Sirius Black y los Merodeadores.

LA BODA

A Sirius y a Remus les parecía que celebrar una boda con todo lo que estaba pasando resultaba demasiado trivial, pero James y Lily sostenían que debía ser ahora o nunca.

James había elegido a Sirius para ser su padrino y, dado que Petunia, la hermana de Lily, no había respondido a la invitación, la madrina sería la hermana del novio, Emeraude.

Faltaba apenas una hora para dar inicio a la ceremonia y, mientras James intentaba domar su rebelde cabellera, Sirius repasaba el discurso que tenía preparado para el banquete.

-Prométeme que no hay nada soez.

-No. Solo hay una oda celebrando que por fin has perdido la virginidad.

-Tío,que estarán mis padres presentes.

-Ya lo sé, Cornamenta, era una broma. ¿Estás bien, tío?

-No...Estoy jodidamente nervioso...

-Tranquilo, tío, que pronto pasará...

-No lo entiendes... ¿Y si no soy un buen marido? ¿Y si soy mal padre?

-¿Padre? ¿No es un poco pronto para hablar de ello?

-Mierda...

-Cornamenta...¿Lily está embarazada?

-De un mes...

-Eso explica las prisas por casarse... -murmuró Sirius mientras asomaba la cabeza al pasillo-. ¡Remus! ¡Peter! ¡Venid cagando leches!

Y en apenas un minuto los dos jóvenes entraron en la sala, ataviados con sus mejores trajes y asustados por el grito de su amigo.

-¿Qué ha pasado? -dijo Peter sofocado por la carrera.

-¿Va todo bien?

-¡Vamos a ser tíos!

-¿Has dejado embarazada a Emeraude? -preguntó Remus enarcando una ceja.

-No, yo no, James.

-¿¡James ha dejado embarazada a Emeraude!?

-No...¡Peter! Eso es jodidamente asqueroso...

-Entonces...-empezó Remus.

-¿Lily está embarazada...? -terminó Remus.

-Chicos...Tengo que pediros un favor...

-Claro, James, lo que sea.

-Todavía no se lo digáis a nadie... Queríamos esperar a después de la ceremonia para dar la noticia. Si Lily se entera de que ya lo sabéis me mata.

-¿Puedo decírselo a Emeraude?

-No, Sirius, no puedes.

-Bueno... Pero sabes que tengo la lengua muy suelta, y este es un secreto muy gordo. A lo mejor me cuesta un poco guardarlo.

-Sirius... ¿Qué es lo que quieres?

-Quiero ser el padrino del bebé.

James suspiró. Sirius había sido su primera opción a la hora de elegir un padrino para su bebé, pero tenía que consultarlo con Lily antes de decidir nada, aunque, a decir verdad, era la mejor manera que tenía de que Sirius estuviese callado.