One shots↭BANGTAN

Rules; P.Jimin

Siempre he pensado que lo correcto es ir bien vestido. Colocarme la ropa que papá me compraba, no sabía el precio, pero la tela solía ser suave y cómoda, ajustada a mí y me gustaba llevarla.

Siempre he pensado que lo correcto es formar una familia. Antes de hacerse demasiado mayor era un deber encontrar a alguien, alguien que se enamoraría de mi y querría tener hijos, pasar el resto de su vida conmigo.

Siempre he pensado que lo correcto es hacer lo que papá me decía que es correcto.

"No te sientes de esa forma"

"Esa falda es demasiado corta para ti cariño"

"Debes venir acompañarme a esa reunión, para que todos vean la hija tan guapa que tengo"

"No te dejes guiar nunca por ellos ¿me oyes? Son revolucionarios, escoria a la que hay que aplastar"

"Son demasiado jóvenes para saber como funciona el mundo"

"A la familia siempre hay que apoyarla"

Esto es lo que yo tenía en mente al dirigirme hacia aquel sucio callejón. Andaba rápida, con un poco de miedo, deseando encontrarlo.

Mi ropa distaba mucho de lo que llevaba normalmente; vaqueros desgastados, sudadera ancha y zapatillas sucias.

Pero era la imagen que él tenía de mí.

Yo sabía que eso era lo que a Park Jimin le gustaba.

Apareció de repente detrás de mí agarrando mi cintura y me sobresalté.

-¡Qué susto Jiminie!- Grité y lo empujé de broma como si estuviera molesta-

Que guapo iba joder.

Un jersey verde oscuro holgado que dejaba ver sus perfectas clavículas y su suave y pulcro cuello. Sus jeans rotos y ese pelo castaño que me volvía tan loca.

Tendré que confesarme la próxima vez que vaya con papá a la iglesia.

-Hola muñeca- Sonrió y sus dientes significaban la debilidad para mí. No pude conterme en besarlo- Wow, parece que alguien me ha echado de menos

-Siempre lo hago Jiminie- Sonreí aún abrazada a su cuello y él me dio otro beso-

Los labios de Jimin eran algo así como mi dulce preferido.

-Tengo preparado algo grande muñeca, algo que te dejará alucinando como tres días- Sonrió emocionado y me cogió de la mano para llevarme hasta su coche- Por fin se la devolveremos a esos capullos explotadores de Huji Enterprises.

Ahí mi corazón dejó de latir.

-¿C-Cómo?- Intenté que mi voz no sonara afectada mientras el me arrastraba agarrada de su mano hasta su coche- Jimin para. ¿De que estás hablando?

Jimin no se dió cuenta de mi expresión ya que estaba demasiado emocionado.

-La empresa Huji, ya sabes, esos cabrones que se dedican a destrozar parajes y paisajes con tal de satisfacer sus medicamentos. Destruyeron nuestro parque protegido, ¿lo recuerdas?

-Si, lo recuerdo... Pero eso fue hacer un mes Jiminie- Fruncí en ceño- Pensé que ya lo habías olvidado

-Jamás olvidaré como quemaron el parque. Era de más de ocho hectáreas y lo quemaron todo porque necesitaban allí una nueva puta sucursal- Gruñó ante el recuerdo- Ese bosque era nuestro, nos pertenecía, yo trabajaba allí- Me miró a los ojos y me hizo estremecer- Aniquilaron a todas las especies que habitaban allí, ¿cómo voy a olvidarme de eso?