Si pidiera perdón por no haber sido lo que necesitabas entonces estaría siendo hipócrita y denigrando lo que soy. Incluso cuando estoy rota y con los ojos inyectados de sangre, sé lo que ofrezco cuando me entrego al amor adolescente. Y sé que fui demasiado para alguien como vos. Soñé durante meses con tus labios, con tocarte y estar nuevamente en ese lugar calentito que tus brazos me ofrecían.
Gracias por ser mi primer beso.
Perdón a mi misma por haberle regalado lo mejor de mi, las sonrisas más tiernas y los brillos en mi mirada, a alguien que no tenía las agallas necesarias para apreciarlo.
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En la piel.
RandomVeinte años de tinta sobre piel. Diez días sin saber dónde vaciar lo que no llegué a escribir en ella. Si alguna vez se te terminó la piel, entonces vas a entenderlo todo.