Cap. 35: Aclarando Dudas; Los Kobito-Shin

190 12 2
                                    

[Nota al final del capítulo, por favor leer :3]

    Narra Bills

¿Cómo pude ser tan ciego...?

La tenía enfrente de mí...

Me pasaba de largo...

Por supuesto, ella no se habría imaginado que la buscaban...

Sin embargo...

¿Por qué en el lugar y momento tan inconvenientes?

Casi los mato y eso, pudo condenarme en su lugar...

Flashback

Sólo buscaba al super saiyajin fase dios para comprobar que mi sueño era real, me dirigí a la Tierra con Whis ya que es el único lugar donde supuestamente sobrevive esa raza y así como me lo dijeron tal fue realmente.

La verdad es que no me importaban ningún invitado que no fuese saiyajin y aún así, nadie me daba respuestas a nada... Eso me estaba fastidiando.

Vegeta, el antiguo príncipe de los saiyajin, sólo estorbaba en mi búsqueda y Son Goku no era más que otro dolor de cabeza.

Finalmente, había estallado. Un gordo maleducado no quiso darme el famoso postre... "Pudin" y decidí que era su momento de pagar las consecuencias.

El vencerlo fue muy fácil, luego un saiyajin híbrido se me abalanzó para atacar y también fue fácil de vencer, luego un niño molesto que presumía más de la cuenta, él también cayó sin esfuerzos, después fueron tres personas a la vez: Una mujer rubia, un tríclope (juraría que esos humanos ya estaban "extintos" por tantas guerras) y un Namekusei, me llamó un poco la atención que entre todos esos humanos hubieran guardianes de esa raza pero eso no me detuvo para darle su fuerte paliza. El hombre cayó junto al otro par, todos eran tan débiles y patéticos... Nadie me podría hacer daño, incluso Vegeta, salió volando con un mísero toque.

Ya estaba a unos segundos de destruir ese planeta para siempre, pero un grito me hizo parar.

-... TÚ... ¿Cómo... Cómo pudiste...? NADIE TE HA HECHO NADA MALO... TÚ... ¡Ahhh! VOY  A   MATARTE,  BILLS.

No lo creía porque no notaba su presencia, estaba ahí, justo debajo de mí. Llena de ira, rencor y unas lágrimas.

Y aún pudiendo destruirla en ese instante, cualquier regla multiuniversal me lo prohibía.

Cuando lo recordé al escuchar esa voz, bajé mi mano y mi poder, descendí hasta tocar el suelo donde ella se encontraba con los ojos brillando del mismo color que tiene el poder de un Kaioshin mezclado con un morado intenso. 

-¿Quién te crees que eres para amenazarme de esa manera?- Dije cortante, antes de que pudiera perder la cordura misma por el susto.

-El hecho de que seas un destructor, no significa que tengas que dañar personas inocentes... ¡Es una decisión MUY POBRE PARA ALGUIEN DE TU ALTURA! - Su voz, aunque sonaba muy infantil, tenía un tono tan severo que hasta yo sentí un hormigueo en la espalda.

-Todo aquel que me falte el respeto, debe ser destruido sin lugar a dudas.

-No me interesa lo que digas, podría decirse que eso arruina tu propia moral con sólo pensar que puedes dañar a quien se te antoje ¿Acaso los dioses no sirven para algo más? Yo diría que tu posición es más que destruir lo que sea, creía que con "destrucción" se referían a eliminar los males de éste mundo... Pero si todos son tan ESTÚPIDOS como tú, pues, lástima por ti, Bills... Te mataré.- Dijo con toda seguridad y manteniendo una sonrisa de burla, el aura de color morado dominaba más su cuerpo y sus ojos... Esos malditos ojos de rabia me estaban perjudicando.

Mi chica kawaii [En Edición]Where stories live. Discover now