Aliados de Sangre

CAPITULO 12 "Descubre a tu sombra"

Fort Collins, Colorado – 5 de Septiembre

POV Hannah

Siento que alguien me está observando.

Estaba compartiendo una mesa en el patio central de la universidad con David y Octavia. Desde que Grace me había contado lo que vió en el parque, no me sentía tranquila estando fuera de mi departamento, es más, ni ahí me sentía segura. Intentaba concentrarme en lo que O estaba leyendo mientras comía un emparedado. No tuve tiempo de cocinar así que compré comida de camino a la universidad.

Miré a través de mis acompañantes intentando encontrar a alguien sospechoso, pero no había nadie acosándome, todos caminaban en diferentes direcciones, algunos en grupos y otros solitarios, pero nadie parecía espiarme. A lo lejos vi que alguien desvió su mirada de sobre mi cuando lo pesqué viéndome. Desde el primer al quinto piso de el gran edificio donde tomábamos clases habitualmente se podía observar el patio interno. El sol me dificultaba distinguir bien quien era, pero al hacer sombra sobre mis ojos con una de mis manos lo reconocí. Alto, cabello pálido por la edad, grandes lentes que reflejaban la luz del Sol. Intentó inútilmente esconderse detrás de la columna a la que estaba apoyado al notar que lo había descubierto.

–  ¿Siquiera me estás prestando atención?¿Tú me pediste que leyera en voz alta el artículo y ahora estás observando aves?

– Disculpen chicos, olvide que tenía que encontrarme con Grace. Coman el resto de mi sándwich. –dije sin perder de vista al acosador. Tomé mi mochila de sobre la mesa, me levanté rápido y me dirigí a su encuentro con paso apresurado.

Subí la escalera a toda velocidad pensando que ya no lo encontraría, pero solamente se había movido unos pasos hasta el centro del pasillo, donde charlaba con otros estudiantes.

Esperé que su charla terminara y entonces me acerqué. 

– Hola Profesor Miller ¿Cómo está?¿Necesitaba algo de mi? 

Su cara me causaba repulsión Su fama en los pasillos de la universidad era reconocida. Era atractivo para su edad, estaba bastante conservado, y eso lo conviertía en la fantasía de muchas de sus alumnas.

– Buenos días Señorita O'Brien, no entiendo a que se refiere. –dijo frunciendo el ceño y fingiendo confusión.

– Estaba observándome mientras estaba en el patio.  

– Se equivoca alumna... solamente buscaba a la doctora Goulding...   

– Lo vi más de una vez. Y no tengo ningún parecido con la doctora como para que se haya equivocado de persona. 

–  Bien, tengo cosas más importantes que hacer que responder el interrogatorio de una niña. Si no tiene nada mejor que proponerme seguiré con mi búsqueda. 

 Su actitud firme no era típica de él, al menos no las veces que habíamos cruzado palabra en el pasado. Ya había tratado de extorsionarme antes, quería sexo a cambio de aprobarme el año, no con esas palabras. Me negué, y al darme cuenta de que de otra manera no podría aprobar su clase, use mis habilidades para meterme a su subconsciente y hacer que se olvide de lo que me propuso ¿O creé una memoria donde le daba lo que quería? No lo recuerdo.

  Me calmé. Quizás estaba exagerando un poco la situación. 

 –  Está bien. Disculpe mi actitud profesor, no estoy pasando por un buen momento. –suspiré. 

 – Comprendo Hannah. Pero ya sabes donde encontrarme si necesitas una mano, o dos. – sonrió.

 Abrí los ojos sorprendida por lo que acababa de decir. Ya confirmé lo que le metí a la cabeza.