La cita - Jori

Capítulo 1

- Tres veces... - Confesó con expresión culpable. - ¡Creí que era un mapache! - Justificó.

 Luego de esa inusual escena, despidió al niño sin más y continuó la clase. 

- Muy bien, es hora de hablar de la obra que estoy dirigiendo -

- ¿Ya me toca ser la estrella? - Preguntó Jade.

- Creo que es mi turno de ser la estrella en la obra de Sikowitz - Dijo André mirando a Jade.

- ¿A ti quién te habla? - Respondió ella, tan amable como siempre. 

Todos comenzaron a discutir.

- Oigan chicos por favor cálmense - Intenté hacer que me escucharan pero no funcionó. Todo se convirtió en un vaivén de quejas.

- ¿Se dan cuenta? Siempre que audiciono para mis obras, se ponen como caninos y felinos - Habló el profesor haciéndonos callar - Así que esta vez, ustedes escogerán sus propios papeles - Tomó una caja y la pasó frente a mis amigos para que eligieran al azar.

André eligió primero; quedando como uno de los gemelos. Beck fue el siguiente; siendo otro de los gemelos. 

"Carter y Tommy" gemelos idénticos...

 Al parecer el departamento de maquillaje tenía mucho trabajo para esta escenificación.

Jade fue la siguiente; ella sería Nancy, la esposa de un astronauta. Todo bien hasta ese momento.

 Y, cuando todos pensábamos que Robbie sería el siguiente en elegir, Sikowitz detuvo la caja frente a mí. Tomé el papel con emoción y leí.

- Astronauta Walter Saint esposo de.... Nancy - Miré a Jade con sorpresa.

- ¿Se supone que yo seré su esposa? - Preguntó ella agresiva.

- Escogeré otro papelito - Dije con esperanza.

- ¡No! ¡Mi caja ha hablado! - Negó Sikowitz, llevándose la caja.

Y como si el día no fuera lo bastante raro, un mapache salió de la caja gigante que contenía el Go Kart destruido. 

Definitivamente esté día estaba fuera de lo común.

Jade's POV

Después de la clase del loco de Sikowitz, me dispuse a ir por un poco de agua a la cafetería. Necesitaba despejar mi mente de tanta locura. 

Además, odio levantarme temprano y el agua me mantiene ligeramente despierta. Diría que también me hace odiar menos el mundo, pero no creo que eso sea posible.

El timbre volvió a sonar, indicando que tenía que dirigirme a mi siguiente clase, pero justo cuando iba bajando las escaleras, me topé con una de mis personas menos favoritas. Noté que a ella también le incomodó mi presencia en cuanto estuvimos de frente.

- Yo no quiero ser tu esposa en la obra - Le dije directa y sin pensar. 

La verdad es que la idea de compartir tanto tiempo con ella en ensayos y peor aún, tener que actuar un matrimonio feliz y amoroso, me provocaba dolor de cabeza.

- Pues yo no quiero ser tu marido en la obra - Respondió con el brazo en la cintura.

- Ouuu - Exclamé fingiendo pena y me fui sin decir nada más. 

No podría importarme menos su opinión. La escuché imitar mi respuesta con desagrado, pero no me detuve.

No existe una razón en especifico para sentir desagrado por ella, simplemente creo que esta sobre valorada. Todos la adoran y nadie considera que es insoportable...