Adiós... | Christopher Vélez | -PAUSADA-

Capítulo VIII

Capítulo VIII:

Una hoja de papel arrugada cayó de uno de los libros que estaba apilado en las cajas que teníamos que ordenar. Era lo último en la lista de tareas. Diego leyó en voz alta.

Mediante este documento (contrato) la señorita Maia Abigail Vasco López y el joven Christopher Bryant Vélez Muñoz se comprometen a casarse si es que cuando cumplan la edad de 25 años no mantienen ningún tipo de relación con alguna persona. De no cumplir con el trato se deberá  pagar una multa de 50 cajitas felices, 20 entradas al cine con el combo de popcorn más grande, 1 viaje a Disney y 15 envases de Nutella. Testigo Diego Villar Pérez.

Miama, Usa 2006.

- Dame esa hoja - exigió Maia.
- No puedo creer que hayamos hecho eso - dijo Christopher riéndose.
- Hemos hecho cosas peores - Diego se encogió de brazos dándole la hoja a Maia.

Maia agarró el papel y lo rompió en mil pedazos.

- ¿Sabes que lo tenemos en nuestros correos verdad? - le dijo Christopher a Maia mientras la miraba riéndose.
- Deja de reírte que ni me acordaba de este papel, espero cuando dices correo...
- Sí Maia, tú lo enviaste desde pantalonescuadrados@hotmail.Con
- Que correo tan ridículo - río Diego.
- Habló el que tenía de correo hombre araña real - dijo en tono de indignación.
- Pues es mejor que pantalones cuadrados.
- Cállate, cómo es que se me llegó a ocurrir semejante cosa

- Maia, Chris te dio tanta pena después de que Diana lo dejó cuando descubrió que se comía el pegamento que tú fuiste la de la idea - dijo Diego tratando de refrescarlela memoria.
- No fue así - protestó Christopher.
- Maia Vasco la reina de las bobadas desde siempre - dijo mientras se tocaba la cabeza - claro que fue así, ya me acordé - gritó Maia de emoción - ese día yo venía con Diego y Diana y le estábamos contando....
- Exacto, no descubrió. Tú abriste tu tremenda boca y se lo dijiste.
- En realidad no me acuerdo pero ahí venías tú, con tu paleta - contaba Maia con voz de narradora de cuentos - en forma de corazón y ella te dijo que asco te comes el pegamento. Jajajajaja - Maia no paraba de reír al acordarse.
- Claaaaaro – dijo Diego alargando la palabra – Maia no quería decir nada.
- Cierra la boca.
- Pues gracias a eso tenemos este contrato - Christopher se encogió de hombres.
- Era cosa de niños, por Dios, no lo van a tomar en serio ¿Verdad?.
- Tranquila Maia que a los 25 dudo estar soltero o ¿tienes miedo?.
- JA - JA - Ja muy gracioso Vélez.
- Aunque si yo fuera tú si tendría miedo. ¿Quién te aguanta? - dijo Diego en medio de risas
- Ustedes lo hacen.
- Y no sabes el calvario en el que nos obligas a estar.
- ¿Podemos hablar de otra cosa? - pidió Maia.
- Del trabajo de biología de la otra semana - mencionó Christopher.
- No sé qué es peor si el trabajo o el papel este.
- ¿Y qué habrá para el 14? - preguntó Diego.
- Wuju otro mesiversario más. Hablen den ideas...
- ¡Karaoke! - gritó Christopher entusiasmado.
- Y escuchar a Maia cantar como una foca riéndose, no gracias, paso – dijo Diego.

Hace algunos meses atrás Christopher, Diego y Maia habían escogido el día 14 como si fecha de amigos y trataban en lo posible en hacer algo juntos.

- ¿Qué te digo? ¿Nick Jonas? Si yo canto como foca tú, tú, pues tú cantas peor – se defendió Maia.
- Mil veces mejor querrás decir, me envidias lo sé.

El sonido del teléfono hizo que dejaran de pelear.

- ¿Terminaron chicos? – Habló Yenny llegando al almacén.
- Sí Sra. Yenny, terminamos al fin – dijo Maia sumamente alegre.
- ¡Adiós lista de tareas! – Christopher abrazó a Diego.
- Y yo no sé qué hago aquí – dijo Diego.
- Nos amas, así de simple.

(…)

Diego y Maia salieron de la casa de Christopher con dirección a la biblioteca, tenían que recoger unos libros para el próximo trabajo.

- Me acabo de acordar que le dijiste a Diana que Chris comía pegamento porque estabas celosa – dijo Diego con mirada acosadora.
- ¿Celosa? ¿Qué hablas? – protestó Maia.
- Sí, dijiste eso, o algo así.
- No estaba celosa, tonto. Me daba cólera que Christopher pasara más tiempo con ella que con nosotras.
- Pero en realidad estabas celosa.
- ¿Celosa de qué? ¿Puedes dejar de decir pavadas?
- Estabas celosa, seguro no querías que hagamos la apuesta porque estabas celosa y sigues celosa, cómo no me pude dar cuenta. Soy tan tonto – dijo Diego feliz.
- Eso no te lo discuto, eres tonto. Pero, por, favor, deja de decir eso, los tres somos como hermanos.
- Pero no lo somos y te puede gustar – lo miro pícaramente.
- Pero no me gusta caray, entiende – susurró Maia entrando a la librería.
- Ciencias, segundo pasillo a la derecha - le indicó la srta. – y usted último pasillo a la derecha.
- Gracias – respondieron ambos.
- No me lo puedes ocultar soy como tu hermano – Diego seguía a Maia mientras ella buscaba sus libros.
- Y Christopher también lo es, así que no – Maia agarró un libro y golpeó a Diego con este.
- Eres tan, taaan no sé – dijo algo malhumorado
- ¿Los libros que necesitas están por aquí? – preguntó Maia
- No me cambies de tema.
- No lo hago, solo estoy siendo responsable.
- Lo sigues haciendo…
- Y este no es el último pasillo.
- No importa igual me falta el trabajo de ciencias – agarró cualquier libro.
- Bueno yo ya tengo todos los que necesito, adiós – caminó en dirección a la persona encargada de los libros.

__________________________________

Demás está pedirles disculpas, más de 2 meses sin publicar es demasiado. Al fin estoy de vacaciones, las últimas semanas en la Universidad son caóticas.

Les cuento que el 8 de julio estuve en Juntos en concierto donde se presentaron los chicos. Richard baila como los dioses, lo amo. Erick es suuuper coqueto, Joel parece un muñeco, Chris es blanco leche y poto no tiene, pero igual lo amo y Zabdiel es lo más lindo del planeta. 💕

No se olviden de comentar y darle estrellita.

Sería de gran ayuda que sigan a esta página por favor, es de los chicos y pronto sortearán Primera Cita.

https://www.instagram.com/fandom_lasfinas/