Capítulo 26

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Tristeza. Soledad. Decepción. Estas tres palabras son con las que resumen mi vida en estos momentos. No sé cuánto durará mi corazón o mi vida con tantas decisiones y con tanto sufrimiento, todo me está yendo de la mierda, siento que todo lo que construí o estaba construyendo se derrumbo, lentamente.

Estaba sentada en la arena, no estaba con Emma, hace un rato la dejé en su casa que por cierto es muy hermosa. Regrese a la playa y ahora estoy acá viendo la luna y viendo las estrellas, quisiera que viniera alguien y me explique todo lo que hasta estos momentos me esta pasando, no quiero ver a Camila, no en estos momentos y no creo esperar a que me explique lo que vi en ese hotel.

Me levante y camine hasta mi auto, tenía que olvidar todo esto y sabía bien como aunque no es la salida pero es mi única opinión. Regrese a la carretera, busque mi celular y vi que tenía un mensaje no lo quería ver ya sabía quien era. A estas horas el tráfico estaba muy fluido, me detuve por un semaforo y sentí nuevamente mi celular vibrar, lo tomé y lo desbloquee, era de Camila.

Camila.

"Lolo, por favor contesta quiero explicarte todo, no es lo que parece en serio..."

Tenía miles de mensajes de ella también tenía llamadas, tire mi celular en el asiento de atrás y continúe mi camino en estos momentos no quería ver a nadie pero si quería desahogarme. Llegué a la casa que conocía muy bien, salí del auto, sabía que después de esto me terminaría arrepintiendo de esto.

Camine por el césped y llegue a la puerta de color rojo, estaba debatiendo entre tocar, entrar o irme y dormir, me quedo con la primera opción. Toque el timbre y espere a que abrieran, podía escuchar música de fondo, a los minutos ella abrió, su cara mostraba asombro y alegría.

--Vaya, te decidiste, Laur... --

--Solo quiero olvidar todo esta noche -- ella sonrió y se mordió su labio.

--Bien, entra, te ayudare a olvidar tus problemas --

Se hizo a un lado y entre, cuando cruce la puerta a mi nariz llegó ese olor que conocía muy bien era el mejor olor hasta ahora, era mariguana, caminamos por el pasillo y llegamos a la sala, habían como diez personas nada más, pero estaban muy tocadas por la droga, todos me saludaron, pero la verdad no les entendí, solo sonreí.

Me invito a sentarme cerca de una chica muy linda, nunca la había visto por acá y menos con ellos. Ella cuando me vio me sonrió mostrando sus dientes perfectamente blancos yo le devolví el gesto.

--Bueno tenemos a otra integrante, no se puede decir que es nueva... -- dijo y todos me miraban -- su nombre es Lauren Jauregui

--Mucho gusto, Lauren -- dijeron todos al mismo tiempo.

--Mucho gusto --

Todos se acercaron y se comenzaron a presentar, un chico que era calvo se llamaba Josh y era muy divertido, había una chica llamada Azul, entre otros más. Me acerque a la dueña de la casa pues quería hablar con ella a solas, me llevó a su habitación y estábamos sentadas en la cama.

--Quiero un poco... --

--Se lo quieres, Laur -- se acercó y acaricio mi cara. -- Sabía que vendría, siempre vuelven --

--Solo dame un poco, Vero... -- paso su dedo pulgar por mi labio, ella estaba muy drogada.

--¿No quieres repetir viejos tiempos? -- me pregunto y se mordió el labio.

La quedé mirando, pues si, Verónica Iglesias y yo teníamos una aventura, eso era antes cuando estaba en las cosas de las drogas, la verdad es que me la pasaba muy bien con ella. Se acercó a mí cara y rozo sus labios con los míos, un suspiro involuntario salió de mi.

Entre Pinceladas (Camren) Where stories live. Discover now