Sirius Black y los Merodeadores.

UN NUEVO COMIENZO

Un mes después de haber roto con Remus, Sirius retomó sus costumbres de ir de fiesta, beber y seguir yendo de flor en flor.

En una de sus "correrías nocturnas" se celebraba la victoria de Gryffindor en un partido de Quidditch y Sirius pudo apreciar que en la Sala Común estaba Emeraude, la hermana menor de James, lo cual lo pilló por sorpresa ya que la chica no solía bajar a ninguna de las fiestas que se celebraban. Con una sonrisa ladeada se acercó a ella.

-¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?

-¿Eso te funciona normalmente?

-Normalmente sí... Ahora en serio, ¿cómo es que te has animado a bajar?

-Los chicos y tú habláis tanto de estas fiestas que me ha entrado curiosidad.

-¿Y por el momento qué te está pareciendo?

-¿Siendo sincera? Bastante aburrida.

-Eso es porque ahora no habías estado conmigo.

Emeraude rió por el comentario y después miró a Sirius intentando disimular una sonrisa que amenazaba por escaparse en cualquier momento.

-¿Enserio pretendes que "caiga entre tus brazos" con trucos tan baratos?

-Siendo sincero, me decepcionaría que lo hicieras.

-¿Entonces qué pretendes?

-Conque hablemos por un par de minutos me es más que suficiente.

Pero no fueron dos minutos los que hablaron. Para cuando quisieron darse cuenta estaban ellos solos en la sala común y, a raíz de la bebida, Sirius ya no podía mantener la compostura ni disimular que se había quedado embelesado por los ojos de la chica; ni siquiera era capaz de saber si su sonrojo se debía a la cerveza o a otras cosas que se negaba a admitir.

-Sirius...

-¿Sí?

-Se está haciendo tarde...

-¿Y qué?

-Deberíamos subir...

-Está bien... Pero subiré solo si vienes conmigo...

La chica dudó por un instante, no quería convertirse en un número más dentro de la lista de chicas que habían pasado por la cama de Sirius Black, pero también era verdad que siempre se había sentido atraída hacia él.

Finalmente decidió subir a los dormitorios con el chico y, cuando entró a la habitación, vio a su hermano durmiendo en la cama contigua a la de Sirius.

-Sirius... James está aquí.

-Claro, es su habitación... Pero tranquila, está dormido como un tronco.

-Ya, pero... ¿Y si se despierta?

Sirius ahogó una risa, comprendiendo qué era lo que pasaba por la mente dela chica.

-¿No era que solo veníamos a hablar?

-A... ¿A hablar?