Rin y Obito: también era un día de descanso para ellos. La gente los miraban y comentaban cosas como:

" qué bonita pareja" "ahora ya no existen hombres tan respetuosos" " ¡qué lindos se ven! " "¿serán de aquí? "

Obviamente con su forma humana nadie se daba cuenta de lo que eran, así de simple; pero también debían de cuidar sus acciones, ya que una mala decisión podía hacer que se descubriera su verdadera identidad.

Rin: que lindo es el mundo de los humanos... - susurró.

Obito: no es gran cosa, es la gente en sí y...hay algunas cosas que no se ve muy a menudo, como comida y flores.

Rin: pero insisto, es bonito, me encanta este lugar, mala suerte que no nos vamos a quedar aquí por siempre.

Obito: tú siempre Rin quisiste un lugar tranquilo para vivir, ¿no te gusta el cielo? - le preguntó.

Rin: si me gusta pero...tú sabes que me gusta los lugares con ríos, por eso me gusta este mundo - una sonrisa se mostró en sus labios.

Obito: ya me suponía, ¿vamos por un helado?

Rin: ¡si! ¡gracias Obito!

Entraron en una tienda y pidieron uno para cada uno, y la cuenta corrió por el Uchiha, que no le importó con tal de ver una sonrisa en la Nohara.

Salieron de la tienda cuando Rin alcanzó a ver un río, cogió de la mano a Obito y se lo llevó. Kakashi veía distante la situación: nadie podía enterarse de la relación secreta entre él y Hanare.
La cogió y desapareció entre unos edificios, perdiendo así de vista a sus compañeros.

Obito:

Los ví irse, se que traman algo.

- Rin, ten cuidado - dije mientras bajabamos a las orillas del río, ella solo me mostró una risa traviesa y continuó su camino: esta chica sí que no tiene límites.

- te preocupas demasiado por mí, Obito - se sentó en la orilla.

- tengo que hacerlo - contesté - después de todo, siempre estuvimos juntos.

Ella hizó una seña y me senté a su lado, mirando en silencio como el sonido del río era expectante y cómo una ráfaga de viento nos envolvía en una completa calma.

- ¿crees que Kakashi esté cerca? - preguntó de la nada.

- no lo creo, ¿por qué? - sus mejillas se tornaron color carmín.

- porque...yo queria pedirte algo... - la miré riendome - e..es algo que...no es correcto pero quiero...

- es un beso, ¿verdad?

Se sentó en mis piernas, mirandome de forma tierna y confudida, le quité un mechón de pelo de su rostro y se lo pasé por detrás de su oreja; se mordió el labio inferior.

- algo así, tan solo quiero recuperar el tiempo perdido que tenemos los dos - cruzó sus brazos por mí cuello - siento que es mi culpa el que te hayas apartado de mí.

- Rin, nunca me alejé de tí, siempre estuve a tú lado aunque no lo notarás - aclaré sonrojado - no te pude quitar la vista desde que me fuí...

- ¿me espíabas?

- Bajé al infierno y me instalé ahí, en un cuarto junto a Kakashi.
Unos meses después, le comenté a Minato-sensei que quería ver cómo estabas, él me enseño una forma para ir y venir del infierno al cielo sin ser localizado. La primera vez que te volví a ver, estabas jugando con Hinata y las demás, te veías triste, poco después fue Hanare y charlaron un rato hasta que te disculpaste y fuiste al lago en dónde nos conocimos.

Mi DemonioOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz