semana 17.

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–Despierta–Una mano movia bruscamente mi brazo buscando una pizca de mi atencion, la cual no obtuvo por ninguna parte.–Venga Camila tenemos medico y muchas cosas que hacer hoy despierta joder.

aclare las ideas dandome cuenta que simplemente era el pesado padre de mis hijos.

–Voy pesado, dejame vivir–Dije quitandome la sabana y espabilandome.
los niños dieron un vuelco dentro de la barriga seguramente.

busque con los pies en el frio suelo las zapatillas, al intentar, si, intentar porque mi torpe intento de ponerme de pie fue nulo.
No cai de boca gracias a Manuel que me cogio al vuelo.

–De verdad que no eres mas torpe porque no eres mas grande.–Suelta el gracioso super perfecto.

–A ver, estoy sobada y preñada, no puedo estar despierta y a la vez atenta es imposible–Dije dramatizando la cosa para que pareciera todo a mi favor.

una vez terminada mi charla con mister perfecto, decidi bajar a comer algo ya que ahora como por tres.
Aunque uno siempre come mas y desde luego que no soy yo.

–No vamos a llegar si sigues comiendo,venga despues te invito a comer eso que segun tu es comestible–Dijo asqueado abriendo la puerta para salir.

durante el embarazo mi gran antojo era bocadillos de Nutella y jamón York.
algo extraño y que a cualquier persona le daría asco, pero yo lo encontraba riquísimo.
Cuando por segunda vez casi me caigo por culpa del escalón de mi querido porche, al cual Manuel me ayudó el aire fresco rozó mi cara despues de 1 semana de reposo.

me ayudó a andar hacia el coche, su nuevo coche de 5 plazas y un maletero que cabe otro coche dentro.
Ya que ibamos a ser 4, queria el coche mas grande.
sentarme dentro me alivio, al haber tenido el accidente el costado no es que estuviera en sus mejores condiciones y hacer muchos esfuerzos no era lo mejor para mi.

el chulo playa paso al otro lado abrio la puerta y entro, al cerrar dio una palmada sacó sus gafas de sol y se las puso.
puse los ojos en blanco y el, me sonrió.

–Ven–Dijo al acercarse a mi.

cogio entre sus manos mi cara y dejó un pequeño beso, ya era suficientemente feliz todo el día.
Arrancó y cogio la velocidad normalita, ibamos charlando sobre la casa que teniamos pensada comprar.
Una gran casa con jardin que los niños pudieran tener.
Pero un presentimiento no me dejaba tranquila, tenia un nudo en la boca del estomago.
Serian nervios por ver a mis niños,pero lo malo era eso.
Que no los había sentido, y había comido.

–Tengo miedo–Dije pellizcandome la mano.

–¿que pasa?
–No sé,no he sentido a los bebes en todo el dia y he comido. Tengo un mal presentimiento.

me agarró la mano fuerte,y me volvió a besar.
estabamos en los aparcamientos del hospital, aunque no se veia movimiento.
El beso se volvía mas y mas intenso.
Me desabroche el cinturon y me movia los mas despacio y comodo posible.
Si necesitaba tranquilizarme, esta seria la mejor manera.
Pude subirme encima lo mas deprisa posible, el bulto de manuel se hacia notar y me reia suavemente.
–Joder, vamos a llegar tarde–dijo en un suspiro.
–Nueve y media, quedan 20 minutos. ¿podras?–dije desafiandole.

lo peor que se le puede hacer a un tio.
Se separa de mi boca y me mira perplejo.

–¿Enserio?–me dijo con la sonrisa de medio lado.
le sonrei en respuesta.
me desabrochó los vaqueros, despacio y me daba coraje.
No me iba a romper y los niños tampoco.

–joder mas rápido–Me quejé quitandole el cinturón a toda prisa.

el muy cabrón disfrutaba verme asi.
Se bajó los calzoncillos rapido, y ya senti el quinto cielo.
Me agarre fuerte a su cuello para no caerme al moverme.

–La ultima vez que me desafias ¿eh?

le hice caso omiso, pero paró.
literalmente, paró. dejandome a medias

–¿Eres gilipollas?–Dije al borde del orgasmo,con la cara descompuesta.

sonrió con esa sonrisa picara, y de un meneo que me metio fuerte senti como las piernas ya me chorreaban.

suspiré, había sido la mejor sensación de mi vida. me levanté rapidamente y me vesti lo mas rapido posible.

Manuel era mi Grey.

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–Entonces es niño y niña–Un pellizco de alegría nació en mi interior, Manuel estaba igual de feliz que yo–Estan muy grandes, y sanos. Parecen de mas edad teniendo en cuenta que estas de 17 semanas y parecen de 23.

mi cuerpo sintió un escalofrío.
mi movil vibró en ese momento, pero tuve poca esperanza en ello.

–te voy a recetar unas pastillas para fortalecer tu cuello del utero, lo queremos preparado para el dia del parto,ya que posiblemente tengamos que rajar porque esos niños vienen muy grandes.

feliz de lo dicho, salimos del hospital hacia el coche.
El trayecto fue animado,hasta que me acorde del movil.
lo encendi y vi el numero de alguien.

para que 1, si mejor dos.
anda con cuidado, estas muy cerca de todo.

–A.

mi cuerpo desvanecio pensando quien podria ser

Tonto,Mi tonto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora