SINGS (JUNGKOOK Y TÚ)- Short Story [+18]

「5」

Kookie y yo nos hicimos novios. Sí, después de aquello... ¿Cómo no hacerlo?

Descubrimos que ninguno de los dos era amigo del profesor.

Él estaba estudiando Lenguaje de Signos porque para mi sorpresa... ¡Es ídol! (Ya decía yo que tan guapo no era normal). Al parecer, mediante estos cursos pretende estar más cerca de sus fans.

El libro de poesía no era de su hermana, se lo había sacado a un amigo, y sí, a él también la gusta leer.

Nos pusieron un sobresaliente en el trabajo, y terminamos el curso sin problema ninguno. Aunque, si queréis una anécdota graciosa, después de aquella noche, tuvimos que volver a grabar la última escena, porque no se grabó.

Llevamos poco saliendo, pero es como si fuéramos uno para el otro, tanto en el plano sexual como en otro cualquiera.

Ahora mismo estamos en una cafetería, tomándonos como es costumbre uno de nuestros adorados cafés. Kookie tiene una de mis manos entrelazadas con la suya.

- ¿Hoy tampoco te veré? –Digo triste.

- Sabes que trabajo hasta tarde...

- Maldita sea Kook, no me gusta tu trabajo –Reímos- Te estaré esperando en casa.

- ¿A tu hermana no le importará qué me pase tanto tiempo allí?

- No mientras no hagamos ruido... ¡Y mientras vuelvas a traer a tu amigo el guapo!

- ¿Cuál? –Ríe Jungkook.

- El del pelo naranja.

- Me lo apunto –Dice él como apuntando en su mano. Ambos miramos el reloj de la cafetería- Debo irme ya...

- Te acompaño afuera...-Sonrío. Avanzamos hasta la calle, allí, hay un coche esperándole. Nos abrazamos y nos besamos varias veces, no queremos separarnos- Te espero, recuérdalo...-Él asiente y vuelve a besarme antes de soltarme. Lo veo irse en dirección al coche, pero antes de meterse se gira y me hace algo hermoso:

En la lengua de signos, esto significa: Te quiero.

Le respondo igual antes de que suba al coche.

Nos miramos antes de que se vaya, y de nuevo, nos ofrecemos de esas sonrisas que comenzaron tímidas para luego convertirse en signos de vital importancia en nuestra relación.