Break; J.Hoseok

14.2K 596 65
                                    

Me miraba al espejo y deseaba partirlo con mi mano hasta que los cristales se clavaran tanto que brotara sangre de mis nudillos.

¿Por qué no podía ser como él?

Cada movimiento que él hacía, me insipiraba a seguir pero a la vez me hundía en la miseria más desoladora. Cada paso que fluía como si del agua se tratara.

Era perfecto. Su cuerpo, la forma en que lo movía.

A veces me ahogaba en eso. Lo observaba, lo observaba en demasía, analizando cada uno de sus músculos como se movían casi sin ningún esfuerzo.

El era como el agua, se movía con tanta fluidez; tan claro, tan puro...

Tan perfecto.

Yo quería ser como él. Mi obsesión era él.

Observarlo e imitarlo. Intentarlo un día, y otro, y otro...

Hasta oír mis huesos romper si era necesario.

Todo porque Hoseok estuviese orgulloso de mí, de su trainee.

Me paré en medio de esa gran sala que estaba cubierta por un suelo maderado deslizante y rodeado de espejos. Di vueltas por el alrededor, pareciendome cada centímetro igual que el anterior, visualizando el suelo, la puerta. Lo que sea que no sea a mí misma.

No quería mirarme en el espejo, normalmente no me gustaba hacerlo.

Prefería no observar la grotesca imagen que mi reflejo consistía.

Subida de peso, piernas juntas, estatura baja, pelo revuelto, ojeras oscuras. Todo un cuadro de horror.

No sé porqué mi madre se empeñó en traerme aquí, creer que yo después del accidente podría seguir bailando. Que tendría ganas de recuperar mi antiguo yo, mi antiguo cuerpo.

Hasta que él entró por la puerta. Alto, esbelto, de pelo liso y sonrisa brillante.

Me estaba sonriendo a mí.

-Oh, vaya, debes ser la nueva Trainee- No dejó de sonreir mientras me ofrecía su mano- Soy Hoseok, encantado de conocerte.

Recordaba aquel dulce momento mientras me observaba en el espejo. Después de un mes podría decirse que me sentía cómoda aquí, algo más segura con mi cuerpo, recuperando mis habilidades poco a poco.

Pero un nuevo problema se vino ante mis ojos, bloqueando mi mente.

Hoseok.

Verlo bailar, como si pudiera hacerlo todo en este mundo, mas que envidiarlo, lo admiraba.

Cada vez que enyasaba más y más me veía mas lejos de ser como él.

Quería ser como la persona de la que estaba enamorada.

-¡Que pronto has llegado!- Dijo risueño Hoseok al abrir la puerta y me sobresalté débilmente-

-Estaba practicando un poco la coreo de hoy. Necesitamos ensayar para este fin de semana- Me agaché para atarme los cordones- ¿Aún cuentas conmigo para esa presentación?

-Si, claro- Hoseok dejó su bolsa a un lado de la sala mientras sacaba el ordenador para conectar la música, como cada día hacía- Has mejorado bastante, además, quién mejor que tú

Me detuve a mi misma para no mirarlo. Quería que me estrechara en sus brazos.

La música comenzó a sonar y el peli-negro se acercó a mí dando saltos, extasiado de repente por el sonido de tan envolvente de esa base de hip-hop que él mismo había compuesto.

One shots↭BANGTANWhere stories live. Discover now