-Capítulo 57-

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Lunes.............................................................

12:40 pm

Entro al colegio, aún no veo a ninguno de mis compañeros, es como si se los hubiese tragado la tierra, me encuentro con mi auxiliar.

-Auxi, una pregunta, ¿dónde es el tercero C?

-En el segundo piso, el salón de la esquina.

-¿Han mezclado a los alumnos?

-Jajajaja no hombre, anda con confianza, anda caramba.

-Tranqui auxi jajajaja.

Me empuja, el auxiliar Carranza se juega así con todos, es bien chévere.

Apenas llego al salón mi corazón da un maldito sobresalto, ¿donde rayos están Kelvin, Ryan o Matías quien sea en estos momentos? Ross está junto a Silvana, Fiorella y... Camila, en una mesa todas juntas, cuando me miran las tres primeras se levantan y vienen a mi encuentro.

-¡Marcoooooo!!!- dicen en coro y me abrazan, las eché de menos.

-Hola chicas, ¿cómo están?- les digo.

-¡Bieeen, Tuuu!!

-Ahí.- trato de sonreir, veo que Camila está sentada mirando a su cuaderno, no mira en mi dirección, esta callada, entonces levanta la mirada y clava sus hermosos ojos en los míos, mi cuerpo se paraliza ante tal brutal ataque, eso no me lo esperaba, su mirada es fija, me transmite un millón de cosas, rayos, que debo hacer.

De pronto alguien me toma por el hombro.

-Hola Marco.

Giro y veo a Ryan detrás de mi, entonces regreso al mundo, y logro escapar de los ojos de Camila.

-Ryan.

-Ven aquí.- me lleva afuera del aula donde están todos los demás, todos me saludan de la mejor manera, pero ahora mismo mi alma no está en mi cuerpo, se quedó parada mirando a Camila.

Ryan me mira.

-Marco, lo siento, no debí permitir que entres solo al salón. ¿Estás bien?

Lo miro.

-Estoy bien, no me pasa nada, ha sido raro, me siento raro, quise correr a sus brazos pero no, no pude hacerlo, no debo.

-Tarde o temprano tu y ella van a tener que cruzar palabras,¿lo sabes verdad?

-Lo sé.

Un profesor se acerca a nosotros y nos indica que ingresemos al aula, mientras lo hago, busco a Kelvin con la mirada, me ha guardado un lugar a su lado, en una esquina del salón, Ryan está a la mesa del lado, estamos en grupo, mi mesa está super alejada a la de Camila, la veo sentada al lado de Ross, detrás de ellas están Silvana y Fiorella. El profesor comienza a hablar, su curso, historia, el más aburrido de todos.

-Alumnos, formare grupos, los grupos son por cada dos semanas, cada dos semanas irán rotando los alumnos, así trabajaremos durante el año.

No jodas.

-Tamare, nos van a cambiar.- dice Kelvin.

El profesor nos pone de pie a todos, se forman grupos con las mesas y uno a uno va mandando a los sitios, la mayoría de compañeros van alegres, otros reniegan porque separan a sus amigos, casi todos saben que Camila y yo ya no estamos, el mensaje corrió rápido, el profesor se dirije a ella, a Camila, y la manda al grupo 3, maldita sea, grupo 3, me quedo parado sin hacer nada.

-usted alumno, hey.

Miro al profesor.

-Si profesor.

-vaya al grupo 3, al lado de la señorita Camila.

No mames, no jodas, no puede ser, no seas pendejo, no te pases, no me hagas esto, profesor noooo.

Ryan me mira estupefacto, Kelvin hace lo mismo, Camila se ha quedado con los ojos abiertos como platos, lo noto, ella disimula mirando nuevamente a su cuaderno, me acerco a pasos lentos, siento que mi corazón se me va a salir del pecho en cualquier momento, esto no me puede estar pasando, no me lo esperaba, rayos, como dijo Ryan, tarde o temprano ibamos a tener que cruzar palabras, pero demonios, no pensé que sería tan pronto, no se como reaccionar, simplemente llego al lugar, coloco mi mochila y me Siento,el mundo, mi mundo esta conmpletamente paralizado, no se que hacer, no se si decirle "hola" o simplemente callar, todo esto me esta tomando por sorpresa, miro al frente, veo a Ryan que no me ha quitado la vista, Kelvin, desde su nuevo lugar me mira también, Matías mira al suelo como si estuviera pensando en algo, por otro lado Ross y Silvana parecen estar alegres, mientras que Fiorella muestra una cara de sorprendida, mis demás compañeros están como si nada, claro, ellos no tienen nada que ver, los que he mencionado son quienes siempre de una manera u otra han estado presentes en la corta, mediana relación que Camila y yo teníamos.

Es irónico, hace unos meses habría estado feliz de la vida de que el profesor haya hecho algo así, y más si me tocaba con Camila en el mismo lugar, incluso ella, habría estado de lo más alegre a mi lado, habria estado sonriendo, mirándome, estaría hablando conmigo, me estaría diciendo con gestos algunas cosas bonitas, incluso podría decir que estaría escribiendome una pequeña carta de bienvenida al colegio nuevamente, porque ella era asi conmigo, sus detalles eran infinitos y yo también, tengo esas ganas enormes de girar y decirle en forma de susurro que la amo y que estoy muy alegre de estar aquí con ella, la extraño tanto, la ultima vez que la vi aquí en el colegio, añoraba que este día llegara, en el que nuevamente nos veríamos a diario, y el día llegó, pero no es como alguna vez lo esperé, no es como quise, tal vez ella también habría querido algo mucho mejor, pero estamos aquí y ahora, como dos desconocidos.

-Hola.

Su voz me saca de mis pensamientos, giro en su dirección.

-Hola.

Es todo lo que puedo decir, en este momento, lo que tengo guardado aquí, se queda conmigo...

Hooola, aquí les dejo otro capítulo, Marco y Camila nuevamente están de regreso al colegio, pero esto que el profesor acaba de hacer sinceramente nadie se lo esperaba, ¿qué pasará?

De tu mano por siempre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora