Positivo

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POV Kira.

Estoy exhausta, dividirme en tres para entrenar a los chicos es realmente cansado.

Nara-hime, ¿por qué no le pides ayuda a tu padre?

— ¡Qué buena idea Mūn! Creo que podría encargarle a Kei. Al fin y al cabo últimamente tiene mucho tiempo libre.

— ¿Interrumpo? – esa voz... –. Si me permites, quisiera decirte que yo quiero que papá me entrene a mí – ¿mi pequeño hermano acaba de decir que quiere entrenar, escuche bien?

Mūn y yo nos miramos y nos tiramos al suelo de la risa. Esa sí que no me esperaba. Cuando por fin me pude tranquilizar le contesté al enano.

— ¿Tú, quieres entrenar? Espera, déjame lo asimilo... – puse una mano en mi barbilla de manera pensativa

Olvídalo, con los días te vuelves insoportable. ¿No estarás en tus días o sí? – algo dentro de mí quería explotar, mi rostro se puso rojo del coraje y la pena –. O ...

— ¡¿O qué, enano?! – mi paciencia estaba por desaparecer.

O tal vez NO estés en tus días – puso una risa burlona.

— ¿Qué quisiste decir? – sus palabras me dejaron confundida.

Olvídalo, adiós – evadió mi pregunta mientras se daba la vuelta y se despedía con la mano derecha en el aire y la otra en su bolsillo.

Nara-hime, tenemos que hablar – habló Mūn con una voz preocupada.

[...]

Estaba preocupada, lo que había dicho Mūn me había puesto a pensar. Mis habilidades se estaban oxidando, si seguía abusando de mi capacidad podría colapsar. Debía pedirle ayuda a mi papá lo antes posible. Mi cuerpo no resistiría tanto esfuerzo.

Hace dos semanas que no veo a Kakashi ya que ha estado muy ocupado entrenando a Sasuke, ni siquiera llega a la casa. Todo el día está entrenando. Temo que él también pueda colapsar por el cansancio.

— ¡Hime, espera! ... – volteo al reconocer la voz de mi papá saliendo de la torre del Hokage.

Hola, papá. ¿Viste a Hokage-sama?

Si, de hecho vengo de terminar los últimos ajustes para los exámenes Chūnin.

Entiendo, ¿quieres ir a comer a Ichiraku? – le dije mientras le señalaba el camino con mi pulgar.

Pensé que nunca lo dirías – dijo mi papá mientras se sobaba la cabeza –. Estoy que me muero de hambre.

Ya estando en Ichiraku, mientras esperábamos que el viejo Teuchi nos sirviera nuestros tazones le expliqué a mi papá mi problema.

Ya veo, agotamiento excesivo. ¿Has estado abusando del uso del Sharingan?

No, papá, lo normal. Pero la desventaja es que mis 3 Genin hayan pasado a la ronda final. Dividirme en tres para entrenarlos por separado es muy cansado.

— ¿Usas clones de sombra? – me mira pensativo.

Solo los lunes y los viernes. Cada uno tiene su día especial. A Kei lo entreno los martes, Hana los miércoles y Hoshi los jueves. Sábado y domingo los dejo que entrenen por su cuenta.

Vuelve (Princesa Nara, segunda temporada)Where stories live. Discover now