Capítulo 18 "Un nuevo amigo"

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- Grazie signorina Clare---me guiñó un ojo y no pude evitar sonrojarme---¿Qué te parece si te invito a cenar?---señaló la ventana---hemos hablado por mucho tiempo y nos agarró la tarde---volví a dudar, pero su compañía era tan amena que no quería volver aún a la casa de Liam.

- Me parece excelente idea signore Rossi---sonreí divertida. Él ensanchó la sonrisa. Se levantó de su asiento y me ayudó a lo mismo. Pago los café y salimos del local. Afuera nos esperaba un auto negro. Un chofer esperaba y cuando vio a Cameron abrió la puerta del auto. Cameron me ayudó a subir auto y luego hizo lo mismo. 

- Muy bien, te llevare al hotel donde te alojas para que te refresques y luego te buscaré para llevarte a cenar---comentó él---¿en donde te alojas?

- Yo me estoy quedando en la casa de mi hermano, en Cotton Village---Cameron le hizo señas al chofer que había escuchado y éste asintió. Mientras íbamos, Cameron me observaba curioso

- Para que tu hermano tenga una casa en ese lugar es porque tiene mucho dinero---me miró pensativo y luego abrió los ojos con sorpresa---¿por casualidad eres hermana de Liam Payne?

- Si---respondí alzando los hombros--- somos hermanos. Él me presto su casa por un tiempo. Necesitaba...---desvié la mirada hacia la ventana---tiempo. Me pasaron algunas cosas y...

- Necesitabas con urgencia un escape---completo Cameron sonriendo---lo entiendo. Hubo una vez que me pasó lo mismo.

- ¿Y qué hiciste?---pregunté curiosa

- Dure tres días sin saber de nadie y luego pasé la página. Más nunca volví a pensar en eso. Lo guarde en el fondo de mi mente y continué con mi vida--- ambos nos quedamos en silencio. Por lo que él me ha dicho durante toda la tarde, es un hombre solitario, cuya vida gira alrededor de su trabajo. Suspiré. Al final eso no es vida. Cuando fuimos llegando, le dije la dirección al chofer y en minutos se estacionaba frente a la casa de Liam. Me ayudó a bajar--- nos vemos en dos horas signorina---Cameron sonrió y besó mis mejillas. Le agradecí y me despedí de él. Cuando entré a la casa le sonreí a Julia, la ama de llaves de Liam. Me ofreció un té y le pedí que me lo subiera a mi habitación. Quería que pasaran estas dos horas rápido. Cameron me caía muy bien y me hacía olvidar ciertas cosas...

****

- ¿Y bien? ¿Qué te parece el lugar?---me preguntó Cameron dándome una copa de vino tinto

- Espectacular---exclamé con una sonrisa. Cameron me había traído a un restaurante lujoso que tenía música en vivo. Menos mal que al final me decante por un vestido de vuelo corto de color negro. En un vestuario jamás debe faltar uno por ocasiones imprevistas como ésta. Se puede usar en lugares lujosos como en el que estábamos---muchas gracias por traerme.

- Era mi deber alegrar la noche de una hermosa mujer como tú---sonrió picaramente no pude evitar reír a carcajadas.

- ¿Siempre te sale tan natural?---exclame divertida

- Practico frente al espejo---seguí riendo por su broma.  Llegó el mesonero y atendió nuestro pedido. Al fondo sonaba una canción española y no pude evitar tensarme al escuchar el idioma. Cameron se dio cuenta y me miró curioso. Me obligué a relajarme y olvidar el pasado. Le sonreí y él se abstuvo de preguntarme. Hablamos de su pequeña familia. Solo estaba compuesta por su padre y él. Su madre había muerto hace siete años por cáncer. Desde hace diez años asumió la empresa de su familia y con el transcurso de los años pudo extenderse hasta lo que tiene ahora. Aun no se ha casado, aunque estuvo prometido hace cinco años, pero que al final se separaron por mutuo acuerdo. Para él ya no había amor entre Fiorella y él. Yo le conté sobre mi familia y mi fallido compromiso.

- ¡Que imbécil es ese hombre!---exclamó Cameron irritado---¿Cómo es posible que él te haya hecho eso? Eso no se le hace a una mujer.

- Si bueno, ya lo estoy superando---exclamé con un suspiro--odié lo que me hizo, pero dentro de todo lo entiendo. Antes de ser novios, fue mi amigo y se que esa es su forma de actuar cuando no sabe que hacer. Prefiere huir de las cosas y no afrontarlas. Siempre supe que él era así.

- Eso no importa---exclamó Cameron bebiendo de su copa---un hombre de verdad asume las cosas con pantalones. Yo jamás hubiese hecho eso. Para cualquier persona, hombre o mujer, es una humillación  que te dejen plantado en el altar--- lo miré implorante. No me gustaba cuando lo decía así. Él vio mi gesto y puso una mueca--- lo siento. Escucharlo debe ser horrible---alzó la botella de vino y me sirvió un poco más---brindemos por salvarte de una unión desastrosa---sonreí y chocamos las copas. Cuando terminamos de comer, seguimos charlando y tomando vino. De repente Cameron se levantó de su asiento y me tendió la mano--- ¿sigorina me complace este baile?---lo miré como si se hubiese vuelto loco. No había nadie bailando.

- Cameron no hay nadie bailando---exclamé nerviosa

- Seremos los primeros---me guiñó un ojo--- igual ya verás que varios harán lo mismo que nosotros---sonreí y agarré su mano. Cameron me rodeó con su brazo por la cintura y comenzó a moverse al compás de la música romántica que sonaba. La cantante tenía una voz sublime. Mientras bailábamos me di cuenta que Cameron tenía razón varias parejas siguieron nuestro ejemplo y se pusieron a bailar, por lo que me relajé por completo y disfrute del baile. Cameron y yo bailamos varias piezas, y entre una y otra nos sentamos a beber vino y conversar. Sin embargo mientras estábamos bailando, toda la tranquilidad se esfumó en cuestión de segundos cuando mis oídos captaron una voz que creí no volver a escuchar.

- Rossi si no quieres que te mate ahora mismo, suelta a mi prometida de una vez---me solté de inmediato por la impresión y vi desfasada el rostro iracundo de Danilo.

Derritiendo Tu Frío Corazón- N°5 Serie Amigos de la RealezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora