Prefacio

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—Entonces Evgenia, sabemos muy bien que tanto tú como Yuzuru Hanyu son unas estrellas en cuanto al patinaje artístico se refiere ¿te llevas bien con él cierto?—


Evgenia sonrió a la cámara al escuchar esa pregunta y asintió aún mientras el conductor del programa deportivo ruso formulaba su pregunta —La verdad es que sí, me llevo muy bien con Yuzuru, somos muy buenos amigos— El conductor, que al parecer de Evgenia tenía el cabello más rubio que ella hubiera visto en su vida enarcó una rubia ceja y le miró con picardía, como si esperara que Evgenia dijera algo más, al notar que no pasaría, el hombre de mediana edad siguió hablando.

—De acuerdo, pero también espero que estés consciente de que tanto los fans, como todo el mundo que sea aficionado al patinaje está esperando al menos un programa de gala en conjunto ¿podríamos esperar llegar a ver eso pronto?— La joven castaña de apenas dieciocho años se sorprendió al escuchar eso y dejó escapar una risa divertida, negando rápidamente con la cabeza —Oh ¿un programa de gala en conjunto? Vaya...no creo que esa pregunta aplique para nosotros, sobre todo por la situación en la que nos encontramos, no, no creo...—

El presentador ruso se fingió decepcionado, aunque en realidad no podía importarle menos si el japonés y la rusa realizaban algo así en un futuro —Ah, que lástima Evgenia...una verdadera lástima, pero veamos...ya tiene tiempo que lo conoces ¿verdad?—

—Por supuesto, yo lo veía competir incluso cuando yo no podía competir todavía en esas ligas mayores, he observado de cerca su carrera y pudimos conocernos ya hace varios años en competencias internacionales—

—¿Recuerdas como fue que se conocieron?—

—La verdad es que no, ya fue hace muchos años— Respondió, riendo un poco mientras bajaba la mirada después.






Era normal que al término de las Olimpiadas de Invierno en Pyeongchang todo mundo quisiera entrevistar y estar cerca de Evgenia Medvedeva, había sido toda una revelación en las competencias, sin embargo, la jovencita se sentía agotada, exhausta, no estaba en definitiva acostumbrada a toda aquella atención y el tener que estar de un lado para otro era siempre una tortura para ella, si fuera por la castaña, ella estaría en el rink, entrenando saltos, volando sobre el hielo; sin embargo, aquella templada mañana en Moscú, aquel presentador le había alegrado el día, posiblemente la semana entera tan solo al mencionar el nombre de Yuzuru Hanyu.

Mientras la pequeña Evgenia caminaba hacia los camerinos del estudio, habiendo terminado sus entrevistas, sonreía y sostenía entre sus dedos un pequeño y delicado brazalete del que colgaba un simpático, tierno y adorable Winnie Pooh de plata.

Evgenia Medvedeva había mentido en aquella entrevista, se acordaba perfectamente del día que había conocido a Hanyu Yuzuru, lo recordaba como si hubiera sido apenas el día anterior, recordaba la forma en la que el chico japonés había sonreído, recordaba lo que llevaba puesto, incluso recordaba el aroma que despedía cuando ella pasaba a su lado. Recordaba ese día perfectamente, el día en el que había conocido a su ahora novio Hanyu Yuzuru...pero claro, eso no se lo diría jamás a la prensa.







Conticinio 「𝙔𝙪𝙯𝙪𝙧𝙪 𝙃𝙖𝙣𝙮𝙪」《TERMINADA》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora