⚛Capitulo 1⚛

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A pesar de todo tipo de intento, la llave no entraba en la cerradura, haciéndome formular en la mente una buena lista de maldiciones. Resoplé frustrado y le metí un buen puntapié a la puerta provocando solamente que los dedos debajo del Converse negro me dolieran. Empezaba a extrañar Cuba.

-No creo que se abra así.- Musitó divertida una voz tan suave como el terciopelo, detrás de mí.

Me giré avergonzado y me encaré con la perfección en persona. Noté como la boca se me abrió lentamente y como los ojos me destellaron de encanto.

Un joven delgado pero fornido, revestido de una piel suave y pálida; y de cabello castaño corto pero un poco alborotado se situaba detrás de mí y de mi desordenado par de maletas azules que había dejado tiradas en el piso junto a mis pies.

-Emm.. ah...- Genial, no pude articular nada inteligible o que tuviese significado alguno.

-Déjame adivinar, eres Erick ¿cierto?- Me sonrió mostrándome la perfecta hilera de dientes blancos, deslumbrándome.

Vaya, una perfecta sonrisa era enmarcada por unos labios aparentemente suaves y rosados; aquello era lo más bello que había visto en lo que había llegado a Venecia.

-¿El amigo de Lauren?- Preguntó algo dudoso.

¡Maldición! ¿Era necesario pegarme una bofetada para reaccionar? Sí, quizás sí; pero solo me limité a sacudir ligeramente la cabeza.

-Sí, sí.- Me aclaré discretamente la garganta.- A las dos preguntas, sí.

Me sonrió con más ganas, como si me conociera de hace años y me desarmó por completo. Algo nuevo para mí.

-¿La puerta no abre?- Quiso saber.

-¿Ah? No, no...- Baje la cabeza para ocultar el traicionero rubor de mis mejillas.- La llave no entra.- Expliqué.

-¿No entra? Hum... ¿Me permites?- Estiró la mano con la palma extendida hacia arriba. ¿Que me creía? ¿Un tonto?

Me atreví a levantar la vista para mirarlo. Era dueño de unos bellos ojos color miel donde parecía que el mismísimo Picasso había creado una obra de arte. Le dí la llave confiando completamente en aquel hermoso extraño.

Se acercó a la puerta de aquel departamento e intentó solo una vez meter la llave en la cerradura, cosa que no funcionó.

-Hum...- La miró.- Creo que te dieron la llave equivocada.

-¿Tú crees?- Dije sarcástico.

El rió y el soplo de su risa me acarició el rostro. Me obligué a aterrizar de nuevo en la Tierra puesto que había volado más allá de la última nube. Que emociones más extrañas estaba experimentando.

-¿Eres... vecino?- Pregunté, esperando, anhelando que realmente dijera que sí, que era dueño de alguno de los otros departamentos que había en este edificio.

-No.

-¿Entonces...cómo sabes mi nombre y que soy amigo de la chica que vive aquí?- Hice una pausa frunciendo el ceño.- Lauren Jauregui vive aquí ¿cierto?- Pregunté receloso.

Él rió aún más, como si mi ingenuidad resultara graciosa. Bueno, quizás para él sí.

-Sí, Lauren vive aquí.- Señaló el departamento marcado con el 312 en el que antes había intentado meter la llave.- Es raro que no se encuentre.- Dijo sorprendido.- Y bueno, ella me habló de ti, me dijo que esta noche llegarías y estaba muy emocionada por la noticia.- Me sonrió.

-¿Y tú eres...?- Entrecerré los ojos.

Manual De Lo Prohibido↪ Chriserick (Adaptación) [[TERMINADA]]Where stories live. Discover now