text me, ten.

Desnudo.

Yukhei aún no llegaba así que para Taeyong era buen momento para estar en el salón desnudo mientras ve algún programa en la televisión.
No es de esas personas que les encanta el exhibicionismo, pero debía admitir que en ese momento era algo cómodo. Y es que, justo después de la ducha, empezaba su programa favorito y solo le daba tiempo a secarse y acostarse entre las mantitas que les regaló la madre de Yukhei.
Se quedó dormido a la media hora del programa.

El chico nuevo se suponía que llegaba por la noche, pero no sabía cuándo. Sin embargo, eso no se le pasó por la cabeza y solo estaba pensando en la llegada de Yukhei.

Cuarenta y cinco minutos después, el chico nuevo, inseguro, entró por la puerta arrastrando sus maletas intentando no hacer el mismo escándalo que hizo en la mañana. Aunque ni así logró que la pareja se despertara.

Dejó las maletas justo en la entrada y avanzó con sigilo hasta el salón. Incluso hacer ruido con los pasos de sus pies, le daban pánico y vergüenza.

Y ahí le vio. Un chico con el pelo castaño oscuro y la cara escondida en una de las almohadas del sofá. Estaba semidesnudo, no se escandalizó por tal tontería y estaba por despertarle hasta que se acercó a hacerlo y vio como la manta se deslizaba por su cuerpo hasta caer en el suelo, después de que el chico moviera las piernas.

Simplemente dio media vuelta y pensó que sería buena idea encontrar la habitación más vacía, meter su pertenencias, poner cada cosa en su sitio y encerrarse durante toda la semana.