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Desayuno

2jae

Jaebum estiró el brazo derecho en la cama y se sorprendió al notar que estaba vacío. Todas las mañanas al estirar su brazo derecho se topaba con el cuerpo caliente de su rubio, debido a que el chico dormía mucho. El pelinegro se levantó de la cama y se calzó los pantalones de pijama antes de salir de la habitación. Adoraba los viernes cuando Jackson, su hermano, se iba a la casa de Jinyoung; no era que odiara a su hermano pero cuando se iba podría tener todo el fin de semana a Youngjae para él solo.

En la cocina se podía escuchar el movimiento de cosas y pequeños murmullos, Youngjae iba de un extremo al otro en la cocina mientras se decía cosas a sí mismo. Se apoyó en la barra de desayuno mientras que veía el cuerpo del rubio desde abajo hasta arriba, en el camino se topó con el borde de su remera de color azul que al ser más grande le quedaba cinco dedos abajo de su trasero.

El rubio alzó su brazo para alcanzar un tazón de la alacena, Jaebum alzó una ceja al ver el inicio de su trasero desnudo y se removió en su lugar cuando su miembro se puso algo alegre, y como si Youngjae supiera lo que le estaba causando se agachó un poco cuando se le cayó una cuchara dejando a su vista su rosada entrada.

Largó una mezcla de jadeo y gruñido ante la revelación y se acercó al rubio por la espalda pegando su cuerpo lo más que pudo ganándose un sobresalto y jadeo del chico, el mayor pegó su nariz al cuello del contrario acariciándolo y posando sus manos en su cadera.

-Estaba intentando hacerte el desayuno. Siempre lo haces tú-

-Y huele riquísimo.- Dijo el pelinegro sin despegar su nariz del cuello, el rubió soltó una risa entendiendo a lo que se refería. -No traes ropa interior-

-No creí que fuera necesaria- Cada palabra la dijo entre suspiros debido a los besos que eran repartidos entre su cuello y la parte de atrás de su oreja. Gimió en voz baja cuando el pelinegro pegó su erección a su trasero, las manos del mayor hicieron que su cabeza girara y así unir sus labios en un apasionado beso.El rubio se tomo el atrevimiento de morder el labio del mayor haciendo que este jadeara ante la sorpresa, lo tomó por los hombros y lo dio vuelta haciendo que ambos quedaran de frente. Se regalaron una sonrisa antes de que las pocas ropas que llevaba el rubio quedara en el piso, Jaebum miró con detenimiento la piel de su novio como si fuera la primera vez que lo veía de esa manera para luego acercarse y cubrir de besos el cuerpo de su menor el cual aceptaba cada uno de ellos gustoso.

Youngjae bajo su manos por la espalda desnuda de Jaebum hasta llegar al inicio de sus pantalones de pijama, empezó a bajarlos cómo podía mientras largaba suspiros. Jadeo al sentir el frío mármol de la mesada en sus nalgas, contrastando con lo caliente de su cuerpo. Jaebum besó sus botones rosados mientras llevaba sus dedos a la boca del rubio. Cuando sus dedos ya estuvieron lo suficientemente húmedos, tomó de los muslos a Youngjae para acercarlo más al borde de la mesada, paseó sus dedos por la entrada del chico mientras gruñía al sentir los besos y chupetones de su menor en su cuello. Lo mordió con algo de fuerza cuando sintió uno de sus largos dedos entrar en él, le había dolido por la brutalidad del mayor pero a los segundos estaba suplicando por más moviendo sus caderas. Jaebum tomó una de las manos ajenas y la llevó a su entrepierna, rápidamente los movimientos de sus dedos fueron acompañados de la mano de Youngjae sobre su miembro.

Tomó las piernas de Youngjae y las enredó en su cadera antes de dar una fuere embestida en el interior del chico. Ambos gimieron alto, los dedos de Jaebum se apretaron en la cadera ajena y las uñas de Youngjae se clavaron en la espalda de Jaebum dejando marcas. Los gemidos de Youngjae resonaban por toda la cocina al igual que los gruñidos y el sonido de sus cuerpos.

Jaebum salió del interior de su novio y lo bajó de la mesada, beso sus labios metiendo su lengua en su cavidad bucal con brusquedad.

-No tienes idea de lo mucho que te amo, Youngjae.- Las mejillas del menor se tornaron algo rosadas, haciendo que el mayor riera. No le daba vergüenza estar follando en el medio de la cocina pero sí un par de palabras cursis dichas por el mayor.

Jaebum tomó a Youngjae de los hombros y lo dió vuelta para inclinado sobre la encimera. Gimió al sentir el frío del mármol y el golpe que le dió su novio en una de sus nalgas. Jaebum apretujó el trasero del rubio y separó sus nalgas para adentrarse de una estocada en él y luego dar una embestida tras otra con rudeza. Llevó su mano al miembro de Youngjae y lo masajeó al ritmo de sus movimientos buscando llegar ambos al climax.

-¡Pero qué buen espectáculo! Y no han sido capaces de invitar. Me dueles, hermano.- Jaebum se dió vuelta encontrándose con Jackson en la puerta de la cocina con una mano en el pecho y expresión de indignado. Bufó molesto y salió de Youngjae para luego subirse los pantalones. Youngjae se enderezó y se cubrió lo más que pudo detrás del gran cuerpo de su novio.

-¿No te cansas de arruinarme los polvos?- La mirada de Jackson fue directamente al cuerpo del rubio, el cual tenía la mirada en algún lugar de la cocina. Jaebum se acomodó mejor tapándole la vision por completo. -¡Yah! No lo mires.-

-Lo siento.- Alzó las manos en señal de rendición. -No es mi culpa que esté buenísimo ¡Pero mira nomás esas piernas!- Las mejillas del rubio se colorearon y escondió su cara en la espalda magullada de su novio. Quería mucho a Jackson pero a veces sus comentarios lo sacaba de lugar. -¡Ya, ya! Era mentira, lo juro. Amor, me duele ¡Duele!- Youngjae se sobresalto y miró sobre el hombro de Jaebum, Jinyoung tenía agarrado a Jackson de sus cabellos y se lo llevó a rastras fuera de la cocina luego de hacerle una reverencia al pelinegro. Jaebum pensó que quizás así no se atrevería a ver de nuevo a su novio de aquella formas, por más que fuera una broma.

-Dijiste que no vendrían hasta mañana.- Youngjae le pegó un manotazo en la cabeza a su novio se puso la remera encima para luego salir de la cocina murmurando maldiciones. Jaebum se sobó en el lugar afectado antes de ordenar el intento de desayuno de Youngjae y comenzó a hacer otro nuevo.

Abrió la puerta de la habitación con la bandeja en sus manos, Youngjae se encontraba en el medio de la cama matrimonial con el celular en sus manos y una gran sonrisa en su cara. Para desgracia de Jaebum ya tenía unos boxers puestos.

-Youngjae, he terminado el desayuno.- Como si fuera un resorte, el rubio se sentó en la cama con las piernas cruzadas y le sonrió al mayor dejando su celular a un lado.

-Que suerte que no hemos comido el que estaba por hacer yo. Hasta me daría vergüenza ponerlo al lado del tuyo.- Jaebum rió y se sentó en la cama junto a él pasándole la bandeja, le dió un besito antes de meter un bocado de comida en su boca. Youngjae aceptó gustoso la comida y largo un gemido de placer, siempre había amado las comidas que hacía su novio, hacía que sus papilas gustativas bailaran de alegría.

-No hagas eso, Youngjae. Vas a hacer que me ponga caliente de nuevo.- La seriedad en su rostro demostraba cuan serio estaba siendo pero a Youngjae no le importaría terminar lo que habían empezado hace una hora. Cuando Jaebum le alcanzó otro bocado se lo metió en la boca haciendo contacto visual, emitió otro gemido antes de masticar y tragar. Jaebum seguía mirándolo como mientras se debatía entre ignorarlo o terminar de comerse a su novio, su debate término cuando Youngjae largo un suspiro y echo su cabeza hacia atrás con los ojos cerrados.

Dejó la bandeja a un lado con rapidez y se subió sobre su novio mientras lo besaba. Las piernas del rubio se enredaron en su cadera juntando sus entrepiernas y tiraba del cabello del mayor.

-De verdad espero que todos los desayunos sean así, Jae-