Who are you?

Capítulo 11:

Promesa... 

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¿Cómo te llamas?, ¿Cuál es el nombre de tus padres?, ¿Dirección?

La respuesta a cualquiera de esas preguntas era “no tengo, o no lo revuerdo" las obligaban a olvidar, si respondían de manera correcta serían castigadas.

En ese tiempo tenía poco más de quince años, aunque no le era facil llevar la cuenta, creía que eso era lo más cercano, fue una de las peores épocas, había enfermado… lucía pálida, sus labios estaban resecos y cuarteados debido a la falta de agua, apenas y tenía fuerza para moverse, no tenía ninguna utilidad. Sabía que no podría estar “descansando" sin tener que pagar por ello, ya que eso representaba una perdida de ingresos para quienes manejaban ese horrible negocio.

—Yo soy Seo Jisoo, hija de Kang Jihye  y Seo Yoonsoo, —respiraba con dificultad— estoy comprometida con mi mejor amigo Lee Sungyeol... —intento sonreír— mi mamá dijo que ella misma confeccionaría mi vestido de novia.

Aún recordaba aquella promesa.

“—Cuando seamos grandes... tendremos una boda de verdad

—Falta mucho para eso Yeolli

—Esperaremos juntos

—Tienes que prometerlo

—Lo prometo"

—Hasta que eso suceda, no puedo morir.

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Su mano izquierda se mantenía sobre sus ojos para poder cubrirse de la luz que entraba por la ventana y le lástimaba, tenía un dolor de cabeza horrible, sus labios estaban un poco resecos, sus párpados comenzaron a separarse de a poco dándole oportunidad de acostumbrarse a la luz en la habitación, tomó una respiración profunda sonriendo ante el agradable olor a vainilla.

Vainilla, de nuevo inhaló.

Correcto. Esa no era su cama.

Se levanto rápidamente logrando asustar a quien —además de haber estado observándolo dormir— se encontraba acostada a un costado suyo.

—Me preguntaba cuando ibas a despertar —hablo tímidamente al tiempo en que alejaba sus brazos que anteriormente habían estado rodeando el cuerpo del contrario— iré a pedir que preparen algo de desayunar.

Salió de la habitación dejandolo sólo, aunque el hecho de que ambos trajeran ropa puesta le dió a entender que nada grave había sucedido, pero no sé explicaba cómo es que había terminado en casa de Yein. Pequeños  fragmentos de la noche anterior venían a su mente, recuerdos de él gritando palabras que ahora no recordaba mientras tiraba algunas cosas que se encontraban a su paso, luego Yein ayudándolo a caminar por el pasillo que llevaba a su habitación.

Era la primera vez que dormía en lugar que no fuera su casa, después de levantarse busco el baño en donde se lavo el rostro para luego bajar, suponía que Yein tenía una linda casa pero se quedó un poco asombrado al darse cuenta de lo grande de y elegante que era, digna de alguien que se dedica a la política como los padres de ella. Al llegar a la cocina vio a la menor ordenado diversos platillos minusiosamente con una sonrisa plasmada en el rostro.

—No estaba segura de que te gustaría —Sonrió— así que le pedí a la cocinera que preparara algo que te hiciera sentirte mejor después de haber bebido tanto.