30 dias otp IN A HEARTBEAT

En una cita.

Era común para la pareja visitarse tanto en su respectiva casa, horario escolar, hasta por accidente, sin embargo ¿cómo se hizo la pregunta?, pues, absolutamente no fue nada sencillo.

El moreno nunca antes había sentido esta presión en el pecho, mucho menos por un chico, pero es parte de crecer ¿cierto?.

-Sherwin, yo solo quería saber si estás ocupado el sábado aunque puede ser otro día si gustas, pero la cosa es que bueno lo que trato de decir es... ¿quisieras tener una cita conmigo?- estaba nervioso por lo que podría ocurrir, no quería ser rechazado pero tampoco quería seguir manteniendo en secreto lo que siente su corazón, levantó la mirada lentamente para la unión de sus ojos y entonces la respuesta llegó.

-no gracias, prefiero a Nick, él es tan guapo en especial sin polera- dijo el "pelirrojo", la reacción de Jonathan fue cómica su rostro demostró enfado, tomo un libro y lo golpeó para que este cayera adolorido pero con una leve risa que no podia tranquilizar .

-lo siento- entre risas Nick se levantó del suelo del salón de clases que por forruna estaba vacío- no lo pude evitar, debiste ver tu cara -y las risas aumentaban al igual que el sonrojo y el ceño fruncido de Jonathan.

-Nick vamos necesito tu ayuda, esto es importante para mí, ¿qué tal si no quiere?, o ¿prefiere salir con alguien más? ¡Tengo que estar preparado!- estaba paranoico sobre las posibles respuestas de su ser amado.

-vamos amigo, solo caminas le hablas como siempre y ya, no lo compliques.

-lose, pero y si Sherwin- estaba por seguir con su pesar, pero fue interrumpido por su amigo.

- a ver Romeo quieres tener una cita con ese chico ¡¿si o no?!- sostuvo los hombros de Jonathan para que lo mirará fijamente a los ojos.

-claro que si es por eso que hacemos todo esto- consideró innecesario decirle como se sentía.

-muy bien entonces déjate de prácticas ve por tu hombre y tendrán una cita este fin de semana- logró motivar al capitán de béisbol y con su mejor sonrisa le aseguró que todo saldría bien.

-¡tienes razón!- dijo con seguridad- ¡ahora mismo iré y tendre una cita con él!.

- ¡eso es tigre!- motivo nuevamente al moreno -¡yo se que puedes amigo!.

-¡si, yo puedo!- estaba por salir del salón hasta que un pensamiento cruzó su cabeza -aunque ahora que lo pienso debería arreglar mi cabello.

-¡ya lo has hecho ocho veces!- alegó el más alto con una clara molestia.

-¡no es suficiente!- objetó sonrojado.

-¿¡no que los mexicanos eran bien valientes!?.

Mientras con él de alborotado cabello, el poste de luz y la pitufa, que están en el salón de historia con la excusa de que lo están limpiando. Y ¿que hacían en realidad?, pues un poco de actuación.

Ayudar a un enamorado es más difícil de como lo muestran en televisión.

-de seguro me dirá que no- comentó con pena el joven pelirrojo.

-solo debes intentarlo, repite después de mi
"¿Jonathan quisieras tener una cita conmigo?" Sherwin podrás hacerlo, confiamos en ti- dijo la joven con un tono serio aunque amoroso al menor.

-ok, puedo hacerlo- levantó la mirada- Jonathan- emanaba seguridad.

-hola Sherwin ¿sucedió algo?- "dijo el mencionado".