Cap 33: El Ángel Guardián, Whis.

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Narra Mary

En un abrir y cerrar de ojos ya era de noche, yo no me detuve de atacar a Piccolo en todo el día, no quise parar, quiero que él sepa de lo que puedo resistir. Sin agua, sin comida, sin descanso, no me importa, ¡si él no lo necesita pues yo tampoco! O bueno... Es mentira, siento que en cualquier momento moriré ¡Porque todo me duele!

-Mary, por favor, ya puedes detenerte.

-Te dije que no lo haré hasta desmayarme...

-¡No, basta! No has descansado tu cuerpo en todo el día, te presiono, lo sé, pero no a estas alturas.

-Agh, vamos... Si quiero mejorar debo presionarme por mi propia cuenta ¿No? Además, te dije que podía estar así todo el día y cumplí con eso.

-Si, eso no me lo esperaba... Aunque eso no cambia el hecho de que debas descansar, dejar de comer y dormir te puede hacer mucho daño.

-Ay pero ni siquiera tengo hambre... - En ese preciso momento, mi estómago rugió y mis piernas flaquearon hasta que no pude mantenerme más tiempo de pie.

-¿... Hablas en serio?

-Ehh... Jejeje...- Reí nerviosa.

Piccolo se sentó en frente de mí y de la nada salió un plato de ramen caliente y una taza de té.

-Aquí tienes, disfruta.- Sonrió al decir lo último, yo también sonreí y devoré todo el plato sin importar lo caliente que estuviera, estaba muy rico.

-Ah~... Muchas gracias, Piccolo...

-No es nada, después de todo casi te mueres.- Se cubrió la boca, aguantando la risa.

-Ay... No es gracioso.

-Lo es cuando tienes una ramita atrapada en tu cabello, así si es gracioso.- Ahora me carga en sus piernas como princesa, ¿Es normal que diga que me encanta ser cargada por él?

-Eh, ah, espera.- No había reaccionado a lo que dijo, que pena, debo quitarme esa cosa o se seguirá riendo. Pero él se adelantó y me la quitó, luego metió su mano en mi cabello y me hizo mirarle a los ojos.

-Hoy has mejorado, pero quiero que mañana no seas tan testaruda y sigas todas mis órdenes, de lo contrario podrías morir al no querer parar- Asentí con una pequeña sonrisa, él me acurrucó después de darme un beso tierno pero rápido para luego cubrirme con su capa- Puedes dormir en mis brazos si quieres, yo no me iré...

Y eso hice, me quedé dormida hundiendo mi cara en su pecho, siempre hace frío en éste lugar pero cuando estoy con él no siento ese frío en lo absoluto. A veces su ropa es tan cálida como su cuerpo y se sienten los latidos de su corazón, creo que jamás me cansaré de estar así, Piccolo es la mejor almohada del mundo.

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Narración normal.

En un universo...
En una galaxia de ese universo...
En un planeta de esa galaxia de ese universo...
En un árbol de ese planeta...
En una habitación dentro de ese árbol...
En una cama de esa habitación...
... Dormía un gatito.

Aquel que se supone que es el dios destructor del universo 7, se encontraba dormido como un bebé, fuera de su habitación estaba su fiel asistente Whis esperando el despertar del dios, pero ya tenía 3 horas de espera y no habían señales de que se moviera.

-Señor Bills... Señor Bills~

El ángel pronto iba a perder la paciencia si su protegido dios no reaccionaba, realmente lo necitaba despierto en estos momentos.

Mi chica kawaii [En Edición]Where stories live. Discover now