Mi chica kawaii [En Edición]

Cap 25: Peleas

Narra Mary
  
     Desde el día en que Piccolo y yo somos pareja, no ha dejado de decirme piropos ni darme cariño (pero cariño del tierno, no se crean ¬¬), en fin, él cambió bruscamente cuando se me declaró. Una parte en sí nació con aquel beso... No sólo cariño y comprensión se le notaba... También me di cuenta de que el es el tipo más celoso y sensible que ¡jamás haya conocido! ¡No me puedo acercar a ningún hombre que no sea de su agrado, o un completo desconocido en la calle! Debo admitir que me gusta su preservación hacia lo nuestro pero me preocupa que llegue a un límite donde puede hasta matar a alguien por celos, sé que lo haría, lo conozco demasiado bien... Pero todo lo comprendí unos días después de la boda de Gohan, algo se activó tan repentinamente en él, y yo simplemente me detuve para observarlo todo y descubrirlo...

        Recuerdo [La fiesta después de la ceremonia de boda]

     Todo andaba muy bien, los invitados, mis amigos, la familia de Gohan y mi panquecito verde tranquilo como de costumbre. Las tres (Hanna, Anny y yo) no estábamos en vestido sino con una ropa casual y a la vez muy oscura, parecíamos estrellas de rock! *Imagen multimedia* Mientras que Dev llevaba un traje con chaleco sin saco, él era obviamente quien estaba a cargo de la música. Yo nunca, en ningún momento me separé de él, a excepción de la ceremonia en donde yo debía estar en un asiento mirando a Piccolo muy sonrojado al lado de Gohan tomando de la mano a Videl, por un segundo me imaginé a nosotros dos así... Umm... Nuestra boda... Una boda kawaii y hard rock! Ok ok, me calmo ^///^'

     Como había dicho, no me separé de su lado en la fiesta, ambos nos quedamos en una mesa con los chicos que estaba junto a la de los novios. Un rato más tarde, todos comenzaron a bailar, menos Piccolo y yo, y el señor Vegeta que comía mucho pastel con el señor Goku. Mientras la fiesta se hacía más voluminosa decidimos "escapar" a un rincón más privado, pero al levantarnos de los asientos dos hombres se acercaron nuestra mesa.... Uno parecía de mediana edad, con el cabello largo y ondulado, tenía un par de cicatrices en su rostro, con un esmoquin y una gran sonrisa bochornosa. El otro era un anciano, con lentes oscuros, una gran barba y bigote blanco, no andaba muy formal pero lucía un traje de maestro de artes marciales y estaba encorvado con un bastón que lo sostenía de pie. Ambos señores me miraron fijamente... Me dio miedo, o mejor dicho, me hostigaban con la mirada.

-Yamcha: Y dinos, Piccolo... ¿Nos presentas a tu amiga?

-Piccolo: ¡¿Qué?! *se exaltó de repente*

-Maestro Roshi: Siii jujuju está muy bella y sólo mira esos pechos... Jujuju! *empieza a sangrar por la nariz y a fijarse mucho en mi cuerpo*

-Yamcha: Espero que tu amiguita esté soltera porque no quiero irme con las manos vacías * guiña y me toma de la muñeca*

-Mary: ¿Ahhh?! ¿Q-qué?! *yo me suelto bruscamente*

-Piccolo: Grrrr.... ¿Cómo se atreven a decir esas obscenidades?! Aléjate de ellos, Mary.

-Mary: S-si! *me puse detrás de Piccolo, porque esos señores no me hacían sentir bien* ¿Quienes son ellos, Piccolo?

-Piccolo: Un par de depravados... *los vio a los dos con el ceño fruncido*

-Yamcha: Por favor, señorita. Salir conmigo es mil veces mejor que con éste sujeto. Vamos a bailar, será más divertido que quedarse aquí!

-Mary: ¡N-no! No gracias...

-Piccolo: ¡Ella no irá con ustedes! *él me tomó de la cintura y salimos volando de ahí*

      En el camino él estaba muy serio y callado, sudaba y hacía muecas de dolor...

-Mary: Eh, oye Piccolo... ¿A dónde me llevas?

-Piccolo:...........

-Mary:... ¿Piccolo, estás bien?