dulce.

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Cuando despertó, Jeongguk no se encontraba en el hogar.

Había pasado un mes desde que se mudaron, por lo que no podía ser posible que a Jeongguk se le haya olvidad traer algo por la gran preparación de tiempo que tuvieron en la mudanza.

Simplemente fue al salón, abrazando la almohada donde Jeongguk acomodaba su cabecita cada noche y se tumbó en el sofá, mirando el techo.

Acomodó la almohada sobre su torso, teniendo un extremo rozando su nariz para poder oler perfectamente la fragancia de su novio.

Comenzó a recordar como lo conoció;
Jeongguk es el hermano menor de su mejor amigo, Hoseok, por lo que un día en el que este no podía llevar a Jeongguk a casa, lo trajo con él a la secundaria, donde se encontraba el mayor haciendo prácticas de piano.

Hoseok se encontraba al lado del piano, cantando con la melodía mientras Jeongguk los miraba fascinados, sobre todo al mayor que con gran maestría acariciaba las teclas.

Al entrar a la secundaria, Jeongguk pasaba todos los descansos con su hermano y mejor amigo de este, comenzando una amistad con el mayor, que, posteriormente, cuando estaba en último de secundaria y los mayores en preparatoria, decidió confesar sus sentimientos hacia Yoongi, teniendo a Hoseok escondido detrás de un árbol por si este hacía daño a su hermanito.

Después de ambos acabar sus duros estudios en los que había veces que siquiera podían verse durante semanas, terminaron trabajando en lo que siempre soñaron.

Yoongi es concertista de piano, interpretando en conciertos los nocturnos de Chopin.
Jeongguk trabaja como tatuador en un pequeño pero buen estudio de la capital, en un futuro quiere tener uno propio.

Yoongi recuerda perfectamente una noche de invierno, donde nevaba a más no poder y por culpa ㅡo por fortunaㅡ de la nevada, Jeongguk tuvo que quedarse a dormir en su casa.

Esa misma noche, Yoongi dedicó las más hermosas obras jamás creadas a su pequeño Jeongguk, para posteriormente, proponerle una vida juntos, mudarse a una casa en algún pequeño pueblo.

Escuchó la puerta principal ser abierta, por lo que, del susto, tiró la almohada hacia atrás y acabó sentado como indio sobre el sofá.

ㅡ¡Amor~! ㅡJeongguk corrió hasta el mayor, sentándose sobre su regazo y besando cada lugar de su rostro.

Yoongi sonrió levemente y acarició la espalda del menor bajo la camisa.

ㅡ¿Dónde estabas, bebé? No me avisaste siquiera, me tenías preocupado. ㅡsusurró lo último.

ㅡPerdón por eso ㅡrió tenuemente ㅡ, sólo... llevaba unos días que no me encontraba bien, por lo que hoy decidí ir al doctor. Ya sabes que a primera hora es más fácil que te atiendan.

ㅡ¿Qué? ㅡDetuvo las caricias y llevó las manos hacia las mejillas ㅡ. ¿Por qué no me dijiste que te sentías mal? ¿Cuánto tiempo llevas así?

ㅡNo quería preocuparte... debo llevar... unas ¿tres semanas?, no recuerdo perfectamente cuánto hace que me encuentro mal. ㅡPosó una mano sobre la del mayor.

ㅡ¿Cómo no me vas a preocupar? Bueno, ya hablaremos de eso. ¿Qué te dijo el médico? ¿Es grave?

ㅡBueno ㅡBajó la mano que estaba sobre la de su mayor y la llevó al pecho de este, haciendo círculos ㅡ... va a ser algo de larga duración...

ㅡ¿Cómo? ¿Cuánto más o menos? ¿Hay tratamiento o algo? ㅡRápidamente se sentó derecho, asustado.

ㅡVa a ser algo de aproximadamente ocho meses... ㅡMordió su labio inferior.

ㅡ¿Lo qué? ㅡYoongi no cabía en su confusión y preocupación.

ㅡTontorrón ㅡ-rió suavemente, dejando un leve golpe sobre su pecho ㅡ, vamos a ser padres.