Querido, no te asustes //Taekook

O ⚡️

Termine la universidad a tu lado.

Tu te graduaste con honores, siendo el mejor de la generación y yo no podía estar mas feliz por ti. Una vez mas retrate tu rostro en una fotografía y la guarde junto con mas fotografías tuyas. Vi desde lejos como tus padres te abrazaban con cariño, como los maestros palmeaban tu espalda con orgullo y como tus amigos desordenaban los cabellos de tu cabeza felicitándote. Y yo moría de ganas por estar a tu lado... Pero no podía.

Llevábamos mas de cuatro años siendo pareja y nunca tuviste el valor de presentarme a tus padres. Te entiendo, pues mis padres tampoco sabían de ti y mucho menos de mi orientación sexual. Pero eran esos momentos donde yo me arrepentía profundamente de haber dejado nuestra relación en secreto, pues me moría de envidia de las personas que se encontraban a tu lado, ellos si podían estar junto a ti sin miedo alguno, sin sentirse culpables y yo no... Solamente podía conformarme con estar a tu lado entre las sombras.

No fue hasta la fiesta de graduación donde cree mi numerito.

Llevaba todo el día observando como es que algunas chicas se acercaban a ti y disimuladamente te coqueteaban, como es que tus padres y los míos sonreían al verte, como es que varias personas se acercaban a ti y te abrazaban. Pero tu novio no era capaz de llegar hasta ahí darte las felicitaciones.

Entonces fue cuando sentí el verdadero terror en carne propia. Tu has sido lo mejor que me ha pasado en mi vida Jungkook, aliviaste mis heridas, llenaste mi vacio, eras mi todo. Y verte sonreírle a otras personas, aquellas sonrisas que solo eran mías... Solo me hacían pensar en que algún día de estos yo te perdería.

Y no quería estar solo, no otra vez.

Y no se como lo hice, mis mismos impulsos me obligaron a hacerlo aquella vez. Pero te puedo jurar que no era mi intención lastimarte. Estabas en el centro de la fiesta, riendo y abrazando a una que otra chica. Yo te vi y algo exploto dentro de mi. Pero esta vez no me quede quieto en mi lugar. Camine a paso veloz hacia ti, tu me distinguiste de entre la multitud y me sonreíste. Pero tus sonrisas ya no podían calmar la tormenta que habías creado en mi. Llegue a tu lado y me abalancé contra ti. Y nuestras bocas se unieron en un apasionante beso.

Te bese frente a todo la gente importante en tu vida.

Tu profundizaste aun mas el beso, pero después te diste cuenta del lugar donde nos encontrábamos y te separaste de mi rápidamente. Gire a nuestro alrededor y vi como las demás personas nos miraban con asco y asombro pero me aterraba mas lo que seguía. No estaba listo mentalmente para enfrentar los problemas.

-Taehyung. ¿Que fue lo que hiciste?- preguntaste con ira sacudiendo mis hombros con disimulada brusquedad.

-No lo se Jungkook

Y así señores y señoras, fue como Jeon Jungkook y Kim Taehyung salieron del closet.

Esperaba que la gente realmente cambiara. Pero nunca sucedió, buscaba esperanzas donde no las había y yo siempre tan tonto, confiando ciegamente en tus palabras. Los insultos y las agresiones físicas no tardaron en hacerse presentes en nuestras vidas, cosa que nos afectaba a ambos gravemente.

Pero tus sonrisas siempre estuvieron ahí para tranquilizarme.

-Todo estará bien TaeTae- decías y unías nuestros labios en un cálido beso. Yo entrelazaba mis brazos en tu cuello y enroscaba mis piernas en tu cintura mientras tu tomabas fuertemente mi espalda.

Después de eso hicimos el amor incontables veces. Sin hartarnos de nuestros roces, sin frenar nuestros besos, sin tener limite alguno de nuestras pasiones. Pues al final de todo el dolor que tolerábamos día con día, al final de todo aquel camino de sufrimiento, nos teníamos el uno al otro. Y verte, tocarte, besarte, lo valía todo. Todo aquel sufrimiento lo viviría una y mil veces solamente para estar a tu lado y ver tu sonrisa tatuada en tu rostro.

Por que yo te amaba Jungkook, no sabes cuanto.

Todas las personas a mi alrededor en mi mente las catalogaba como malvadas, insuficientes, aterradoras. Pero tu sobresalías sobre los demás, te catalogaba como a un ángel, como mi salvación. Y tenia el fuerte instinto de siempre pertenecer a tu lado, siempre atado a ti.

-Te amo tanto Taehyung- me dijiste una vez cuando salía del trabajo, me tomaste de la cintura y me cubriste con tu cuerpo de la fuerte lluvia que nos asechaba.

Y que tu me dijeras aquellas palabras, me traía una pacifica sensación de satisfacción. Pues pensaba que nada jamas podría separar nuestro amor. Yo solamente era un ser vacio, sin nada en especial con problemas de autoestima y depresión, y tu el mejor ser humano que se pudo haber creado. Y si yo no era amado por ti, entonces no valía nada.

Llego el día que yo tanto espere.

En esos tiempos mis padres no me dejaban salir de casa para así poder evitar verte. Pero nunca pude mantenerme lejos de ti. Así que todas las noches me escabullía por el tejado y escapaba de mi casa para correr hacia tu departamento.

Después... pasaban cosas, pero eso no es importante.

Llego tan esperado día en el cual tu me pediste que me mudara contigo. Yo acepte felizmente sin dudarlo, tanta felicidad no cabía en mi cuerpo que tenia que sacarla por medio de abrazos y besos hacia tu persona. Pero mis padres se negaron rotundamente a dejarme ir, con la típica excusa de que tu eras una mala influencia para mi y que nada bueno me traería a la vida ser homosexual.

Pero poco me importo sus opiniones y escape contigo.

Y así comenzó nuestra vida juntos. Viviendo bajo un mismo techo.

Tu trabajabas, yo me quedaba en casa cocinando y alzando el departamento. Llegabas del trabajo y yo siempre estaba ahí en el sillón morado de la sala de estar esperando con ansias tu llegada para después satisfacer cada una de tus necesidades. Era tan feliz vivir a tu lado y sinceramente nunca me molesto estar toda la mañana solo pues sabia que en la tarde tu regresarías a mis brazos.

Muchas cosas cambiaron en realidad. Manteníamos relaciones sexuales al menos ocho veces por semana, nos duchábamos juntos, dormíamos en la misma cama y siempre me despertabas con una sección de besos y abrazos.

Todo era perfecto.

Pero lo que pensé que era un sueño, se convirtió en una pesadilla.

Pues descubrí que realmente yo estaba enamorado de la idea del amor y no de ti.