Capítulo 22

55 9 2
                                    

La luz del sol iluminaba mi cara, y yo solo trataba de moverme bajo las sábanas para poder descansar un poco más, tras no conseguirlo abrí los ojos de manera lenta para cerrar las cortinas cuando me di cuenta que no era mi habitación sino la de Diego. Había olvidado por completo que me quedaría a dormir aquí, siguiendo el plan diríamos que la película empezó tarde y que regresamos a la casa de Diego a seguir con la maratón. Me paré de golpe con dirección a la puerta, empecé a caminar y sentí un mareo, me dolía la cabeza como los mil demonios. Decidí primero ir al baño, al llegar y ver mi cara pareciera que un tráiler me había pasado por encima. Tenía todo el maquillaje corrido, y mi cabello estaba espantoso. Me lavé la cara tratando de quitarme el maquillaje y la boca sin necesidad de un cepillo.

Salí del baño y bajé hacia el primer piso, sabía que Lucía tenía pastillas en su cocina y necesitaba urgente un panadol. No tenía ni la más mínimo idea de la hora y peor aún, no sabía dónde había dejado mi teléfono.

Llegué a la cocina en medio de bostezos y con un dolor de cabeza evidente

- ¡Feliz cumpleaños! – gritaron Diego y Christopher desde la mesa de la cocina con un pastel de chocolate haciéndome despertar

- ¿Qué? – musité en un susurro

Había olvidado por completo que era mi cumpleaños, poco a poco recuerdos de anoche empezaron a llegar, sin embargo, tenía muchas lagunas mentales y decidí olvidar todo.

- ¿No vas a decir nada? dijo Diego sacándome de mi trance – todavía que traemos chocolate y a mí me gusta la vainilla – cruzó los brazos – espera, ¿sigues enojada?

- ¿Enojada? No tonto. Gracias, gracias – dije mientras abrazaba a ambos – siempre tan bellos – les agarré los cachetes – no quiero matar el momento pero necesito un panadol – dije sentándome.

- JAJAJAJAJA quién te manda a tomar tanto – dijo Diego riendo y entregándome la pastilla, pero sabíamos que iba a pasar eso, así que preparamos una sopa para que se te baje el alcohol – me quitó la pastilla – si tomas la pastilla con el estómago vacío va a ser peor.

- Gracias por preocuparse – dije sentándome a comer – Si desean comer el pastel lo pueden hacer – dijo llevándome una cuchara de sopa a la boca.

- Te lo agradezco mucho, esperaba que dijeras eso hace mucho tiempo – Diego agarró un cuchillo y sacó un pedazo – Sé que no quieres hablar de esto pero perdón, de verdad. No era mi intención – juntó sus manos en señal de perdón.

- No hablemos de eso ¿sí? Todo lo que pasó ayer olvidado, además ni me acuerdo. Estábamos bailando de lo más genial y desde ahí me ha dado amnesia – dije riendo.

- Te amo – dijo dándome un fuerte abrazo y mirando a Christopher, él solo se limitó a alzar los hombros.

- ¿Estás bien? – le pregunté a Christopher quien estaba muy callado.

- Sí, sí, solo que me tengo que ir – se paró y salió a la sala.

- ¿Por qué? No has comido ni un pedazo.

- No tengo hambre – dijo depositando un beso en mi frente - ¡Feliz cumpleaños!

- ¿Vendrás más tarde no? – pregunté

- Te aviso – dijo saliendo de la cocina

A penas salió miré a Diego preocupada.

- ¿Qué pasó? – le pregunté en un susurro.

Adiós... | Christopher Vélez | -PAUSADA-Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon