Capítulo 2: Un segundo puede cambiar todo

590 48 10
                                    

Los siguientes días transcurrieron en un abrir y cerrar de ojos, Goten se adaptó más rápido a su estadía en la preparatoria y continuaba siendo el mismo chico de siempre. Sin embargo, Trunks estaba intranquilo, algo se apoderaba de él por momentos, sus pensamientos revoloteaban en su cabeza pero no encontraba las palabras para decir lo que sentía, esbozaban formas vagas y extrañas hasta que desaparecían de la nada y parecía que lo olvidaba.

Era una noche tranquila en la Corporación Cápsula, Bulma se encontraba trabajando en un proyecto con un nuevo tipo de energía cuando vio a Trunks caminar hacia su habitación.

-Hijo, ven un momento- le ordenó Bulma

-Ah, ¿ocurre algo? -

-Eso mismo te iba a preguntar, te noto más callado de lo normal - cuestionó la madre dejando de lado su trabajo y miró al joven algo distraído

-Eso, mmm... no es nada importante, créeme - respondió Trunks sin disimulo

-Bueno, vete a descansar ya-

-Buenas noches-

Trunks se dirigió a su cuarto y se cambió a su ropa de noche, él sabía que lo que sucedió con Goten lo mantenía desorientado. "No he dejado de pensar en aquello que me dijo, a decir verdad no estoy seguro de que sea todo enserio" meditó el joven mientras dejaba su teléfono en el borde de la mesita de noche "no es que tenga un problema con que pudiera ser gay, al final de esto es mi amigo, pero..." respiró hondo "hay algo que en el fondo me desagrada, la verdad ni yo sé que es, no soy incapaz de explicar lo que siento" esto lo preocupó un poco más de la cuenta "pero qué diablos estoy pensando, ya se me pasará" enseguida apagó la luz y quedó todo en penumbra.

La mañana siguiente ambos habían planeado salir, en realidad a Trunks le hartaba estar sólo en las tardes y tampoco tenía demasiados amigos en los que pudiera confiar; no obstante, aquella sensación que lo perseguía por momentos era tan agobiante que le impedía mirar a Goten con normalidad, ahora tenía que desviar su atención en cualquier otra cosa. El joven creía que no miraba a su amigo con los mismos ojos de antes y en realidad esto no era culpa de su amigo sino de él. Tardó en salir Goten de la escuela donde el chico pelilila lo esperaba en su acostumbrado punto de reunión.

-Vaya, creo que vas mejorando con tus amistades- dijo Trunks con sinceridad

-Tenías razón, hay mucha gente agradable aquí- respondió el chico pelinegro –te parece si vamos a mi casa, mi mamá está preparando un gran festín-

-Rayos Goten, tú siempre piensas en comida- sonrió Trunks mientras Goten soltó una risotada.

A medio camino Goten se detuvo debido a que no podía soportar más su vejiga.

-Voy a hacer pipí que ya no aguanto - gritó el menor con un tono de urgencia

-Yo te espero -respondió Trunks, miró a su amigo bajar a orinar y se limitó a descender en un punto más alejado; aunque tenía tantas ganas como su amigo, se sentía algo avergonzado de estar junto a él después de todo lo que había dicho el otro día.  Algo en su conciencia le sugería que estaba mal juzgar a Goten, no había ninguna razón para perder la confianza que le tenía.

-Trunks, has comprado mi videojuego favorito- preguntó Goten emocionado

-Sí, creo que sí- contestó Trunks con un poco de indiferencia

-Vaya, espero que juguemos pronto- al no escuchar respuesta de su amigo lo miró y notó que caminaba como si nada en las montañas sin rumbo fijo -¿Trunks te ocurre algo?, estás muy callado-

-No es nada- mintió Trunks

-Es por lo que pasó el otro día verdad, sé que no debí de ser tan infantil-

Arruinaste mi identidad  (Truten)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora