Si tan solo el tiempo hubiese sido eterno, si tan solo hubiera sido más valiente, toda esa situación no habría llegado hasta ese momento, en que cada segundo le robaba un suspiro, y el aliento escaseaba a cada paso que daba.
Su corazón se oprimía y su pecho subía y bajaba con desesperación, como un grito en que su cuerpo le suplicaba por detenerse para descansar aunque fuese un segundo, pero él ya no podía permitirse ni siquiera ese pequeño momento.
El miedo a llegar demasiado tarde era peor al de cualquier consecuencia que pudiera tener correr bajo la lluvia en su estado.
Su rostro ardía en fiebre, sus piernas sentían quemarse al llevar un largo tramo corriendo sin parar, pero no se detuvo, no hasta que llegó a ese lugar que había permanecido en sus pesadillas durante los últimos meses.
El cabello alborotado, el traje negro completamente empapado y desalineado, sus ojos llorosos debido a la fiebre, era un desastre y lo sabía, pero soltó un suspiro al por fin estar tan cerca, a solo pasos de poder cambiar las cosas, de poder poner un punto final a esa historia.
Pero toda esperanza murió cuando se detuvo en la puerta de la iglesia, que adornada para la ocasión lucía flores blancas en cada uno de sus pilares, en los asientos y sus pétalos en el suelo. Aquella hermosa imagen le hizo sentir desolado, porque aquellas flores era lo único que quedaba en aquel lugar desierto y solitario.
Había llegado demasiado tarde.
ŞİMDİ OKUDUĞUN
Always coming back
Hayran KurguEl tiempo pasa y todo cambia. Las personas crecen, nuestro mundo se mueve, el destino nos alcanza, y nosotros no podemos hacer más que caminar para no ser arrastrados. Esa es la clase de pensamientos que tiene MyungSoo día a día, mientras trata de...
