Adiós... | Christopher Vélez | -PAUSADA-

Capítulo XI

Después de una larga caminata y de llenar todas las fichas de inscripción,  emocionados por su rutina yo le dije que estaba aquí en contra de mi voluntad, así que me dio una rutina más básica que menos mal incluía baile.

Los dejé y me dirigí a la corredora, menos mal estaba en un lugar algo apartado donde si hacía alguna estupidez nadie me vería.

Saqué mi celular, quería decirle a mi hermana que estaba en el gimnasio, sabía que no me creería porque la flojera se lleva en la sangre.

YO:
Adivina dónde estoy...😭
4:08 pm

SIS 👭💙:
En el gimnasio 😎
4:10 pm

YO:
¿Cómo lo sabes? ¡Bruja! 🤔
4:10 pm

SIS 👭💙:
Mamá me llamó a penas saliste de la casa a contarme. Además tu foto está en Facebook. ¿Sabes qué me dijo? que si tú ya estás haciendo ejercicio, yo debería hacer lo mismo.
4:11pm

YO:
Pues deberías. ¿Qué haces?
4:12 pm

En realidad no hablábamos desde hoy en la mañana. Pero nunca estaba demás una charla de hermanas.

SIS👭💙:
Harry Potter 😍😍
4:14 pm

YO:
¿Otra vez?
4:14 pm

SIS👭💙:
Sí, otra vez. Hablamos luego, tú debes hacer ejercicio y yo debo de terminar este libro para pasar al siguiente. 😚😚
4:15 pm

No había marcha atrás, la conversación había terminado.
Harry Potter > Maia.
Si por ella fuera me cambiaría por Hermione Granger, menos mal que no  era posible. No sabría que hacer sin ella.

Ok Maia, estás aquí y debes de aprovechar. No te vas a morir por hacer ejercicio, ni es el fin del mundo.

Dejé el teléfono a un lado, miré la corredora y no tenía la menor idea de qué hacer. La pequeña motivación que me había dado se empezaba a desvanecer. Aplastar todos los botones no era la mejor idea y quedarme parada sin hacer nada tampoco.

- ¿Nueva aquí? - preguntó un chico llegando a la corredora de al lado.

- ¿Tanto se me nota? - pregunté sin mirarlo.

- Pues llevas siglos parada sin encender la corredora - dijo con tono amable mientras volteaba para mi ver quién era.

- En realidad no sé cómo hacerlo - alcé los hombros.

- Es fácil - dijo aplastando un botón.

Estaba en modo tragame tierra, merecía el título a la más tonta del planeta.

- Sí, que boba. Gracias - le mencioné con una sonrisa.

- Con este botón lo apagas y pues si quieres ir más rápido lo puedes hacer con las manijas, con el derecho aumentas y con el izquierdo lo disminuyes.

- Gracias - volví a decir.

No quería pasar algún tipo de vergüenza, así que mantuve una velocidad neutra. Me moría de ganas de saber cuál era su nombre. Su cabellera castaña y sus ojos verdes llamaban mucho la atención.