Vuelve (Princesa Nara, segunda temporada)

Cero motivación

Shikamaru cayó cual saco de harina en el suelo. 

Todos lo miraban expectantes, sobretodo Asuma y Kira.

El pelinegro miraba a su amigo con fastidio.

Mira que empujarlo por aquel barandal...

Habían pasado ya alrededor de cinco minutos desde que Shikamaru había caído del palco. No tenía motivación alguna, definitivamente no quería luchar.

El público le lanzaba objetos para que reaccionara, sin embargo, este no tenía intención alguna de moverse.

— ¿Qué pasa? ¿Planeas rendirte tú también? - habló su rubia contrincante con sarcasmo.

A Kira se le estaba cayendo la cara de vergüenza al ver que su flojo hermano no pensaba reaccionar. Fue entonces cuando perdió los estribos.

— ¡¿Pero qué diablos pasa contigo, enano?! ¡No voy a permitir que deshonres así nuestro apellido! ¡Levántate, Shikamaru y pelea!

El Nara pudo escuchar a lo lejos a su hermana mayor.

— ¡Que fastidio! - escuchar a Kira gritarle de esa forma había hecho que sintiera pena por primera vez en su vida.

— ¡Tú puedes Shikamaru, haz algo, y que sea este año, por favor! - gritó Naruto desde el palco.

El equipo de su hermana también les estaba gritando. 

Levantó su vista hacia su nueva amiga peliazul y notó que lo veía con rabia.

— Parece ser que tampoco quieren que les adelanten el combate, que molesto...

Estaba a nada de moverse, cuando su contrincante le habló.

— Bien, si tu no te mueves - le reclamó molesta mientras desenvainaba su arma ninja -, yo si - y se dispuso a correr hacia él.

El censor trató de tranquilizarla diciéndole que aún no había indicado que comenzaran. Shikamaru, estando aún en el suelo, giró su vista hacia ella y se dispuso a sacar dos kunais.

— Lo olvidé, esta niña es muy aventada. Odio lo aventado.

Ella se dispuso a atacarlo, pero, antes de que lo tocara, él ya había lanzado los kunais hacia la pared, para posteriormente posarse sobre ellos.

Todos veían preocupados la escena, pues la kunoichi había levantado mucho polvo, haciendo creer a los espectadores que le había dado.

Al despejarse la nube de tierra, la chica pudo notar que su contrincante había alcanzado a escapar de su golpe.

— La verdad es que si me convierto en un Chunin o no, no hace ninguna diferencia - confesó desde su posición con sarcasmo - pero tal vez no debería dejarme vencer por una mujer. Bueno, ¡ya que...! - finalizó con cierta determinación.

La chica parecía molesta y se disponía atacar nuevamente, esta vez usando su abanico.

Parecía ser que al fin su ataque le habría llegado, pero no. Shikamaru había logrado huir de aquella ráfaga de viento, protegiéndose en el árbol que se encontraba en la arena de combate.

— ¡Tú puedes, Shikamaru! - gritó la compañera del Nara desde las gradas.

Mientras continuaba con sus ánimos, la pelinegra que se encontraba sentada a dos lugares de ella, analizaba con atención los movimientos de su hermano menor.