Cap 34: Viaje al Planeta de Bills.

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-¿Cómo lo hice?- jadeaba aún en el aire, manteniendo el equilibrio.

-No estuvo mal para una primera vez, fue más bien algo bastante rápido para lo que llevas haciendo esto. - Dijo Piccolo con una sonrisa de lado- Oye, bájate de una buena vez, puedes descansar.

-Es que... Creo que no puedo... - Extendió sus manos hacia el suelo intentando alcanzarlo, incluso empujó al aire con sus piernas para bajar, pero nada funcionó.- Ehh... ¡Piccolo! ¿Podrías ayudarme aquí? ¡Tengo problemas!

-Oh, por favor... - Facepalm- Ven aquí.- Sostuvo a Mary de la cintura para bajarla forzosamente y sentarla en el suelo, esta soltó un suspiro de alivio.

-Te lo agradezco, eso fue genial ¿No?

-Por supuesto que lo es, volar es una gran técnica si la usas perfectamente... A lo que me recuerda...

-¿Mmm? ¿Qué pasa?

-Mary... - Piccolo la miró fijamente- ¡Piensa rápido!- De repente, empezó a tirarle golpes y patadas a Mary con una gran velocidad.

La más pequeña, sin previo aviso a lo que venía, sólo pudo defenderse en las primeras rondas de golpes.

-¡No puedes cubrirte todo el tiempo! ¡Ataca de una vez!

Mary, decidida a hacerle caso a Piccolo, expulsa su aura lila y le embiste patada tras patada al Namek haciendo que se echase hacia atrás. A pesar de que los ataques no tuvieran casi nada de intensidad, la rapidez con la que ejecutaba los movimientos era bastante decente para detener la fuerza de Piccolo.

-¿Qué te parece así, eh? ¿¡Es suficiente!?- Gritó la menor con una gran sonrisa en su rostro, esperando la respuesta de su contrario.

-¡Vaya, te pusiste al margen muy rápido! Tomaré eso como tu mayor progreso hasta ahora.- Dijo Piccolo con la misma expresión, evitando los débiles ataques de Mary.

-¡Hey, eso no responde a mi pregunta!

-Je... - Piccolo tomó la pierna derecha de Mary y la haló hacia él en un abrir y cerrar de ojos, mientras que a la otra sólo la flexionó para acercarse mejor al rostro de su pequeña oponente- Digamos que... Es suficiente, pero no me hace dejar de querer que me impresiones más.

-Emm... P-pues... - Él sabe mejor que nadie que cuando Mary está cerca de su rostro, se pone muy nerviosa, un punto de ventaja para Piccolo es ese y ahora lo usa para provocarla en plena pelea.- Amm... ¿Qué tal si te digo que puedo ganarte estando a-así?

-¿Ah, de verdad? Demuéstralo, pequeña.

-Bueno... Si tú lo dices.- Los nervios de la más pequeña se fueron al enseñarle a Piccolo las manos de éste, con las que sostenía las piernas de la contraria que ahora brillaban con ese color lila, "congelando" así las extremidades del Namek por completo, que ahora también estaban del mismo color.

-¿¡Mary, qué demonios estás haciendo!?

-¿Verdad que es genial? ¡Acabo de paralizar tus manos totalmente! Y lo mejor es que no te dolerá, al menos a mí no me pasó en estos últimos días.

-¡Maldición, no siento los brazos!

-Eso es temporal, si no sientes nada entonces no duele. Es mucho mejor que arrancarte los brazos.

-¡Claro que no es mejor, estoy congelado!

-Entonces... Quieres que te quite el paralizante (?)

-¡SI, HAZLO DE UNA VEZ!

-Bien pero no tienes que gritar... - Y en santiamén, los brazos inmovilizados de Piccolo volvieron a la normalidad.

-Gracias, me provocaste un buen susto... Creo que merezco revancha... - Dijo en voz baja, sobando sus brazos como si fueran nuevos.

Mi chica kawaii [En Edición]Where stories live. Discover now