Día 10.

951 162 122
                                    

Salió del baño con una toalla en la cabeza secándose el pelo, suspirando y sentándose al lado del pelinegro. Este le sonrió de lado acercándole una taza de café.

- ¿Y Frank?

- Está preparando el desayuno.- Le dice. Tyler asiente sintiéndose ya más tranquilo, volviendo a mirar al mayor.

- ¿Te gusta?- Gerard respinga algo sorprendido, sonrojándose levemente mientras muerde sus labios nervioso.

- ¿Soy tan obvio?

- Era obvio que te sentías incomodo cada vez que trataba de coquetearte, pero con Frank... Los vi. Parecen muy enamorados.- Baja la mirada jugando con sus manos sin dejar de sonreír.

- La verdad es que he estado enamorado de él desde hace tres años.- Se encoge de hombros.- Por alguna razón acabamos en esto juntos y... no lo sé, Frank se fijó en mí.

- Y como no hacerlo.

- Basta.

- Es verdad. Hey, Gee.- Le llama. Este alza la mirada viéndole fijamente. Tyler sonríe llevando una mano a su rostro.- Es muy afortunado de tenerte, eres precioso.- Su corazón se acelera de manera extraña ante el halago del chico asintiendo lentamente, escuchando un carraspeo de fondo que los hace mirar hacia un lado, donde Frank mantiene una ceja alzada mientras lleva en las manos una bandeja.

- Veo que ya no nos odias.- Masculla acercándose a ambos y dejando con algo de rencor la bandeja frente suyo. Gerard está algo avergonzado bajando la mirada.

- Tranquilo, no te lo voy a robar.- Comenta Tyler con una sonrisa tomando una de las tostadas de la bandeja. Gerard salta en su sitio aún más rojo de lo usual. Frank aprieta los dientes rascando su nuca.

- Como si pudieras.- Gruñe al final.- Además, estás muy confiado hablando con nosotros como si ya te hubiéramos perdonado todo lo que nos hiciste pasar.

- Frank.- Le regaña el pelinegro. El castaño gira el rostro indignado con Tyler riendo levemente avergonzando.

- Lo sé, tienes razón.

- Está bien, Tyler. Lo mejor es olvidarlo y enfocarnos en lo que realmente importa. Romper la maldición.- Frank aprieta los labios formando un mohín y rodando los ojos, asintiendo al final para así suspirar irritado.

- Gee tiene razón. Debemos terminar con esto.

- Lo sé. Apenas llevo tres días así, no me imagino ustedes que llevan más tiempo.

- No ha sido tan malo.- Comenta el pelinegro mirando de reojo al avellana. Este lo nota enseguida sonriendo natural.

- Aún así, debemos contarte toda la historia antes de continuar con lo que debemos hacer.

- ¿Toda la historia?- Alzó una ceja dubitativo dándole una mordida a la tostada mirándoles a ambos. Se relamió los labios suspirando y asintiendo.- De acuerdo. Los escucho.

- Antes que nada, si vuelves a atentar contra Gerard o contra mí, déjame decirte que esta vez no saldrás ileso.- Le dejó claro el castaño. Tyler mordió sus labios asintiendo de nuevo. Frank resopló viendo al pelinegro quien solo asintió.

- Tyler, como sabrás todo esto está fuera de nuestro poder físico.

- Si, si. La bruja del pueblo y eso.

- De hecho es una mujer fantasma, se llama Lisa y no es una bruja.- Gruñó Gerard viéndole severo. Tyler apretó los labios desviando la mirada.- Como sea, deja de interrumpir.- Suelta algo nervioso.- Esto es importante.- Este solo asiente y el pelinegro se aprieta las manos entre sí. Frank toma una de estas dándole confianza.- Ella es tu madre, Tyler. No sabemos realmente como fue que todo eso ocurrió pero, Lisa O'Brien es tu madre. Tu nombre verdadero es Dylan O'Brien.- Su rostro se deformó enseguida mas sin embargo, respetó que este siguiera hablando sin interrumpir.- La persona con la que vives ahora, Lucas Jenner, es realmente tu tío. Por alguna razón que desconocemos ella te alejó de su hermana, tú madre y te adoptó. Creemos que es por la herencia de tu abuelo materno pero es algo que no nos incumbe. Además, si es así, posiblemente haya tenido que ver con la muerte de tu madre. Así que tenemos que hacer dos cosas: una, llevarte con Lisa y dos, descubrir que fue lo que Lucas hizo. Y bueno, hablando de eso, de una vez te avisamos que tenemos solo seis días para hacerlo antes de que nos convirtamos en presos de este buque, por si se te da por hacer un berrinche o algo así y te vayas durante dos días. Para que lo tomes en cuenta.- Sonrió nervioso. Acabó algo desastroso tomando en cuenta lo rápido que había hablado, viendo a Dylan permanecer en silencio un buen rato.

En una noche de Halloween. 'Frerard'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora