SuperZodiaco [Yaoi/Gay]

"La Táctica Para El Gane"

— He traído tu desayuno, niño desnutrido... -.

Anthony atravesó el umbral de la habitación en la aquel pelinegro había dormido la noche anterior.

Vincent solo se dedico a verle en silencio, mantenía enrollada su manga izquierda hasta su codo, dejando expuesto su brazo ya limpio, había quitado la defensa que había colocado con Aarón hace tiempo.

El rubio dejó la bandeja por sobre las piernas del menor, para que pudiera alimentarse ahí mismo, sin que tuviera que levantarse y gastar lo que le quedaba de sus energías.

— ¿Qué?, ¿te ha comido la lengua el gato? -.mencionó con molestia el mayor, quedándose de pie junto a la cama que permanecía al lado de la ventana, justo a la derecha, se alzaba la cama de Estephen y de Sebastián.

— ¿Ya desayunaste? -.habló. El tono que utilizó era realmente bajo, apenas siendo escuchado por el rubio mayor.

— Ah... No, estuve aquí esperando a que despertaras, digamos que, siento un poco de culpa aunque se ve que no fue mi ataque... ¿Qué era eso que tenía tu brazo? -.rascó su nuca bastante incómodo. Era la primera vez que hablaban como dos personas civilizadas, Vincent no le estaba tratando mal y no por eso tenía que ser molesto siempre.

— Era una trampa, la monté con Aarón porque era el más rápido del grupo. Solo por si acaso se les ocurría atacarnos desde la espalda... -.

— Ya veo... -.se sentía terrible por sentir celos de su amigo si era por algo tan importante como la seguridad de todos.

— Mira, he estado pensando... Estamos justo en un tipo de guerra y creo que, por nosotros y por nuestros compañeros, lo mejor sería si hacemos una tregua y dejamos al fin de pelear para poder cooperar y salir de este asunto lo más rápido que fuera posible... ¿aceptas? -.

El pelinegro de hermosa mirada celestina estiró su mano al rubio de mirada perdida y sorprendida que no dejaba de mirarle, su rostro era todo un poema y cuando, pensaba que este tiraría al caño su esfuerzo por caerle bien, Anthony levantó su mano para estrecharla con el menor, acariciando sin querer los dedos y la palma del contrario, siendo luego agarrada con poca fuerza y agitada con suavidad.

— Bien, será hasta que todo esto termine, luego podemos seguir insultándonos como siempre y podemos involucrar de vez en cuando una lucha de poderes -.sonrió con gracia.

— Eso sería irresponsable... -.le miró confuso.

— Aguafiestas... -.le miró de manera cansada.

— ¿Por qué no empezamos con un desayuno juntos? Ve a traer tu desayuno y lo comes conmigo -.la sonrisa cálida del pelinegro le provocó un leve escalofrío en la espalda al mayor.

— ¿De verdad? -.parecía un sueño, jamás le había sonreído de esa forma.

— Sí, ve antes de que me arrepienta... -mostró un semblante molesto

Anthony salió con rapidez antes de que Vincent se enojara más.

La puerta se cerró en silencio y los pasos del rubio empezaban a perderse en la lejanía con gran rapidez. Viéndose completamente solo, se atrevió a sonreír para sí mismo, sintiendo que de verdad, al fin, podía acercarse de buena manera, ahora, no podía meter la pata.

~°~

— Anthony está raro... -.

En la mesa, dos sillas estaban vacías de las doce presentes. Los diez reunidos allí comían su desayuno casi sin ganas, estaban ciertamente preocupados pues, desde que Anthony se hizo cargo de cuidar al pelinegro, no ha dejado a nadie más que él entrar al cuarto.