Where's my love? [Reylo A.U.] [Lemon/Smut]

7

Habían pasado varias semanas desde que Rey firmó su contrato en la compañía de Kylo Ren. Su trabajo consistía en mostrarle a los pintores de la compañía como duplicar sus pinturas.

En ese tiempo su relación con Poe habías crecido. Siempre le agradó y no negaba que en el pasado también ella llegó a sentir un poco de atracción por él, pero era un casanova conocido por lo que decidió que sólo fuera su amigo. A pesar de que se llevaban muy bien juntos, Rey aún no accedía a acostarse con él, siempre ponía una y mil excusas para no dar ese paso.

Estaba rondando y supervisando a cada miembro de su equipo de trabajo, eran personas realmente talentosas y duplicaban a gran velocidad, pensaba que le hubiera gustado ver el trabajo que esas personas pudieran hacer por sí mismas.

El sonido de la puerta abrirse llamó su atención, volteó a ver era su jefe, Kylo Ren. Era extraña la vez que se paraba por ahí, Rey lo saludó cortésmente.

- ¿Cómo va la producción? -dijo Kylo revisando cada uno de los cuadros que se realizaban en ese taller, si una persona los viera creería que son hechos por la misma persona.

-Señor Ren -Rey lo seguía a través del taller -Con el ritmo que llevan, cubrirán la cuota de esta semana.

Ren le sonrió. Uno de los pintores llamó a la chica, tenía dudas sobre un trazo. Ella fue de inmediato, Ren volteó a verla, vio cómo se balanceaban sus caderas. Se relamió ligeramente los labios y recordó sus aventuras con ella, aventuras que extrañaba.

Un teléfono sonó, al principio fue ignorado, sonó de nuevo, Rey reconoció el sonido y fue hasta su escritorio, buscó en su bolso de mano y sacó su teléfono. Al ver la pantalla cayó su sonrisa, era su, ahora novio, Poe Dameron.

Salió del taller a responder su llamada, Ben la siguió, se quedó del otro lado de la puerta para poder escuchar la conversación de Rey.

-Sí, Poe- escuchó decir –. Te veré saliendo del trabajo -hubo una pausa -. No, no puedo salir antes -hubo otra pausa -Ya te dije que aún no estoy lista para eso -A Ren le intrigas saber el resto de la conversación Adiós, te veré más tarde... - sonó el bip de la tecla cuando colgó el teléfono seguido de un leve gruñido de furia.

Ren se alejó de la puerta, parecía que Rey iba de regreso al taller. Se toparon de frente, Ren le lanzó una sonrisa coqueta.

-Señorita Kenobi -le dijo de frente.

-Dígame, señor Ren -dijo sin tomarle mucha importancia. Trago saliva, sentía ese cosquilleo entre sus piernas que siempre trató de evitar.

-La espero en mi oficina en 20 minutos -dijo serio.

-Sí, señor -respondió Rey mientras bajaba la mirada. Ren salió del taller.

Rey apretó los labios pensando, recordó cada instante desde que su jefe llegó, no recordaba haber hecho algo malo, sólo debía averiguar cuál era el problema.

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Habían pasado el lapso de tiempo que le indicó Ren, que curiosamente coincidía con el horario del almuerzo. Ordenó a los pintores que salieran, ella los siguió, pero se desvió a la oficina de su jefe.

La secretaria de Ren le indicó que entrará en cuanto se paró frente a ella.

-Puede pasar, el señor Ren la espera -dijo la mujer.

-Gracias -respondió Rey.

Se dirigió a la puerta, vio cómo se iba la secretaria. "Parece que también es su hora de almorzar", pensó. Entró sin llamar a la puerta, la cerró detrás de ella.

Ren levantó la vista, al verla se puso de pie. Camino hacia ella y se lanzó a sus labios. Rey se negaba en dejarse besar. Levantó la mano para bofetearlo, pero se detuvo con la mano en el aire. Se dejó llevar por la pasión y el deseo que había guardado todo ese tiempo.

Ren se mostró desesperado, movió algunas cosas de su escritorio y la colocó boca abajo, recargada. Levantó su falda, masajeó un poco el trasero de Rey, bajó su bragueta sacó su miembro erecto.

Rey no pensaba en ese momento, la excitación la hacía olvidar todo ese discurso de moralidad que se había inventado, el que la había hecho alejarse de él. Sintió como Ren le hizo la braga a un lado e introdujo su miembro.

El sexo en ese momento fue rápido y silencioso, no podía dejarse llevar como en su departamento.

El clímax, lo sintió como nunca en la vida. Ambos lo hicieron.

Al terminar, se arreglaron la ropa, no debía parecer que algo había pasado. Nadie debía saber lo que ocultaba la oficina de Kylo Ren.

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Esa tarde Poe cumplió. Fue a recoger a Rey a su trabajo a bordo de su viejo auto, un Hudson del 52 que le había regalado su madre antes de morir.

Rey subió al auto sin decir nada, sólo le dio un beso en la mejilla a su novio. Poe arrancó el auto y comenzó su trayectoria.

Rey miraba a través del cristal la ciudad que los rodeaba, siempre atenta a los detalles. Eso le servía de inspiración para nuevas pinturas.

Poe se detuvo frente a un hotel, al darse cuenta Rey lo miro fijamente. Sabía que algún día llegaría la hora de estar juntos de esa forma, pero no era el momento. Rey había estado con Ren esa misma tarde, no se había duchado después de haber estado tan íntimamente juntos.

-Lo siento, Poe -dijo Rey -. Pero no voy a entrar.

Poe miró al frente, apretó el volante con furia.

- ¿Por qué no? -cuestionó él.

-No me siento lista para dar este paso -Rey acaricio el rostro de Poe con ternura –. Ya llegará el momento.

Poe se abstuvo de responder, estaba furioso. Siempre que quería intimar con ella le sacaba la vuelta y eso no le parecía.

El viaje a casa de Rey fue tan silencioso como el anterior, pero esta vez sí era incómodo. Lo único que quería la muchacha era llegar a casa y descansar de su largo y agotador día.  

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Notas de la autora ❤

Este capítulo creo que es muy corto 😨.
Espero lo disfruten y comenten como les va pareciendo la historia. Además de como les fue ayer en el **May the fourth be with you.**
Yo me aventé la trilogía original en el trabajo xD.

Que tengan excelentes días y que la fuerza este siempre con ustedes. ❤

Yahaira Mo.Rz.