Capítulo 2: Conozco a mi jefa

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-¡MILA, LLEGAMOS TARDE! _gritó Vero entrando a mi cuarto.

Me levanté de un golpe y me di una ducha rápida, me vestí con la mejor ropa que tenía y salí colocándome los tenis. Tomamos el autobús y nos dirigimos a la empresa para iniciar nuestro primer día.

Al entrar y dar nuestros nombres, admiramos un momento el edificio y finalmente nos recibió un joven bastante apuesto.

-Buenos días señoritas, mi nombre es Shawn Mendes, soy el segundo al mando de la rama de tecnología comunicativa y estoy haciéndole un reemplazo a mi querida amiga, ______, porque está en una reunión con los socios principales. _comentó serio pero no grosero. -¿Quien es Camila Cabello? _miró unos papeles y después a nosotras.

Levanté mi mano sin saber que hacer y el chico volvió a mirar los papeles.

-Eres la nueva secretaria de la señorita Hardin. _miró los papeles de nuevo. -Supongo que usted es la señorita Iglesias. _miró a mi amiga y ella asintió.

El chico revisó su celular y acomodó su cabello.

-Supongo que usted es la secretaria de la señorita Vives. _escondió los papeles detrás de su espalda. -Acompañenme por acá.

Seguimos a Shawn y admiramos un poco el enorme edificio mientras nos dirigíamos al ascensor que nos llevaría a un piso más abajo donde estaban unos vestidores y casilleros. Me sentí en la secundaria de nuevo cuando íbamos a cambiarnos para recibir la clase de gimnasia.

-Estos serán sus nuevos casilleros. _nos entregó una llave con el número 20 y el 12. -Dejarán todo exceptuando sus teléfonos, nunca se sabe cuándo los jefes las necesiten. Mantengan su celular disponible, siempre deben quedarse hasta que los jefes se vayan. Recibirán un uniforme nuevo cada dos semanas ¿Claro? _levantó una ceja y ambas asentimos.

-Nos queda claro. _contestó Vero mirándolo fijamente.

-Perfecto. Ahora necesito que se cambien y suban al último piso, allí las estaré esperando para asignarles sus lugares.

Shawn nos entregó nuestros nuevos uniformes y salió de los vestidores.

-Que estrictos son aquí. _comentó Vero quitándose la blusa mientras yo la imitaba.

-Es una empresa, Vero. Deben imponer orden. _empecé a colocarme la camisa blanca.

-Si, si, si. ¿Y ahora qué vas a hacer? _dijo cruzándose de brazos.

-¿Qué voy a hacer con que? _fruncí el ceño.

-Vas a estar frente a una computadora todo el día y eso de que no te gusta colocarte tus lentes debe acabarse.

-Tendré que ponermelas. _suspiré sacando los lentes de mi bolso. Los tengo desde la secundaria y odiaba colocarmelas, me hacían sentir como... Una nerd.

Vero y yo terminamos de cambiarnos y subimos hasta el piso que nos dijo Shawn, efectivamente nos estaba esperando allí revisando unos papeles. Levantó la vista y esperó a que llegáramos hasta él.

-Siganme, por favor.

El chico nos llevó hasta las afueras de una enorme oficina; al lado había un cubículo con una computadora moderna, una fotocopiadora y lo que pude ver de la oficina de al lado, gracias al enorme ventanal, era una alfombra hermosa, un enorme escritorio junto a dos computadoras, una portátil y la otra de mesa, ambas de última generación.

-Aquí se queda usted señorita Cabello. Una recomendación, cuando la señorita Hardin solicite su presencia, así esté hablando con el presidente debe ir con ella, que tenga un buen día.

Shawn se llevó a mi mejor amiga quien me deseó suerte de muchas maneras y me dejaron frente a mi cubículo soltando un largo suspiro. Me senté en la cómoda silla, me coloqué mis lentes y encendí la computadora revisando varios documentos importantes. Varios minutos después llegó una apurada chica diciendo un rápido "buenos días" y entrando a la oficina a mi lado.

Me quedé mirándo la puerta que acababa de cerrar hasta que un pequeño pitido llamó mi atención, no sabía que hacer, así que oprimí un botón. 

-Danielle, puedes venir un segundo por favor. _escuché la voz de la chica que estaba en aquella oficina y solté aquel botón sin contestarle y rápidamente entré a la oficina.

Tenía un delicioso olor a café recién hecho y una vista maravillosa de la ciudad. En una silla de cuero y algo apurada se encontraba mi jefa tecleando ambas computadoras sin parar.

-Danielle, neecesito que le lleves estos papeles a Lauren, dile que el próximo proyecto necesita la mejor publicidad que pueda crear. Te lo agradeceré toda la vida. _extendió aquellos papeles sin dejar de mirar sus computadoras y yo los tomé algo indecisa.

¿Quién era Lauren? ¿Dónde estaba? ¿Por qué me llamaba Danielle?

-Ammm... _dije algo asustada y por fin ella levantó la mirada.

______ Hardin no era como la recordaba; antes no tenía el cabello tan largo y sedoso, sus ojos azul con distintos tonos no brillaban tanto como ahora, sus pestañas no eran tan largas, sus cejas no eran tan pobladas, sus labios no tenían tanto volúmen... Eso no quería decir que en secundaria la observaba todo el tiempo, eran pequeños detalles que se me quedaron grabados.

-Disculpe señorita, ¿pero quién es usted y que sucedió con Danielle? _preguntó algo confundida sin dejar de mirarme.

-Mi nombre es Camila Cabello, soy su nueva secretaria. _contesté y no evidencie un solo rasgo de reconocimiento.

-¡Ohhh! Había olvidado que Danielle ya se retiró. _golpeó su frente levantándose. -Perdóname Camila, soy ______ Hardin y tengo tantas cosas en la cabeza que ya olvido quien trabaja para mí. _sonrió y hasta sus dientes habían cambiado.

-Soy Camila. _repetí mi nombre algo impresionada, al parecer no me recordaba.

-Ya lo dijiste. _rió y tomó sus papeles de mi mano.

Cuando se acercó sentí una deliciosa fragancia que no era desconocida para mi, pero no podía recordar.

-Camila... _canturreó ______ pasando una mano por mi rostro.

-¿Sucede algo? _parpadeé varias veces algo confundida.

-¡Eres igual a mi! _chilló feliz. -También me distraigo mucho. _sonrió caminando hasta la puerta con papeles en mano. -Vamos con Lauren y te muestro la empresa de paso.

Me abrió la puerta y dejó que saliera primero sonriendo felizmente mientras que yo aún seguía supremamente confundida por su actitud.

Revenge (CAMILA CABELLO Y TÚ) ✔Onde as histórias ganham vida. Descobre agora