Capítulo 44

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Un suave golpeteo me sacó de mis tristes pensamientos.

—Adelante.—hablé en voz baja. Alce la mirada viendo a Cael entrar por la puerta.

—Hey.—habló suave y yo repetí su acción.—¿que te sucede?.—preguntó sentándose a mi lado, me abrazó y yo recosté mi cabeza en su hombro.

—Escuché a Draco decir le a sus amigo lo insoportable que era y que nadie por eso nadie querría ir conmigo al baile. —contesté casi en un susurro.

—¿Como sabes que hablaba de ti?.

—Porque escuché que me nombró con anterioridad.—ahora que lo pienso, el no dijo "_____ es insoportable", que ridícula fuí.

—Creo que estás actuando como una patética. Osea no uso tu nombre e insoportable en la misma oración o si?. —negué, que vergüenza soy patética.—Ay, por merlín si eres una tontita sensible que malinterpreta todo.—comentó con una sonrisa apretando mis cachetes.

—Ya basta.—saqué sus manos de mi cara.—menos mal que no había nadie en el pasillo,  si no ahora no sabría donde meterme por la vergüenza.

—Bueno preciosa,  es hora de que te arregles para el baile.—se levanto y caminó a la puerta, la abrió pero antes de salir agregó.—Debes ponerte más hermosa que lo que ya eres; para infartar a Snape y recibir envidia de parte de otros.

—Si claro, lo que tu digas.—hablé sarcástica.

Fuí a mi armario y saque unos cinco vestidos nuevos, creo que empezaría por elegir el color y luego el diseño.

—¿Que tan difícil es escoger un vestido?—Me tiré a mi cama frustrada. Llevaba unos 30 minutos tratando de elegir un vestido adecuado para la ocasión.

Unos minutos más tardes,  por fín pude escoger uno. Elegí un vestido verde esmeralda hasta los hombros, con mangas de encaje. (Vestido en multimedia)
Dejé mi cabello suelto, hace años que no lo corto así que lo tengo hasta más abajo de la cintura. Ahora éste tenía un color rubio claro casi blanco, no se la razón.

Salí ya arreglada encontrándome con Cael, tomé su mano y marchamos al Gran Comedor donde sería el baile. Llegamos y solo estaban los profesores ya vestidos. Nosotros tendríamos que estar ahí antes de que entrarán los alumnos. De apoco empezaron a llegar, cada uno con su respectiva pareja. Todos ya adentro esperaban la entrada de los cuatro campeones para que habrán el baile. Entraron todos muy elegante, me sorprendió ver a Hermione con Victor, no creí que él fuera su tipo, reí de manera disimulada al ver entrar a Harry y de su mano a Pati, creo o su hermana; al ser gemelas no las distinguí.

Tomaron sus posiciones y la música comenzó, ver a Cedric con Cho me revolvió el estómago, pero se me paso al instante en que ví a Potter tratar de seguir a su pareja. ¿No sé  supone que el hombre debe guiar?. Dentro de poco todos se sumaron a la lista de baile, yo me sorprendí que Snape me invitará,  ya que no me hablo desde que llegué.

La pista estaba llena, todos se encontraban bailando el precioso vals, unos minutos más tarde concluyó dando paso a las Brujas de MacBeth.

Cedric trato de acercarse a mi toda la noche, fué sofocantes en serio. Pero agradecí que Severus estuviera cerca para espantarlo, por lo menos de algo sirve además de ser un cascarrabias.

Aparte de eso la noche estuvo bien. Baile con Cael y mi padre, además de Snape. También invité a Harry, pero al parecer Ron estaba de mal humor y no dejó que se levante de su silla en todo el baile. Luego salí y encontré a Hermione llorando en las escaleras,  así que la llevé a mi cuarto, ella durmió en mi cama y yo dormí en una que aparecí con magia.







Abrí los ojos tratando de adaptarme a la luz de mi habitación. Miré hacía la derecha y vi a Hermione durmiendo, me dí cuenta que el sol estaba muy fuerte por lo que debería ser las tres o cuatro de la tarde quizá, así que no esperé más y tomé una ducha, me puse algo comodo para hoy; unos jeans y un polo azul marino.

Desperté a Hermione y le presté algo de ropa para que regrese a su sala común. Salí y ví  a Cael esperándome para ir a Hogsmade, nos despedimos de la castaña y partimos a almorzar.

—¿A que hora volviste anoche?.—pregunté mirando por la ventana del carruaje.—No te ví, cuando llegue al Cuarto.

—Cuando tu te fuiste, yo llegué hasta que terminé de ayudar a arreglar todo, ya sabes.—Se encogió de hombros, yo asentí y no hice más preguntas, en lo que restó del camino ninguno más habló.

Llegamos y fuimos a un restaurante un poco alejado del centro de Hogsmade, pero muy exclusivo.

—La última prueba se acerca. —rompió el silencio,  una vez que estuvimos sentados, me encogí de hombros.—¿No te interesa? ¿No te preocupa Cedric?, digo,  no es que me importe él,  pero es raro que no te preocupes por ése, eres su novia.

—Pues él no respeta a su novia.—concluí de manera ácida.

—Es por que invitó a Cho?. —Lo miré de manera obvia. —si,  eso es obvio. Pero te dije que el era un idiota, corrección es un idiota.

—Un idiota que no puedo evitar querer.

—Pues si,  nadie elige a quién querer ¿no?.—no habló más,  ya que llego el mesero.  El almuerzo transcurrió silencioso pero no incómodo.

Volvímos y pensé en lo que me dijo Cael,  muy pronto será la última prueba y por lo que me comentó mi padre iba ser peligrosa pero no tanto  como los anteriores campeonatos.

¿Debería ir a ver a Cedric? Mejor voy a dar una vuelta por el bosque,  para despejarme.

Entré a lo más profundo,  buscando a los centauros. Caminé un poco más y los encontré.

—Princesa, ¿como está?.—Preguntó uno que no había visto.

—Yo bien ¿y ustedes?.—me senté en un tronco caído que se encontraba allí. —por cierto ¿y tu quién eres?.—hablé directamente a quién habló hace un rato.

—Nosotros bien gracias,  pero un poco preocupados por usted-sabe-quién. Y yo soy nuevo,  me llamo Sincel lamento, no haberme presentado antes.

—No te preocupes. Y creo que no deberían preocuparse tomamos las medidas necesarias para que voldemort no regrese.—informé a los centauros asintieron desconfiados,  aún dudosos de que si podría funcionar elnolan de mi padre y el ministerio.

Sentí una rama quebrarse con el peso de un cuerpo y gire alerta,  igual que los centauros. Éstos estaban listos para dísparar sus flechas, pero los detuve al ver quién era.

—¿Que haces tu aquí? ¿A caso me seguiste?.—me crucé de brazos esperando una respuesta.

—Ehh... Yo...  Solo te buscaba para hablar contigo.—nervioso rascó su nuca.

—¿De que?, no recuerdo que tu y yo tengamos nada pendiente de que hablar.









SIEMPRE FUÍSTE TÚ ©[TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora