Ojalá fueras una abusadora física.
Los golpes no se quedarían conmigo hasta las horas más muertas de la madrugada.
No me condicionarían cuando fallo o triunfo.
No definirían la manera en la cual me relaciono con los demás.
Ojalá fueras una abusadora física.
Desearía que lo fueras.
Preferiría un ojo morado al tener que cargar con el pesar de las constantes desvaloraciones que haces sobre mi en la mente.
Ojalá fueras una abusadora física.
Porque la piel sana.
Pero el alma, esa no.
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En la piel.
RandomVeinte años de tinta sobre piel. Diez días sin saber dónde vaciar lo que no llegué a escribir en ella. Si alguna vez se te terminó la piel, entonces vas a entenderlo todo.
