*Naruto, Yami no Kitsune*

*Capitulo 26: El viaje comienza, Parte 2*

-La mañana se hacia presente mientras Naruto llacia dormido en su cama mientras el Sol se elevaba por el horizonte mientras un ser oscuro y lleno de maldad planeaba su jugada mientras una gran sonrisa se formaba en sus labios.

-El gran ser se aclaró la voz tosiendo en el acto, ante el gesto colocó sus manos alrededor de su hocico- (¡¡¡¡GAKIIIII!!!! ¡DESPIERTA MALDICION! ¡O JURO QUE TE COMERE VIVO!) -El gran zorro de nueve colas gritaba asta que el rubio salto de la cama asustado debido a su inquilino asta que empezó a escuchar las carcajadas de Kurama en su interior- (Gaki tendrías que haber visto tu cara ... Eres demasiado lamentable ... Así que agradece que yo ¡EL GRAN KURAMA! Haré de ti un shinobi de verdad y al cual temer.)

-Naruto miraba el Bijuu en su interior con los ojos entrecerrados y acompañándolo con un gran suspiro- A mi no me hizo gracia Kurama no baka .... -después de decir esas palabras empezó a abrir los ojos, viendo fijamente al techo de su habitación, lentamente empezó a levantar de la cama para después sentarse en el borde y esbozar un suspiro- Así que hoy es el día ....

-Lentamente camino hacia el armario agarrando una muda limpia que consistía en la misma ropa que llevaba pero la camisa era blanca con el emblema de Konoha en negro y el símbolo del remolino rojo en su espalda, lentamente camino hacia el baño después de ducharse, aclararse, secarse el cuerpo y el pelo, se vistió y bajo siendo esperado por Iruka que estaba sentado en la mesa con el desayuno preparado.

-Buenos días Naruto -saludo Iruka con una gran sonrisa adornada en sus labios mientras miraba a su hijo sentarse en la silla frente a la suya.

-Buenos días papa -hablaba mientras untaba la mantequilla en la tostada y miraba a su padre con algo de duda de lo que podría ocurrir hoy al enterarse que su madre estaría allí.

-¿Estas seguro de que quieres ir Naruto? -pregunto con algo de temor de como se comportaría el niño al conocer a su madre y el tampoco estaría seguro de como reaccionaria frente a la mujer que abandono a su querido hijo.

-Al principio no quería ir ... Pero hay cosas que necesitó saber, se que tengo miedo de afrontar a la verdad que se me fue ocultada y cada vez me entiendo menos -decía el rubio mientras cerraba sus puños mientras su cuerpo temblaba debido al miedo y ira que sentía.

-Pero sabes que no tienes que intentar comprender todo esto solo. Sabes que tienes personas en las que confiar y nosotros confiamos en ti, estoy seguro que podrás con todo esto y si no puedes estaré allí para ayudarte.

-Gracias papa ... Yo en verdad estoy feliz de a verte conocido y seguiré creciendo para que te sientas orgulloso de mi -hablo con cierto tono de convicción en sus palabras una convicción que lo haría llegar muy lejos.

-(Naruto ya estoy orgulloso de ti y de todo lo que as conseguido) -pensó feliz el chunin cicatrizado.

-Naruto empezó a caminar hacia la puerta de la salida siendo observado por un Iruka que tenía una gran sonrisa- Vamos papa ... No quiero llegar tarde.

-El Chunin asintio para después salir caminando por las calles de Konoha mientras el rubio caminaba detrás del Chunin podía ver las miradas gélidas que recibía por parte de los aldeanos unas mirdas de hacían una promesa de dolor y tristeza.

-El Chunin al ver al niño y después se giro para mirar a los aldeanos mientras la ira le dominaba y empezaba a liberar un instinto asesino bastante intenso.

-Naruto se estremeció al sentir aquel instinto a un que no fuera hacia el podía sentirlo y eso fue mas que suficiente para hacerlo dudar de si mismo.